La blockchain baja los revólveres

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, hace un llamamiento a "civilizar el wild west" de las criptomonedas y los activos digitales

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos | ACN
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos | ACN
Barcelona
31 de Mayo de 2022
Act. 31 de Mayo de 2022

Ningún legislador del continente tiene propuestas claras y metas establecidas en cuanto a la regulación de los criptoactivos. La tokenización de la propiedad, sea esta física o digital, es todavía ahora uno de los grandes frentes abiertos de las instituciones financieras y monetarias de occidente, y Europa no se escapa. Años después de las primeras actividades de las monedas digitales criptográficas, y después de un boom que se ha concretado en una política de hechos consumados que ha llevado a la gran bajada en valor de Terra, Luna e incluso Ethereum y Bitcoin, los bancos centrales y reservas todavía no tienen líneas maestras establecidas para regularizar la actividad de los activos de la web3. A menudo se pone a las instituciones de la Unión en el espejo norteamericano, pero las diferencias legales en esta rama no son tantas. "Europa llega tarde a la regulación de los criptoactivos –explica el gobernador del Bancode España, Pablo Hernández de Cos– tan tarde como cualquier otra jurisdicción". Mal de muchos.

En febrero, la Comisión Europea publicó un primer borrador de la conocida como iniciativa MiCA –por su acrónimo en inglés, Markets in Crypto Assets– con varias medidas reguladoras y condiciones de uso especialmente encaradas hacia la transparencia y le exigencias de solvencia de los "proveedores de servicios de criptoactivos". Según explica Hernández de Cos, las nuevas iniciativas europeas, con benchmarks normativos claros y similares, si bien principalmente en definición, a los de los mercados financieros regulares; responena las "insuficiencias en las monitorizaciones que se proponen" hasta ahora para el sector. La ley europea es, según Hernández de Cos, más ambiciosa y expansiva otras de su entorno. "MiCA es muy grande, mucho más que la norma otros países", y ofrece cobertura y limitaciones a empresas de varios rincones de la cadena de bloques.

Hernández de Cos: "Las autoridades no tienen que aceptar ninguna actuación en criptoactivos que no haya cumplido los estándares reguladores"

Las ambiciosas regulaciones de la Unión Europea siguen las recomendaciones del Consejo de Estabilidad Financiera –FSB, por sus siglas en inglés– de las economías del G-20. Tal como reclama el gobernador del Banco de España, coincidiendo con la mesa, "las autoridades no tienen que aceptar ninguna actuación en criptoactivos que no haya cumplido los estándares reguladores", con un especial foco en la gobernanza de los entornos descentralizados. Entre otras misiones, los legisladores europeos proponen la creación de una suerte de grupo de investigación para las operaciones con crypto; una Financial Action Taskforce que "promocione el registro de cualquier entidad con activos digitales".

El que tiene que convertirse en el marco regulatorio común para los activos digitales a la blockchain está todavía en fase de desarrollo y revisión –en segunda revisión, en concreto–. La estructura normativa permite a las autoridades de cada uno de los países miembros jurisdicción sobre los activos digitales, que los permite vigilancia de empresas de varios perfiles, ya sean mitjanceres, prestamistas de servicios en crypto o emisoras de moneda u otros activos digitales. También marca mínimos de seguridad y solvencia para la emisión de estos activos, especialmente las monedas digitales, valores sin un sustent material fuera de la misma cadena de bloques. De Cos no está dispuesto a acceder al capital digital a cualquier precio. "Se pide que la regulación doméstica de algunos mercados financieros sea muy laxa, pero esto sería claramente un error", afirma un gobernador del Banco de España que se muestra "completamente en contra" de la desregulación del web3.

El objetivo de las regulaciones, sin embargo, no es el de cortar las alas al mercado. En un entorno financiero con millones de euros de inversión – hasta tres trillones de dólares, recuerda Hernández de Cos, a finales de 2021; antes, eso sí, de la gran caída de abril del 22– los riesgos para empresas, usuarios y economía en general son inevitables, y la hoja de ruta institucional pasa por "mitigarlos y aplicar mejor sus beneficios". La meta nunca fue matar al animal, sino apaciguarlo. El gobernador pretende "desarrollar un mercado poderoso" mientras se regula. "Tenemos que hacer que el wild west se mueva hacia el tren de la civilización, con el resto del mercado financiero", pide.

Riesgo y rendimiento

La falta de normas que se observa al mercado de las criptomonedes exige que este "se mueva hacia las finanzas tradicionales"; que se acerque hacia la relación de los entornos empresariales y bancarios clásicos con las instituciones. El riesgo de no hacerlo es mayúsculo. "En términos agregados, las criptomonedes representan el 1% del sistema financiero global; un mercado más grande que el de las subprime del 2008". A diferencia de los activos financieros tradicionales y digitales con una base material –ya sean las acciones de una empresa o la tokenización de la propiedad de una vivienda, por ejemplo– la elevadísima volatilidad de los criptoactivos hacen que sea un riesgo todavía más importante operar con ellos. Además, los operadores con estas monedas lo hacen dando por hechas, en parte, una serie de protecciones financieras que sí que tienen, por ejemplo, los compradores y vendedores de títulos de bolsa tradicionales. "El 20% de los propietarios asumen que habrá defensa para los clientes, pero esto no pasará", avisa Hernández de Cos.

"El pánico en estos mercados puede amenazar al dinero mismo y las instituciones que lo regulan"

El gran problema de esta volatilidad, cómo se observó con las caídas por debajo de los 28.000 euros de Bitcoin o la bajada del valor de algunas stablecoins por debajo del dólar, es que afecte a otros mercados financieros fuera de los ciclos digitales –y, incluso, la estabilidad de la inversión en dinero fiado–. "El pánico en estos mercados puede amenazar al dinero mismo y las instituciones que lo regulan", como los bancos centrales. Las tensiones provocadas por una quiebra en el mercado de criptoactivos, explica el gobernador, "podrían saltar a los sistemas de pago" tradicionales, con retrasos de la ejecución.

La conservación por parte de los mercados europeo y norteamericano de estos ecosistemas tan volátiles, razona de Cos, se explica por su potencial transformador. Los criptoactivos, para el gobernador, aportan "dimensiones muy positivas para las finanzas y las tecnologías" pese a los peligros financiero que aportan. La descentralización ofrece alternativas de pago y ahorro fuera de los mercados tradicionales, así como ciertas oportunidades de negocio financiero nuevas que no existían alrededor de las acciones clásicas. Incluso la banca se puede aprovechar. "La banca también puede entrar en este mercado", con un upside de beneficios muy elevado, pero también con altas cotas de riesgo e incluso amenazas por su reputación financiera. "La interconexión de esta parte del mercado financiero con el resto del mundo está creciente", descubre el directivo; y el reto institucional es integrarlo en el conjunto de las finanzas, con sus obstáculos pero también con sus redes de seguridad debajo.

El Estado, integrado y a la cola

A pesar de que los proyectos europeos de normativa en crypto destacan por su vocación colectiva, para integrar todos los países de la Unión dentro del mismo marco regulador, es cierto que hay países, como Francia y Alemania, que ya han aplicado las primeras normas sobre este sector para evitar que la virtual currency "caiga afuera del marco legal". En el caso delEstado español, pero, no se ha optado por esta vía, y su gestión pasa por la aceptación de la normativa europea –que, en su redacción, establece la CNMV como agente principal de la ejecución de la ley en el país–.

"Tenemos que saber exactamente qué esperar de esta discusión; parte del negocio también es mitigar los riesgos"

El Estado sí regula la publicidad de los criptoactivos "cuando estos se presentan con una implicación financiera". El riesgo que reconocen las autoridades de consumo del país explica que este se tenga que incluir en cualquier pieza de publicidad. Más allá de esto, las capacidades españolas se centran más en cuestiones relacionadas con la crypto pero vista esta como herramienta para otras hasta ilícitos, cómo el lavado de dinero o la financiación de actividades terroristas. "Las actividades técnicas para perseguir estas conductas están", comenta Hernández de Cos, considerándolas "un paso adelante" para la regulación tecnológica española.

La normativización de los activos digitales pasa también por proyectos de establecimiento de Central Bank Digital Currencies, es decir, de monedas digitales emitidas y apoyadas por entidades de política monetaria, cómo podría ser la Reserva Federal a los Estados Unidos o el Banco Central Europeo a la Unión. El acercamiento de las instituciones comunitarias es "activo pero precavit". La banca continental prefiere llegar tarde al boom que no saber qué está haciendo con estas inversiones, y se encuentra en un proceso de "gran discusión", como relata de Cos. Los primeros estudios, así, van dirigidos a determinar por qué sería necesaria esta moneda y, entonces "lanzar un proyecto para crear un contexto que dé todas las capacidades técnicas necesarias para hacer ir un euro digital". Las entidades monetarias tendrán que adaptarse; no se puede negar que la tecnología descentralizada es la apuesta central de buena parte del sector privado. Con 16.000 tokens y 10 nuevos criptoactivos al día, la moneda digital acontece parte de un futuro de transformaciones técnicas que el gobernador también observa. "Tenemos que saber exactamente qué esperar de esta discusión; parte del negocio también es  mitigar los riesgos", insiste Hernández de Cos.