La economía española se ha sustentado, en los últimos 10 años, en el sector de los servicios y especialmente en el turismo. Pero el sector turístico empieza ha mostrado signos de estancamiento y hay que pensar en alternativas económicas que ayuden a compensar el histórico déficit comercial español. Estas alternativas pasan, según el doctor en Economía y catedrático de la Universidad Autonòma de Barcelona (UAB) Jordi Maluquer, por una apuesta decidida por la innovación y la I+D+I.
Un repaso a los últimos 150 años de historia demuestra que la economía española ha sido capaz a lo largo del tiempo de encontrar varias partidas compensatorias del déficit comercial. El 1850 eran las colonias, posteriormente las remesas de inmigrantes, las transferencias de los Estados Unidos a partir 1853, las ayudas de la Unión Europea a partir del 1986. "Pero todo esto se ha diluido y la única partida que queda hoy es el turismo internacional", explica Maluquer.
Maluquer: "Ahora perdemos muchos recursos para conseguir tecnología hecha afuera"
Esta situación nos crea una "dependencia muy grande" y ante los signos de estancamiento del sector turístico, empieza a ser urgente encontrarle una alternativa. "Un sector decisivo por la economía española tiene que ser la I+D+I y la tecnología, porque ahora perdemos muchos recursos para conseguir tecnología hecha afuera". Así, según el economista, la clave de la sostenibilidad pasa "para generar nuevos productos y exportarlos, para equilibrar la balanza que estamos equilibrando ahora con el turismo".
Economía poco previsora
En una conferencia al TecnoCampus de Mataró, Maluquer, experto en historia económica, ha hecho un repaso a la evolución de la economía española desde el 1850 hasta la actualidad. Una de sus conclusiones es que "la economía española es poco previsora", especialmente si se la compara con los modelos de los países norteños de Europa donde la imprevisibilidad es muy menor.
Maluquer, durante su conferencia en Mataró | JV
Según explica Maluquer, la economía española tuvo "un crecimiento muy lento hasta el 1930, siguiendo de un estancamiento con la crisis y la Guerra Civil y una recuperación de posguerra es muy poco efectiva hasta el 1951. Este retraso es una anomalía en España en relación en otros países en Europa que se recuperaron más rápidamente después de la II Guerra Mundial". Esto fue así por "el aislamiento del régimen de Franco que impidió recibir las ayudas oficiales de los Estados Unidos".
A partir del 1958-59 "se produce cambio importante en la política económica del Gobierno español, puesto que sin cambiar el régimen político se transformó el sistema de relaciones exteriores con la apertura. Del 1960 hasta poco antes de la muerte de Franco la economía creció el 8% anual de manera continuada", explica Maluquer, señalando que ni la China, con el crecimiento espectacular que tiene actualmente, ha llegado a cifras tan altas".
Después de la crisis iniciada el 1973, la economía española es recupera el 1986 con la entrada a la Unión Europea, puesto que se impulsaron las exportaciones, y vuelve a crecer de manera espectacular los años previos a los Juegos Olímpicos del 1992. Después de esta fecha "la inversión queda de golpe parada. Hay un colapso de la inversión", explica Maluquer.
A la década del 2000 la economía española fue capaz de volver a expandirse "pero muchos avispados apostaron por la construcción, y el gran endeudamiento que alimentó la burbuja inmobiliaria comportó que todo aquello no se pudiera pagar". Coincidiendo con la burbuja inmobiliaria, la economía española llegó a una situación de desequilibrio en la que las importaciones superaron las exportaciones". La manera de equilibrar esta situación fue la de apostar por el turismo.
Gran dependencia del turismo
Por los alrededores del año 2013-14 el déficit de mercancías fue superado por el superávit del turismo. "El turismo ha sido un recurso para equilibrar la carencia del saldo exterior", explica Maluquer, alertando de la "gran dependencia" que la economía española tiene en el sector servicios y el turismo.
"El nivel de vida de los españoles sería más bajo hoy sin la 'solución mágica' que ha sido el turismo", admite el economista, pero alerta que esta situación puede cambiar, puesto que el turismo hoy empieza a derivar hacia otros países más atractivos en cuanto a precios, como Egipto, Túnez, Turquía o Croacia, que "han experimentado crecimientos muy grandes y esto debilitará el turismo en España".
El experto apunta que "el nivel de vida de los españoles sería más bajo hoy sin la 'solución mágica' que ha sido el turismo"
Maluquer opina que España se tiene que plantear empezar a atraer otro tipo de turismo. Pone como ejemplo el turismo de convenciones, los estudiantes Erasmus y también el turismo de crucero "que deja muchos recursos". Pero aún así, por el catedrático en economía, la apuesta por el turismo puede tener los días contados. "Del turismo no viviremos eternamente, porque cada vez tendremos más turismo emisor y no sólo receptor", asegura.
Ante esta realidad, "no tendríamos que tener déficits comerciales tan grandes". Por eso "hay que generar productos que compramos aquí y que podamos exportar para mejorar la balanza comercial". En este sentido, Maluquer reclama una apuesta decidida por la innovación. "El gasto interior en I+D+I ha cambiado de signo, aumentó durando mucho tiempo hasta el 2008 y ahora se ha estancado, y esto también es muy preocupante", alerta. "Tendríamos que reflexionar y pedir a los políticos que hagan algo", concluye.