Biz a Biz y un futuro regional

El Bizbarcelona y el Salón de la Ocupación ponen de manifiesto las necesidades de una buena regulación del teletrabajo para potenciar las pymes y el mundo rural

La alcaldesa de Barcelona, Ada Coláis, en la inauguració del BizBarcelona | Europa Press
La alcaldesa de Barcelona, Ada Coláis, en la inauguració del BizBarcelona | Europa Press
Marta Escobar Martí / Margalida Vidal Barceló
Barcelona
21 de Septiembre de 2020
Act. 25 de Septiembre de 2020

Después de la cancelación del Mobile World Congress por la pandemia de covid-19 y el efecto dominó que esto provocó en el resto de ferias, septiembre empieza con fuerza con el Bizbarcelona y el Salón de la Ocupación, una doble cita de Fira de Barcelona que ha marcado la reanudación a la actividad ferial en la capital catalana, pero también en el resto de España y en gran parte de Europa. Un retorno a la "nueva normalidad" que combina el formato presencial con el online, cosa que se nota en los pasillos del Palacio 8 del recinto de Montjuic, prácticamente vacíos de visitantes. El optimismo y la realidad de futuro marcan dos salones que, por primera vez, se celebran de forma conjunta.

El director del acontecimiento, Aleix Planas, ha destacado durante la inauguración oficial del salón el momento en que se ha tomado la decisión de hacer coincidir las dos ferias, de especial dureza para los trabajadores y las empresas. La crisis económica derivada de la covid-19 y la destrucción de puestos de trabajo otorgan una mayor importancia a la necesidad de generar ocupación. Pero para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, "no puede ser de cualquier tipo, sino que se tiene que crear ocupación de calidad y estable".

"Mi intención de hoy no es transmitir pesimismo". Antes de la inauguración, el presidente de Pimec, Josep González, estrenaba las conferencias celebradas en el marco del Bizbarcelona y daba unas cuántas pistas de hacia donde irían los tiros de la jornada. La frase del año es que la crisis del coronavirus ha comportado "riesgos y amenazas", pero también "oportunidades" y, a pesar de que es cierto que es "una de las peores crisis humanas de la historia", también lo es que el confinamiento ha marcado una nueva realidad que ha venido para quedarse.

El teletrabajo ha sido el protagonista de los meses que ha durado el estado de alarma, pero, para muchos profesionales será su nuevo modus vivendi. De hecho, si antes del confinamiento, sólo el 8% de la ciudadanía del Estado español practicaba el teletrabajo, ahora la cifra se eleva hasta el 60%. Ahora habrá que saberlo aplicar y utilizar de la manera correcta. A parecer de González, "tenemos potencialidad para que el teletrabajo aumente", pero, avisa, este "será un factor que obligará a tener una mayor confianza y responsabilidad en el entorno de las relaciones laborales".

El conseller de Treball i Afers Socials, Chakir El Homrani, ha incluido el teletrabajo en una oleada de cambios -presentes y futuros- que afectan el mundo laboral. La covid-19 lo que ha hecho, asegura, es "acelerarlos". El Homrani ha reivindicado uno de los sectores tradicionales por excelencia pero también de los grandes olvidados de los últimos años, la industria: "Es tractor de todos los otros sectores, genera trabajo con buenas condiciones y con la crisis del coronavirus se ha visto cómo de necesaria es".

El poder de elegir

Confianza y responsabilidad son dos palabras clave en el papel del trabajo del futuro más presente. No sólo porque es una herramienta que comportará "consecuencias positivas en los indicadores del falso absentismo", que facilitará la conciliación y reducirá los costes empresariales, sino también para potenciar el mundo rural y la regionalidad de nuestro consumo. "Los consumidores tenemos el poder y podemos elegir en qué ciudad podemos y queremos vivir y hay que comprar en el comercio de proximidad para no agravar su situación", recuerda González con la intención de hacer un llamamiento a repoblar el mundo rural y dejar de consumir productos que se fabrican además de 10.000 kilómetros de distancia.

González: "Los consumidores tenemos el poder y podemos elegir en qué ciudad podemos y queremos vivir y hay que comprar en el comercio de proximidad para no agravar su situación"

"El futuro tiene que ser más regional", ha rogado, al mismo tiempo que ha insistido en qué este tiene que ser el camino a seguir, para potenciar los productos locales, pero también para ser más sostenibles. Y el teletrabajo es una buena excusa para repoblar (y potenciar) el mundo rural, que tendrá que adaptarse a los beneficios que les aporta la venta online, al mismo tiempo que habrá que hacer trabajo para que la "implantación de industrias" en este ámbito sea una realidad. Precisamente por eso, las administraciones se tienen que poner las pilas, primero para hacer llegar la fibra óptica a todos los rincones del país; segundo, para mejorar las conexiones y las infraestructuras de Rodalies y construir aparcamientos disuasivos en las entradas de las grandes ciudades; y, tercero, para ofrecer espacios y viviendas que "ayuden a consolidar la situación de escuelas rurales a punto de cerrar por falta de alumnos".

El president de Pimec, Josep González, al Bizbarcelona | MEM

El presidente de Pimec, Josep González, en el Bizbarcelona | MEM

Todo ello, sólo se conseguirá si las pymes avanzan a toda mecha hacia la digitalización y aumentan su medida. "Nuestras pymes serán más productivas gracias a la digitalización y la reducción de gastos en desplazamientos, pero tendrán que hacer un esfuerzo para adaptarse a los cambios, tendrán más representatividad y compromiso, tendrán que mejorar su capacidad financiera y recursos propios y tendrán que trabajar para ser más grandes", ha propuesto González. Y aquí, volvemos al principio, y, para que esto sea una realidad, las pymes tendrán que contar con el apoyo de las administraciones porque, además de todo lo que se ha mencionado, además "no paguen el doble en fiscalidad e impuestos del que pagan las grandes empresas".

La capacidad de reacción de Barcelona

"En Barcelona, los ERTE han salvado 200.000 puestos de trabajo; en Catalunya, 650.000", ha afirmado Ada Colau. La respuesta del Gobierno central ante los efectos de la covid-19 sobre el mercado laboral, ha dicho Colau, "es radicalmente contraria a las medidas tomadas para hacer frente a la anterior crisis", en referencia a las políticas de autoridad del PP durante la crisis económica de 2008. En la misma línea, el primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha destacado uno de los colectivos más afectados por la falta de oportunidades laborales: los jóvenes.

"No todos somos ingenieros ni programadores: hay mucha gente que espera que sus sectores se pongan en marcha", según Collboni

"Tenemos presente los miles de jóvenes que están sufriendo la segunda gran crisis en sus vidas profesionales y las personas que están en ERTE y no saben cuándo se volverán a incorporar a sus lugares de trabajo", ha explicado. Es por eso que, este año, el Salón de la Ocupación se dirige a los jóvenes, pero también a cualquiera otro perfil de trabajador: "No todos somos ingenieros ni programadores: hay mucha gente que espera que sus sectores se pongan en marcha", ha afirmado Collboni.

Las grandes ciudades son de los territorios más afectados por la crisis de la covid-19 y Barcelona no es una excepción. Pero también serán el motor de recuperación económica, según han coincidido los ponentes de la inauguración del BizBarcelona. Como ha dicho Collboni: "La capacidad de reacción que ha mostrado Barcelona muchas veces, lo tendrá que volver a demostrar; no es una situación fácil para nadie".