La última caña de octubre

El Govern anuncia el cierre de bares y restaurantes y restricciones del 30% en el aforo de los comercios y del 50% en gimnasios, cines y teatros durante 15 días

La terraza de un restaurante al barrio de Sant Antoni | ACN
La terraza de un restaurante al barrio de Sant Antoni | ACN
ACN
Barcelona
14 de Octubre de 2020
Act. 14 de Octubre de 2020

Suenan campanas de alarma (otra vez). El Govern ya tenía previsto anunciar hoy nuevas restricciones con el objetivo de frenar el aumento de la curba de contagios de covid-19, pero las medidas van más allá de lo que se esperaba. Mientras que el Ejecutivo catalán estaba reunido en comité ejecutivo de crisis para resolver cuál será el siguiente paso a seguir, la Conselleria de Salut volvía a publicar unos datos que no llaman al optimismo: 1.620 casos y 23 muertos más en 24 horas sólo en Catalunya. El riesgo de rebrote se eleva en todas las comarcas y esto ha comportado que las limitaciones impuestas por el Govern sean todavía más contundentes de lo que se preveía. Cierre de bares y restaurantes, restricciones del 30% en el aforo de los comercios y mercadillos y del 50% en los gimnasios, cines y teatros, y cierre de salas de juego y bingos son sólo algunas de las medidas a las cuales han dado luz verde para aplicar a partir de este viernes. De momento, las nuevas restricciones tendrán una duración de 15 días.

"Tenemos que evitar un confinamiento total". El vicepresident del Govern y conseller d'Economia, Pere Aragonès, ha avisado durante la rueda de prensa extraordiiaria del comité ejecutivo que, a pesar de que son "medidas dolorosas", "son del todo imprescindibles para hacer frente a la segunda embestida de la pandemia" porque, ha recordado, "tenemos unas cifras muy preocupantes, que hacen más presente el riesgo de rebrote en toda Catalunya". Hoy, el riesgo es de 362,16. Ahora bien, después de anunciar la prohibición de consumir en bares y restaurantes al menos durante dos semanas, Aragonès ha asegurado que "estamos trabajando para ayudar al sector" y, para hacerlo, el Govern aprobará vía decreto-ley ayudas directas a los establecimientos de restauración con una dotación inicial de 40 millones de euros y líneas de avales para ayudar. A esto se suma una línea de ayudas extraordinaria del Institut Català de Finances (ICF) que sirvan para cubrir necesidades de liquidez a corto plazo y a partir de los 12.000 euros.

De poco han servido las quejas y reivindicaciones de los sectores afectados. Antes del anuncio oficial, la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ya había advertido que recurrirá al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) el cierre o limitación horaria a bares y restaurantes. "Es insólito y desproporcionado", ha puesto encima de la mesa para explicar que desde que se limitó el horario de bares y restaurantes el 17 de agosto, los contagios no han bajado "sino que más bien han aumentado" y por eso ve más que demostrada "la ineficiencia de la medida".

Aragonès: "Hemos tomado decisiones difíciles, pero son del todo imprescindibles para hacer frente a la segunda embestida de la pandemia"

Estas son las mismas intenciones del Gremio de Restauración, que también había amenazado al Ejecutivo catalán con traer a los tribunales un eventual cierre del sector. Su director, Roger Pallarols, ha advertido al Govern en Rac1 que "tendrá a todo el sector de la restauración de Barcelona delante, una oposición frontal" porque las familias "no pueden aguantar más", al mismo tiempo que ha lamentado que "un titular tan grande" como el cierre del sector de la restauración se haya filtrado a los medios antes de hacerse oficial.

En esta misma línea, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, también ha tildado de "desproporcionada" la medida en una entrevista a la Ser, sobre todo teniendo en cuenta que sólo hace una semana que la Generalitat se planteaba reabrir las discotecas". El consistorio de la capital catalana tampoco ha recibido ninguna comunicación formal, sino que se enteraron a través de los medios de comunicación.

El deja vú de las clases telemáticas

Estas, sin embargo, no son las únicas medidas que el Govern ha salido adelante. De hecho, ayer ya acordó con las diferentes universidades catalanas volver a recuperar el formato telemático de las clases a partir de este mismo jueves, después de que el Departament de Salut pidiera en las universidades pasar a la docencia telemática teniendo en cuenta el empeoramiento de la situación epidemiológica en Catalunya.

De momento, la medida se ha acordado para el plazo del 15 al 30 de octubre, ambos incluidos, a pesar de que más allá de la formación telemática, el resto de actividades académicas de las universidades se mantendrá, continuando con las medidas de protección pertinentes. Según explica el Departament d'Universitats i Recerca, la presencia del personal docente y de administración y servicios se adecuará a las necesidades que la actividad de las universidades determine, a pesar de que reitera que las universidades "son seguras" y que el objetivo de reducir temporalmente la docencia presencial es conseguir la disminución de la actividad inducida, como es el caso de la movilidad de las personas.

Clua, sobre las clases telemáticas: "No somos peligrosos, el problema es la crisis educativa permanente"

Sea como sea, el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes ya rechazó esta medida y lo escenificará con una huelga el próximo 21 de octubre que llevará por lema Combatamos la crisis educativa con el argumento de que "no somos peligrosos, el problema es la crisis educativa permanente". La portavoz del sindicato, Anna Clua, ya lamentó este martes que la decisión del Govern se debe de al hecho que la universidad pública es "débil, sin recursos e infrafinanciada", una situación que "se ha visto agravada con la pandemia" puesto que "el sistema público no tiene los recursos suficientes para afrontar la covid".

En este sentido, el sindicato considera que se está culpabilizando a los estudiantes, pero que con recursos para combatir la "precariedad laboral juvenil", mejorar el transporte público y aumentar al profesorado se podría garantizar la presencialidad.

Y más restricciones en Europa

Estas no son las únicas restricciones que se están haciendo públicas en el goteo de informaciones para probar de frenar el contagio en esta segunda oleada de coronavirus y cada vez más estados europeos están aplicando medidas que limitan la actividad social para cortar la transmisión del virus. Países Bajos ha sido el último a aplicar un "confinamiento parcial" después de detectar más de 7.000 contagios sólo el lunes. De hecho, el gobierno holandés de MarkRutte ha decidido que a partir de este miércoles cierran bares y restaurantes. También ha prohibido el deporte amateur, los festivales al aire libre y la venta de alcohol a partir de las ocho del anochecer. El aforo en lugares cerrados se limitará a treinta personas. "Es un confinamiento parcial", ha asegurado Rutte.

Por su parte, y después de registrar unos 2.500 casos diarios de covid-19, Bélgica decidió la semana pasada cerrar los bares durante un mes, pero mantener abiertos los restaurantes, mientras en Francia las autoridades han declarado el estado de alarma en algunas grandes ciudades como París, Lyon o Lille donde se han clausurado bares y restaurantes. En la República Checa, ahora mismo el país europeo más castigado por la segunda oleada de contagios, aparte de clausurar bares, restaurantes, cines, museos y gimnasios, el Gobierno checo ha cerrado durante un mes las escuelas y no descarta un nuevo confinamiento si estas medidas no son suficientes para parar los contagios.

Bélgica cerró los bares la semana pasada, mientras que la República Checa ha añadido los restaurantes, los cines, museos, gimnasios y escuelas

Italia, a pesar de que cuenta con una tasa de infecciones relativamente baja, también ha reforzado las medidas obligando bares y restaurantes a cerrar a medianoche y limitando las reuniones privadas, mientras que Alemania ambé está entre los países con un índice de contagios relativamente bajo, pero el incremento de casos a los grandes centros urbanos preocupa a las autoridades que han aplicado medidas localizadas. Tiendas, bares y restaurantes tienen que cerrar a las 11 de la noche en Berlín, mientras a Colonia y Frankfurt lo tienen que hacer a las 10.

Sea como sea, regiones y países de toda Europa vuelven a intensificar las medidas contra la covid-19 y Catalunya ha apostado por un lote de limitaciones más restrictivas que al resto de territorios del Estado entre quejas de los sectores y recomendaciones de los sanitarios y expertos. De momento, 15 días sin cañas, ni comidas o cenas fuera de casa, limitando los desplazamientos y con limitaciones a comercios, deporte y cultura. ¿Estarán en vigor sólo dos semanas las nuevas medidas?