Un hecho aparentemente tan simple como escuchar toda la música que suena en todo el mundo puede convertirse en una idea de negocio rentable. Así lo demuestra la empresa barcelonesa BMAT, una sociedad tecnológica dedicada a la ingeniería, investigación, diseño, desarrollo y aplicación de productos y servicios tecnológicos para la industria de la música. Más allá de esta definición teórica, la tarea de la compañía se centra en "vender los datos de las canciones que suenan en todo tipos de medios de comunicación, como las televisiones, radios, plataformas o firmas audiovisuales, que generan un volumen de información que compartimos con la industria musical, especialmente los sellos discográficos". Así lo explica el CFO de BMAT, Salvador Gurrera.
El proceso que realiza la compañía no se limita a comercializar los datos, sino que detrás existe una tecnología en forma de software, que permite acciones como identificar en qué lugares se ha utilizado la música de una campaña publicitaria, monitorizando los clics que han hecho los usuarios. Gurrera habla de un "flujo de información con un componente económico". Es decir, que cada vez que un usuario hace un clic en una canción o composición se forman unos metadatos que son básicos para los clientes.
BMAT, que tiene la sede central enBarcelona y dispone de 14 sociedades con más de 200 trabajadores, cuenta con delegaciones comerciales en los EEUU, Sudamérica, el Reino Unido, Francia, Italia y Singapur. Entre los clientes de la compañía, destacan la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y 120 sociedades de autores en todo el mundo. Para su responsable financiero, Salvador Gurrera, "procesamos la información, presentamos los datos homogeneizados y personalizados con el objetivo de hacer más transparente y justa para el músico la cadena de valor de la industria".
Monitorizar 10.000 canales
La actividad de BMAT se inició hace 18 años y el tiempo, según señala su responsable financiero, demuestra que utilizar la tecnología de la firma favorece que cobren más actores de la industria musical. "Multiplicamos por cinco el número de personas que perciben una remuneración". Para Gurrera, que admite que los éxitos de la empresa empezaron en los mercados otros países, la trayectoria se ha consolidado de tal forma que actualmente monitorizan más de 10.000 canales en todo el mundo.
Utilizar la tecnología de BMAT favorece que cobren más actores de la industria musical
El sistema de BMAT, impulsado por el aprendizaje automático y la experiencia en derechos de autor, bombea datos neutrales y conocimientos fidedignos a todos los integrantes de la cadena. Independientemente de si se compone la música o se usa la de alguien, el método, según sus creadores, facilita las operaciones, incrementa las ganancias y sitúa en sintonía a todos los miembros de la industria musical.
La autoría de una canción, lo que se conoce como los derechos de autores musicales, se acaban tratando como un producto financiero. Es en este contexto, en el cual los activos van cambiando de manos, donde las bases de datos y las conexiones a las diferentes redes adquieren un rol protagonista de la mano de BMAT. La firma acumula un 60% de los clientes en las entidades de gestión de derechos, segmento de negocio donde las sociedades de autores adquieren los datos para después repartir las ganancias. Un 20% restante ofrece servicios en canales de televisión, emisoras de radio o plataformas de streaming, mientras que el otro 20% se reparte entre sellos discográficos y editorial. En total, BMAT factura alrededor de 20 millones de euros anuales.
Línea de financiación del ICF
En marzo de 2023, BMAT se vio en la necesidad de acudir a un préstamo sindicado para adquirir una empresa y financiar una parte del gasto constante en innovación y desarrollo de la firma. Este préstamo, del cual el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) participó con una aportación del 30%, cubrió los 9,5 millones necesarios para emprender la inversión. "Ya habíamos trabajado con el ICF en el pasado y sabíamos que serían una buena opción para facilitarnos abrir una nueva línea de negocio".
Con un préstamo sindicado, del cual el ICF participó con una aportación del 30%, lo empresa financió una nueva línea de negocio
Desde el ICF, en el marco de sus soluciones en forma de préstamo, el organismo de la Generalitat de Catalunya apuesta por la financiación para proyectos de inversión y para necesidades de circulante, destinado a personas emprendedoras, autónomas, pymes, grandes empresas y entidades, tanto del sector público cómo del sector privado, además de financiación a medio y largo plazo.
Este nuevo segmento de negocio facilitará que BMAT monitorice anuncios publicitarios, una tarea que quedaba pendiente para la empresa Gurrera recuerda que "realizamos un estudio de competencia para implantarnos en Italia y ahora hemos visto que podemos extender el mismo modelo a otros mercados". Esta ampliación ha sido posible después de asumir el control de AdControl, una empresa italiana especializada en la monitorización de publicidad en emisoras de radio y TV.
BMAT arranca esta nueva línea de negocio, con la cual espera aprovechar su tecnología de monitorización y su red global para expandir el negocio de AdControl (ahora bautizada como BMAT Ads Innovation), con la misma voluntad con la que se creó: mejorar la transparencia de la industria musical, a la vez que se pretende dignificar las condiciones de los que trabajan.