No hay duda de que las cadenas de suministro contemporáneas de alimentación se han vuelto resilientes. En menos de cincuenta años de existencia, se han adaptado para hacer llegar con puntualidad y eficiencia las mercancías desde cualquier origen hasta los mercados, las tiendas y los hogares. En la era digital, la ciencia de la logística se presenta como un engranaje perfecto que coordina todos los procesos en armonía. La prueba definitiva fue la pandemia de 2020, durante la cual el sistema no solo no colapsó, sino que fue capaz de adaptarse inmediatamente a los grandes cambios en la forma de consumir y la población continuó alimentándose sin contratiempos.
Esta resiliencia se confirmó nuevamente la semana pasada, cuando Oriol Montanyà defendió su tesis doctoral en la Masía de UVic, titulada Factores de resiliencia de la cadena de suministro agroalimentaria en el contexto de la pandemia mundial de la Covid-19, dirigida por Núria Arimany y Oriol Amat. La resiliencia, según Montanyà, permite anticipar las alteraciones en el funcionamiento de los mercados, responder con agilidad para recuperar la actividad habitual, optimizar los costos y obtener el rendimiento global de todos los actores implicados. Así es especialmente cierto cuando se basa en una excelente orientación al cliente, una distribución de máxima proximidad y una relación de confianza entre todas las empresas participantes.
En la era digital, la ciencia de la logística se presenta como un engranaje perfecto que coordina todos los procesos en armonía
El arte de hacer llegar los productos a los consumidores ha sido trabajado a lo largo de la historia por los agricultores, los ganaderos, los mercaderes, los navegantes, los gremialistas, los comerciantes, los industriales, los tecnólogos a través de las calzadas romanas, de la ruta de la seda, de los barcos de vela, de las autopistas o de los aviones, mal empaquetados en carros o dentro de contenedores. Si antes llegar al mercado con prontitud y eficiencia era casi un milagro, ahora los lineales están llenos de todo lo que se busca.
Control de las materias primas
El primer foco de tensión es la relación entre las cadenas de suministro y el entorno económico y social de cada país o área. El poder se ha basado a lo largo de la historia en el derecho de conquista del territorio y de sus recursos. Territorio y materias primas son el motor de los conflictos. Si repasamos la geografía de los cincuenta y seis conflictos armados activos hoy en día, según el Índice de Paz Global del Instituto para la Economía y la Paz con sede en Australia, encontraremos fácilmente la pista de la importancia de los recursos naturales y de las materias primas.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia busca los minerales del subsuelo y el presidente norteamericano también quiere sacar provecho. Trump revoluciona el avispero, sacudiendo el Tratado firmado con los dos vecinos, México y Canadá (T-MEC); no hace más que intentar obtener una posición más dominante dentro de las cadenas de suministro altamente entrelazadas entre los tres países en busca del menor costo, favoreciendo el nearshoring. Las invasiones de Israel a Gaza, Cisjordania y Líbano encubren un anhelo histórico de ampliar el territorio; esto desde 1948.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia busca los minerales del subsuelo y el presidente norteamericano también quiere sacar provecho
Tesla, ahora en plena crisis de reputación internacional de su propietario, opera con proveedores en Australia, Argentina, China, Nueva Caledonia y Canadá. La mayoría de las medianas y grandes empresas contemporáneas también tienen esparcidos sus tentáculos y proveedores por multitud de países. Occidente tiende a reducir la longitud de sus cadenas, que se han expandido ferozmente hacia Oriente a lo largo de las tres últimas décadas, pero difícilmente lo logrará por la diferencia de costos. La globalización de las economías ayuda a mantenerlas alargadas; por ejemplo, producir una camiseta en Honduras es dos veces y media más barata que fabricarla en Kenia, y en la capital africana, cinco veces más económica que en cualquier ciudad europea. Las largas cadenas permiten de esta manera mantener la moda textil rápida en Occidente.
Distribuidores al poder
Una de las aportaciones más valiosas del doctor Montanyà es la identificación del doble flujo: el tangible de las mercancías desde el origen de las materias primas hacia el cliente, y el intangible de información desde el consumidor que ilumina toda la cadena, especialmente con las nuevas aplicaciones de la IA. Estos datos de los consumidores ayudan a innovar y planificar mejor que cualquier otro mecanismo de búsqueda de datos. De esta manera, cada distribuidor decide rápidamente el mix de calidad, precio y servicio demandado por la clientela, traduciéndolos en valores funcionales, experienciales, emocionales o sociales.
En la era digital, los distribuidores han tomado el liderazgo que antes disfrutaban los industriales, por lo que controlan el punto de venta físico y digital, siendo capaces de identificar mejor y más rápido las necesidades y aspiraciones de los consumidores. Este modelo de negocio les ha permitido a los distribuidores establecer alianzas y vinculaciones profundas con nuevas empresas productivas, desplazando a muchos fabricantes de marcas tradicionales. Estos se ven obligados a producir cada vez más para las enseñas de los supermercados, disminuyendo su presencia en los lineales.
Los camioneros que vienen del este
Otro foco de tensión. Según un estudio de Transport Intelligence (2021), en Europa faltan unos 500.000 camioneros. La reducción de los salarios, el envejecimiento de los conductores y la mala imagen que acompaña a esta profesión son las causas. Mientras se vuelve difícil atraer talento hacia el sector, la mayoría de los transportistas terrestres que cargan y descargan las mercancías entre el sur, el norte y el este del continente provienen de los antiguos países soviéticos; son los únicos que aceptan las bajas tarifas impuestas. En cuanto a las rutas intercontinentales, los conflictos en los puntos más críticos, como el canal de Suez o el canal de Panamá, hacen prever la habilitación de nuevas rutas, como por ejemplo la del Ártico entre Vladivostok y Rotterdam, que acorta a la mitad el trayecto, gracias al efecto del deshielo que provoca el cambio climático.
La congestión urbana y los graves problemas medioambientales hacen que cada vez sea más difícil la penetración de las mercancías desde los centros logísticos a los mercados, tiendas o domicilios
Un aspecto a resolver: el de la última milla. La congestión urbana y los graves problemas medioambientales hacen que cada vez sea más difícil la penetración de las mercancías desde los centros logísticos a los mercados, tiendas o domicilios. En Europa se lo están tomando más en serio que en nuestras ciudades y están implantando con éxito sistemas de carga y descarga en el centro de la ciudad, exigiendo vehículos eléctricos, horarios y condiciones que reducen la huella de carbono.
Los avances en la implantación masiva del clic & recoge por parte de la mayoría de las empresas de distribución favorecen la comodidad del cliente y evitan que el tránsito en nuestras ciudades se asemeje al de algunas poblaciones del Sudeste asiático. El punto de venta tiende a homogeneizar la tienda física y la digital a través de todos los canales que conectan con los consumidores y a hacerlos más accesibles y cómodos. La máxima simplificación está en Helsinki. Box ofrece un amplio espacio en el centro de la ciudad que permite probarse la pieza encargada previamente a través de internet, devolverla si no gusta sin ningún costo y llevarla a casa si se desea después de abonarla.
CS3D
La transparencia cada vez es más evidente. Por lo tanto, se vuelve muy difícil maniobrar artificialmente los precios. En un estudio realizado en la Cátedra retail de la UPF-BSM en 2023, se pudo demostrar que los incrementos de precios producidos entre junio de 2021 y junio de 2023 eran la consecuencia automática de los factores que incidían en la inflación -la invasión de Ucrania, la covid-19, las energías, el transporte, las condiciones meteorológicas y otros; alguno podría haber hecho el agosto, pero habría sido detectado inmediatamente.
Europa es muy estricta. A través de la Directiva de Diligencia Debida en la Cadena de Valor (CS3D), la UE pone en práctica la legislación más avanzada del mundo. Es más cara que otras zonas, pero es más respetuosa y ética, marca de la casa. Ha creado un marco sólido para garantizar que las empresas respeten los derechos humanos y el medio ambiente; entrará en vigor en 2027.