No habrá expositores; por lo tanto, no es una feria. El Barcelona New Economy Week (BNEW) no se quiere presentar como una feria ni como un congreso. La palabra es evento en el sentido más amplio. En conjunto, cuatro días de charlas, conferencias y mesas redondas repartidas en tres escenarios de la ciudad que quieren contribuir a reactivarla economía de pandemia y con el networking como uno de los principales alicientes. El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) apuesta por este nuevo formato "disruptivo" para debatir sobre cinco sectores estratégicos de la nueva economía. Es una primera edición con vocación experimental pero también para establecer bases para BNEWs futuros y en otras ciudades de todo el mundo. Con un presupuesto de dos millones de euros, lo presentan como el primer acontecimiento internacional de pandemia en Barcelona, en contraste con los salones enfocados al público local que se han empezado a celebrar.
La declaración de intenciones de hacer un evento "diferente" ha empezado con la presentación de las actividades, que están previstas entre el 6 y el 9 de octubre en la Estación de Francia, la Casa Seat y el Movistar Center de plaza Catalunya. El delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro, y la directora general, Blanca Sorigué, han aparecido en forma de holograma para explicar que el acontecimiento se divide en cinco sectores estratégicos: logística, industria digital, comercio electrónico, inmobiliario y zonas económicas. Como el resto de ferias y congresos, el trasfondo se focaliza en la reactivación de la economía en el marco de la crisis provocada por el coronavirus.
"Este año no hemos podido hacer las ferias y salones previstos, y desde el Consorci queríamos hacer algo y hemos actuado como una startup: nos hemos adaptado a una situación absolutamente nueva", ha empezado Navarro. El delegado especial lo ha definido como un evento "nuevo, disruptivo, sensorial, complejo y útil". En este último adjetivo está incluida la recuperación de la actividad económica. Según Navarro, la organización del acontecimiento ha generado 140 puestos de trabajo directos y cientos más indirectos.
El presupuesto es reducido: sólo dos millones de euros para un evento "sostenible económicamente el primer año". Blanca Sorigué ha destacado que los ingresos vienen por los patrocinadores y las empresas que participan. Pero no es un fórmula cerrada. Repensar las ferias era un reto pendiente del sector ya antes de la llegada de la covid-19, pero ahora toma especial relevancia y, sobre todo, se acelera. "Cómo aplicar las nuevas tecnologías sólo era una de las reflexiones; tendremos más ediciones del BNEW con cambios y novedades", ha afirmado Navarro.
Prohibidos los Power Point
El acontecimiento B2B de momento será -obligadamente- híbrido. La presencia internacional será principalmente virtual, mientras que el público local tendrá acceso físico más fácilmente. En total, 358 speakers, divididos mitad y mitad entre participación online y presencial. Los asistentes se espera que sean unos 8.000 a través de la plataforma digital que se ha habilitado y un millar que acudan físicamente a los espacios. Las startups tendrán un papel destacado, con más de 52 presentes, y la representación internacional llegará de unos 90 países diferentes de Europa, América y África.
El presupuesto es reducido: sólo dos millones de euros para un evento "sostenible económicamente el primer año"
La voluntad de diferenciarse de las ferias va desde la esencia del acontecimiento hasta lo más anecdótico. Sorigué ha posicionado la comunicación como uno de los aspectos diferenciales: "Están prohibidos los Power Point en todos los debates; queremos mensajes claros y directos". Cellnex, Aena, Merlin Properties, Eurecat, Bon Preu, Ametller, Unilever, Glovo... Son sólo algunas de las empresas que aportarán ponentes a las conferencias y mesas redondas.
B de Barcelona
La B del nombre es de Barcelona, pero también podría ser de Berlín o de Bogotá. "Todavía no hemos celebrado el BNEW pero ya pensamos en crear una red mundial, con ciudades que empiecen por B, por ejemplo", ha aventurado Navarro, que rápidamente ha puntualizado: "Son ideas". Ven la marca de Barcelona como una apuesta segura, que les permitirá incluir tres verticales relacionadas con la ciudad: gastronomía, diseño y cultura se mezclarán con los cinco sectores estratégicos de la nueva economía que centran la primera edición del BNEW.
"Es una oportunidad para demostrar la proyección internacional de Barcelona y la capacidad que tiene la ciudad de generar negocio", ha sentenciado Navarro. Pero la vocación internacional está, así como una voluntad de vincularlo con el mundo local y de crear sinergias entre sectores. "La pandemia nos ha servido para entender que tenemos que producir localmente", ha recordado Navarro. Otra lección que se ha extraído, según la directora general del CZFB, es que "los sectores están muy interconectados entre si, aunque a priori parezca que no tienen nada a ver".