La Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) ha cifrado en 315 millones de euros las pérdidas del sector en el primer fin de semana con bares y restaurantes cerrados por las nuevas restricciones que el Govern ha instaurado debido al aumento de casos de coronavirus.
Según las organizaciones, las pérdidas fueron de 70 millones el viernes, 140 millones el sábado y 105 millones el domingo. Además, ha criticado que el poco tiempo con que se avisó ha hecho que muchos negocios hayan tenido que tirar todo el producto perecedero que ya tenían y al que no pudieron dar salida. Ha añadido que en los 315 millones de pérdidas no hay contabilizadas las pérdidas indirectas de los proveedores ni la afectación de la reducción horaria prevista.
La Fecasarm ha alertado que los botellones, las fiestas "ilegales" y las privadas han aumentado como consecuencia del cierre de la hostelería, que han provocado molestias vecinales y han requerido intervenciones policiales. La organización ha afirmado que esto es consecuencia de la "inexistencia total y absoluta de oferta nocturna legal". Ha asegurado que estas fiestas ahora empiezan antes por el cierre de bares y restaurantes. Entre otros, ha afirmado que han recibido denuncias de fiestas celebradas "en habitaciones de hoteles de lujo de Barcelona".
El secretario general de la federación, Joaquim Boadas, ha lamentado que la Generalitat "persiste en su error de sacrificar establecimientos legales mientras las fiestas y botellones en espacios sin ninguna medida de seguridad ni de control se multiplican y, evidentemente, los contagios se seguirán produciendo". Boadas ha exigido al Govern rectificar puesto que ha asegurado que si se mantiene la medida restrictiva "miles de empresas tendrán que cerrar y se destruirán miles de puestos de trabajo de manera innecesaria".
"El sector de la restauración y el ocio nocturno son parte de la solución y no el problema, puesto que en estos espacios hay medidas de control, medidas sanitarias, controles de aforo y otras medidas de protección de la salud, que en otros espacios no están", ha reivindicado. La Fecasarm ha recordado que impugnó la medida ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y pidió la suspensión temporal de la misma.
El presidente de la Fecasarm, David López, ha recordado que calculan unas pérdidas de 1.000 millones de euros en 15 días, a las que se tiene que sumar "un daño irreparable". Ha añadido que entre un 10% y un 20% "ya no volverán a abrir y hasta un 50% se encuentran en riesgo de tener que cerrar antes de finales de año si no reciben ayudas reales y eficaces de manera muy urgente".
En este sentido, ha valorado que los 40 millones de ayudas anunciados por el Govern son "totalmente insuficientes". En caso de que no lleguen las ayudas anunciadas, la Plataforma de Empresarios afectados por la covid-19, en la que se encuentra la Fecasarm, está preparando una demanda de responsabilidad patrimonial colectiva para reclamar el daño emergente, el lucro cesante y el daño moral sufrido a raíz del cierre de los locales.