Hace poco más de un año, la junta directiva de Leitat anunciaba un importante cambio en la cúpula del centro tecnológico, con el nombramiento de Jordi Cabrafiga como nuevo director general de la entidad en sustitución de Joan Parra, después de 23 años en el cargo. Era un momento convulso para Leitat: el proyecto de WeLab había provocado un agujero en la cartera con pérdidas millonarias, que resultaron en un 2023 con 17 millones de euros de pérdidas. Un año después, el centro ya puede mirar por el retrovisor este suceso (cerrarán el 2024 con beneficios) y se abre a los medios de comunicación, empezando por esta entrevista con VIA Empresa.
Jordi Cabrafiga es exsecretario general del Departamento de Economía y Hacienda y de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, ha ostentado la presidencia del lnstitut Català de Finances (ICF), del Centre Recreatiu i Turístic de Vila-Seca i Salou y de Fira 2000, entre otras, y ha tenido diferentes cargos de responsabilidad en el Ayuntamiento de Barcelona, en Barcelona Activa, en Hewlett Packard y en T-Systems.
La fotografía -al menos la económica- de cómo te encontraste Leitat en comparación con la actual es muy diferente.
Era muy diferente, y a la vez no. Es decir, lo primero que quise hacer al llegar fue conocer a fondo los números de Leitat y saber de donde provenía la situación económica. Y me tranquilizó ver que la situación no era generada por el día a día de Leitat, que los proyectos que estábamos desarrollando eran competitivos y viables. Las pérdidas venían por una operación llevada a cabo en el 2020 con la que Leitat incorporó la división de I+D de una farmacéutica y uno de sus laboratorios y que produjo importantes pérdidas durante tres años y medio. Y la difícil decisión que tuvimos que tomar fue cerrar toda aquella división, con ERO incluido.
Y aquella acción, junto con algunas otras más pequeñas, hizo que de las pérdidas que habíamos acumulado en el 2023 (17 millones de euros) acabamos este año previsiblemente con beneficios.
En un año habéis cambiado las cuentas de resultados.
Sí, aunque te tengo que decir que el objetivo de Leitat no es acabar con grandes beneficios, ¿eh? Somos una entidad sin ánimo de lucro.
En todo caso, lo que sí que es positivo es que este año 2024 habremos generado unos ingresos de 47 millones de euros y habremos captado 31,6 millones de euros en proyectos competitivos y en servicios de I+D, que es una cifra un 21% superior a la del año anterior. La cifra más alta de la historia de Leitat. En total, habremos desarrollado proyectos de I+D para 622 empresas, de las cuales 355 son catalanas.
Cabrafiga: "El objetivo de Leitat no es acabar con grandes beneficios. Somos una entidad sin ánimo de lucro"
Más allá de los números, ¿en qué momento os encontráis?
Estamos en un proceso de reflexión interno para ver Leitat a tres años vista: analizando las necesidades tecnológicas del ecosistema catalán y español, analizando nuestro posicionamiento respecto a todas las tecnologías y detectando, por parte de las administraciones, las diferentes prioridades tanto de investigación como de investigación aplicada. Y de este proceso querremos concluir el Plan Estratégico y Científico de Leitat de los próximos tres años.
El anterior director general, Joan Parra, estuvo al frente de Leitat desde el año 2000. Conociendo tu trayectoria, ¿te ves 20 años al frente del centro tecnológico?
No. No me veo 20 años ni mucho menos. No creo que sea bueno que una persona esté tanto tiempo en un cargo directivo, tiene el riesgo de acabar confundiendo su puesto de trabajo como si fuera algo suyo. Además, creo que es bueno cambiar, y aprender.
Seguramente, si le preguntara a alguien qué se hace en un centro de investigación, con más o menos acierto me lo podrían decir. Pero, en cambio, en un centro tecnológico, un centro de investigación aplicada, no tanto. ¿Qué es la investigación aplicada?
Nosotros lo que hacemos, igual que los centros de investigación de referencia en este país, es investigación para terceros. Empresas e instituciones vienen con retos y necesidades concretas para proyectos científico tecnológicos, y nos piden ayuda para desarrollarlos. Nosotros aportamos tanto personas, como conocimiento, como tecnología. Y además, somos un partner para captar fondos competitivos, ya sea del Estado español como de Europa. Estamos desarrollando 95 proyectos europeos, de los cuales una cuarta parte los coordinamos nosotros. En tres años hemos participado en 158 proyectos europeos y 315 proyectos de ámbito estatal competitivos, subvencionados o cofinanciados por parte del Estado español. Y podría seguir: somos el primer centro tecnológico de Catalunya beneficiado por los Next Generation, que hemos captado 23 millones de euros por 52 proyectos. Y, evidentemente, estos 52 proyectos los desarrollamos con empresas y para empresas.
Cabrafiga: "Somos el primer centro tecnológico de Catalunya beneficiado por los Next Generation"
Tradúceme este baile de cifras a casos y proyectos concretos.
Tenemos el GAIA, por ejemplo, donde cogemos agua residual y, a través de un sistema químico y de depuración de microorganismos, depuramos el agua y generamos hidrógeno. Es un avance muy significativo a la hora de producir de biocombustibles sostenibles a partir de recursos renovables como el CO₂ y las aguas residuales. Otro, muy diferente: estamos trabajando en un proyecto que reproduce órganos con texturas y formas exactamente iguales que las originales para que los cirujanos puedan practicar. También hemos trabajado en un proyecto de ceras ecológicas para el esquí y otros deportes, o incluso hemos colaborado en el desarrollo de TalX, el primer WhatsApp inclusivo para personas con discapacidad. 3DThinks contó con nosotros para la producción automática de pictogramas a partir de descripciones de texto. Y estos son solo algunos ejemplos.
Este año habéis renovado la vicepresidencia de la Asociación Mundial de Organizaciones y Centros de Investigación Tecnológica e industrial (WAITRO). ¿Cómo posiciona a Catalunya esta silla?
Esto nos posiciona como país que apuesta por la investigación aplicada, y posiciona Leitat como centro tecnológico de referencia en Europa. También nos ayuda a generar proyectos de ámbito europeo o proyectos internacionales en colaboración con otros centros tecnológicos, porque muchas veces los proyectos no los resolverá un solo centro o una sola institución.
¿En Catalunya invertimos suficiente en investigación aplicada?
Nos falta inversión, tanto desde el ámbito privado como el público. Estamos en un mundo, el tecnológico, altamente competitivo con players que invierten muchos recursos, como China y los Estados Unidos. O invertimos mucho más en investigación aplicada, o entraremos en lo que Mario Draghi alertaba en su informe: la lenta decadencia de Europa.
Desde la responsabilidad pública, ¿crees que es un problema de volumen de inversión o también de facilitar los procesos para acceder a la financiación?
Ambas. Los procesos no ayudan, pero sobre todo las ayudas a las empresas son insuficientes. No se destinan suficientes recursos. Y entiendo que las administraciones públicas tienen muchas necesidades, como por ejemplo la educación o la sanidad, pero no hay una mejor política social que la gente tenga trabajo -un buen trabajo- y que tengamos empresas altamente competitivas, un tejido económico potente. Si las empresas tienen más recursos para invertir en I+D, podrán tener más y mejores productos, más tecnología, más competitividad, más ocupación y más puestos de trabajo de calidad.
¿Vuestro objetivo para el 2025?
Queremos crecer, pero de forma sostenida. Los centros tecnológicos, los de investigación y las administraciones estos últimos años han recibido mucha financiación fruto de los Next Generation, y sabemos que esto se acabará. Por lo tanto, uno de los retos es digerir estos recursos que han venido de forma extraordinaria y que, cuando dejen de llegar, esto no impacte en el día a día de las instituciones.