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Caña al Govern, la revuelta de la restauración y una nueva decepción

Clamor unitario del sector de la restauración de Catalunya, que celebra un acto conjunto en la Llotja de Mar para mostrar el rechazo a las medidas del Ejecutivo catalán

Los asistentes al acto unitario de los representantes del sector de la restauración a la Llotja de Mar | ACN
Los asistentes al acto unitario de los representantes del sector de la restauración a la Llotja de Mar | ACN
Barcelona
17 de Noviembre de 2020
Act. 19 de Noviembre de 2020

Nuevo jarrón de agua fría para la restauración. Después de 40 días sin poder abrir puertas, y de haber suscrito con los grandes chefs catalanes el nuevo Pacto del Majestic en que rechazaban una apertura de las terrazas de los locales entre las 13 y las 16 horas, hoy el Govern se ha vuelto a coronar y, sin haber hablado con los protagonistas de la situación, los Departaments de Salut y de Interior han tirado por el derecho con un esbozo que se ha filtrado por todos lados de un plan de desescalada que no convence nada a los afectados. Y, lo que es peor, los restauradores otra vez se han enterado por la prensa de los propósitos del Ejecutivo catalán, justamente mientras celebraban en la Casa Llotja de Mar un acto unitario histórico del sector para mostrar el rechazo a la prórroga de las medidas de cierre de la restauración y, al mismo tiempo, exigir la reapertura de los locales, también de aquellos que no tienen terrazas, a partir de este día 20 o 23 de noviembre.

 

"No nos gusta estar gobernados a 600 kilómetros de distancia, pero tampoco nos gusta un Govern que no tenga la capacidad real de dirigir a los sectores del país". El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona y también del Consell General de Cambres de Catalunya, Joan Canadell, ha lamentado que "hoy es un día triste para las cámaras porque necesitamos un Govern que sea próximo al empresariado, que somos quien generamos la riqueza de este país". Lo ha hecho después de que los diferentes representantes del sector de todo el territorio catalán sumaran fuerzas y se unieran para leer un manifiesto común con una queja clara: "El Govern no tiene sensibilidad con el sector".

De hecho, las intervenciones de los diferentes ponentes han ido todas en la misma línea. Mientras que el presidente de la Associació d'Empresarios d'Hostaleria de la Província de Tarragona, Francesc Pintado, ha clamado a los cuatro vientos que "necesitamos un Govern que esté a la altura, que sea valiente" porque "el sector de la hostelería nunca ha pedido nada, pero ahora os necesitamos", el presidente de la Federació d'Hostaleria de les Comarques Gironines, Antonio Escudero, ha puesto encima de la mesa que "los cierres y restricciones que afectan a nuestros empresarios tienen que venir acompañados de compensaciones y ayudas que permitan compensar las pérdidas, se tienen que impulsar desde el Govern y desde el Estado". En este sentido, ha pedido la condonación del pago de impuestos hasta que se retome la actividad turística y ha exigido "ayudas directas para todo el tejido empresarial y no más endeudamiento".

 

Canadell: "No nos gusta estar gobernados a 600 kilómetros de distancia, pero tampoco nos gusta un Govern que no tenga la capacidad real de dirigir a los sectores del país"

Los meses de desesperación y desaliento de un sector del cual también dependen otros muchos no han servido para que nuestros representantes se pongan las pilas en esta línea y los esfuerzos de la restauración parecen haber sido en vano. Y, precisamente por eso, Canadell se ha mostrado muy contundente con las actuaciones de los mandatarios catalanes haciéndoles saber que "el manifiesto de hoy ha dejado claro esta lejanía de nuestro Govern, no se ha dialogado, en pocas ocasiones se les ha escuchado y no se ha tenido la respuesta que se esperaba". A su parecer, "hacen falta menos discursos y más recursos", tal y como han hecho otros países europeos.

Austria y Alemania, el modelo más justo

Países europeos como Austria o Alemania, que han dado el 80% y el 75% respectivamente de la facturación del año pasado a las empresas afectadas. Pero, a pesar de ser este "el modelo que más nos gusta", Canadell se conformaría con, aunque fuera, "ser un país de segunda" y que los sectores afectados recibieran un 50% de lo que facturaron en 2019. "La solución es la transferencia de dinero que compense la pérdida de las empresas, si no somos de primera como Alemania y Austria, al menos de segunda con el 50%", ha insistido.

Pero si el Govern no ve claro el camino, los restauradores sí y ya han propuesto su propio modelo de reapertura de los establecimientos. Este se basa en tres fases y, la primera, que iría del 23 de noviembre hasta el 8 de diciembre, consistiría en abrir los interiores de los bares y restaurantes con un aforo que iría del 30% al 50%, siempre y cuando se puedan mantener las distancias, y del 100% a las terrazas con la misma condición.

Los restauradores hacen su propia propuesta de desescalada, a pesar de que, al parecer, no ha sido escuchada por el Govern

Acompañando a la apertura, también de los interiores de los locales porque hay muchos que no tienen terrazas, se tendrían que mantener puertas y ventanas abiertas, controlar la temperatura, ponerse la mascarilla entre plato y plato, prohibir el consumo de pie en la barra y no admitir a grupos más grandes de seis personas, entre otras muchas cosas. El horario de cierre sería a las 23 horas y el ticket de la consumición serviría de "pasaporte" para poder volver a casa en pleno toque de queda, como ha subrayado el presidente del Gremio de Restauración de Barcelona, Pere Chias.

La segunda fase bailaría entre el 9 de diciembre y el 6 de enero e incrementaría el aforo entre el 50% y el 75%, los grupos de personas hasta las 10 y el horario de apertura hasta la 1 de la madrugada. Finalmente, durante la tercera fase, que empezaría a partir del 7 de enero, se eliminarían las restricciones de aforo, a pesar de que se mantendrían el resto de medidas, como la ventilación y la distancia de seguridad. Es un plan muy trabajado y respetuoso con las medidas de seguridad, pero de nuevo no se les ha escuchado.

¿La unión hace la fuerza?

Y no se les ha escuchado porque, mientras hacían todas estas peticiones y reclamaban todo lo que ya se ha expuesto, el Govern ya había hecho su trabajo sin tenerles en cuenta con un plan de desescalada que contempla la reapertura de la restauración al 30% del aforo y sólo hasta las 17 horas. "Necesitamos trabajar por la noche", ha recordado Chias, al mismo tiempo que se ha sumado Pintado cargando contra la manera de gobernar y poniendo de relieve que "ya no es que no sean empresarios, es que no nos escuchan" porque, ha recordado, "este tema lo hemos hablado y es hacer cuatro números con una calculadora. Es una decepción más", ha sentenciado.

La conclusión de toda la restauración es clara y nada alentadora: "Cada cual trabaja para su propio partido, no trabajan para todos, cuando tienen la responsabilidad de gobernarnos a todos", ha criticado el presidente de la Federació Intercomarcal d'Hostaleria, Restauració i Turisme, Pere Santos, mientras que el presidente del Clúster Foodservice, Raimon Bagó, ha reiterado la idea de que "nosotros hemos hecho los deberes, hemos buscado nuevas fórmulas", pero, otra vez, "no hemos tenido ninguna respuesta más allá de que hay que esperar". "Esto es un fuego que quema", ha lamentado".

Chias: "Ya no es que no sean empresarios, es que no nos escuchan, porque este tema lo hemos hablado y es hacer cuatro números con una calculadora. Es una decepción más"

Más contundente todavía se ha mostrado el director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, que, mientras se celebraba el acto unitario en la Llotja, exigía la dimisión de la consellera de Salut Alba Vergés, en una entrevista a TV3. "Todo el mundo toca de pies en el suelo menos la consellera", ha asegurado para lamentar que la propuesta del Govern "es una propuesta de feria, no se puede reactivar el sector con condiciones de mínimos. Bajo la apariencia de abrir se mantiene un cierre encubierto que arruina todavía más a las empresas". "Haría bien de presentar la dimisión y dejar a personas que tengan más capacidad para gestionar la doble crisis, económica y sanitaria", ha perseverado.

Sea como sea, el borrador del plan de desescalada del Govern sólo contempla la apertura de la restauración tanto en las terrazas como en el interior con un 30% del aforo y, eso sí, olvidándose de la tarde y de la noche con un horario muy limitado: de 6 a 17 horas. Caña al Govern, la revuelta de la restauración y una nueva decepción marcada por la falta de escucha y la falta de acciones.