El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado al alza sus perspectivas de inflación para la eurozona y calcula que los precios subirán un 7,3% este año, 1,3 puntos porcentuales más que en la última predicción. PAra el 2023, la entidad apunta que la inflación será del 3,6%, 1,2 puntos porcentuales más y, para el 2024, cree que se situará en el 2,1%. La entidad, además, ha recortado la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona hasta el 2,8% para este año, una décima menos en comparación con la última actualización.
El BCE asegura que la revisión a la alza de la inflación se debe de a la subida de precios de la energía y los alimentos, pero también a "un impacto más fuerte del esperado de los costes de los bienes de producción". La entidad calcula que la inflación subyacente será del 3,6% el 2022, siete décimas más que en su última previsión. En cuanto al 2023, estima que el índice caerá hasta el 2% y aumentará al 2,3% el 2024.
Respecto a la evolución del PIB, el BCE calcula que en 2023 registrará un aumento del 1,5%, mientras que en el trimestre anterior la previsión era del 2,3%. El BCE también señala que, a pesar de que las disrupciones a la cadena de suministro por la covid-19 han aflojado, continúan afectando negativamente a los procesos de producción. Para el 2024 la previsión se mantiene estable, en el 1,8%.
La entidad también ha revisado las de datos de paro, situando la tasa de desocupación en el 6,7% a finales de este año, dos décimas menos que en la previsión anterior. Para el 2023, se calcula que la desocupación se mantendrá en el 6,7% y caerá al 6,6% el 2024. Sobre las previsiones a largo plazo, de cara al 2027, el BCE calcula que la inflación será del 2,2%, mientras que el PIB registrará un crecimiento del 1,5% y el paro caerá hasta el 6,4%.