Cuando paseas por Kibera, el mayor suburbio de África, en el que viven cerca de 1 millón de personas en medio de calles estrechas, problemas de inseguridad, mercadillos al aire libre, gritos de "muzungo" y mucha pobreza, lo que más sorprende son las diversas colas que hay en las tiendas de Safaricom que hay en cada calle, la mayor compañía de móviles de Kenia. Y, no es por menos, ya que en ese país africano hace casi 15 años que inventaron su "propio bizum". Y lo ha cambiado, literalmente, todo.
El curioso "bizum keniano" tiene el nombre de M-pesa (la unión de M -móvil- y pesa -dinero en el idioma swahili) y lo utiliza el 93% de la población. El servicio surgió en 2007 a través de Safaricom (filial de Vodafone) y ofrecía pagar a través del móvil, enviar y recibir dinero entre usuarios, reservar hoteles, entradas, pagar facturas e incluso retirar dinero del cajero. Los propios kenianos lo definen como una cuenta bancaria y tarjeta de crédito "sin necesidad de pisar un banco". De hecho, pueden recargarlo con dinero cuando quieran y solo necesitan dar sus datos a la compañía de móviles, que está repartida en más de 120.000 tiendas de todo el país.
Como curiosidad, el servicio fue copiado por otras compañías telefónicas (en España nació con el nombre de bizum en el 2015) y una década después ya contaba con 17 millones de usuarios, que equivale a más de dos tercios de la población keniana , que es 53 millones de habitantes. Y, lo que marca la diferencia: más del 48% del producto interior bruto (PIB) de Kenia fluye mediante este sistema.
Entre los motivos del éxito está la gratuidad del servicio, la posición dominante de Safaricom y una perfecta estrategia de marketing que ha llegado a Ruanda, Uganda, Tanzania e, incluso, India y Afganistán, que cuentan con versiones propias de M-pesa. Además, muchos de ellos confían en este servicio para guardar el dinero de cada día y sus ahorros, que en el propio banco. Y es que una tarjeta de crédito y una cuenta bancaria son todavía grandes desconocidas para la mayor parte de la población de los países en vías de desarrollo. De hecho, siempre ha habido tasas inferiores al 20% de aperturas de cuentas bancarias, aunque en los últimos años se ha duplicado.
El 93% de los kenianos utiliza M-pesa y más del 48% del producto interior brut (PIB) de Kenia fluye mediante este sistema
Así, en un país en el que casi todo el mundo tiene un teléfono móvil (y confiesan que siguen todos los partidos de fútbol del Barça, comparten la pena por la marcha de Leo Messi a Miami y auguran un mejor futuro al Manchester United), pocos tienen una cuenta bancario y una tarjeta de crédito. Por tanto, M-Pesa se ha convertido en la alternativa al negocio bancario tradicional. Y lo más sorprendente, con este sistema de dinero móvil se ha sacado de la pobreza extrema al 2% de los kenianos.