Si buscamos tags para definir la rueda de prensa de resultados de CaixaBank de este viernes, "crecimiento", "acuerdo social" y "fortaleza comercial" están en el listado. No son aleatorios, puesto que las cifras anuales de la entidad financiera hablan de un aumento de los beneficios, que se eleva hasta los 2.390 millones de euros (un 20,4% más que el 2018) pero a los cuales se tiene que restar los 685 millones de euros del acuerdo laboral por las salidas de personal. Son "resultados buenos en un año complejo", cómo ha descrito el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, en la rueda de prensa de presentación de resultados celebrada este viernes en València. Gual ha calificado 2019 de "muy exigente para el negocio bancario", un año en que las economías "han podido mantener el crecimiento, producido de manera razonablemente equilibrada como el componente más estable".
Gual espera que el Gobierno "no se descuide de la necesidad de seguir progresando en la línea de reducción de la deuda y el déficit público"
Estabilidad también es la descripción que ha usado Gual a preguntas de los periodistas por el entorno político en el que se mueve el Estado. Y sin querer entrar en valoraciones políticas, como es habitual, Gual sí que ha apuntado que la cuota de desocupación es "demasiado alta", por lo que espera que el nuevo Gobierno promueva "políticas que sean favorables al crecimiento". La advertencia es que el Ejecutivo español "no se descuide de la necesidad de seguir progresando en la línea de reducción de la deuda y el déficit público". Jordi Gual ha considerado bueno que la CE vigile la política española: "Me consta que la vicepresidenta (Nadia Calviño) es absolutamente consciente de consolidar esta senda de consolidación fiscal" , ha apuntado.
Los números hablan
El resultado es bueno, pero con matices. "Nos cae por el gasto, importante, por la reestructuración de la empresa, un ajuste que hemos decidido acometer y que lastra los resultados. También hemos hecho más inversión para abrir nuevas oficinas urbanas para continuar creciente. Es un resultado sostenible porque el que no puede ser es "pan para hoy y hambre para mañana", ha destacado Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad.
El presidente de CaixaBank apunta que "las distracciones de fusiones no nos interesan"
Aun así, las matemáticas también han tenido su protagonismo: La gráfica del resultado limpio atribuido de la entidad muestra que, sin incluir gastos extraordinarios, CaixaBank obtiene 2.390 millones de euros, pero el gasto por las salidas de personal reduce la cifra hasta los 1.705 millones. "Si, las ratios bajan, pero podríamos haberlo hecho de otro modo, nos baja un 14% pero si no, aumentaríamos un 20%", destaca Gortázar. El consejero delegado ha explicado que desde 2014 han dejado de formar parte de la entidad un total de 5.000 personas, pero "hemos contratado 2.000 personas jóvenes, principalmente en Barcelona y alrededores porque estamos rejuveneciendo la plantilla. Y en 2020 no esperamos más salidas de personal".
Gortázar ha explicado que desde 2014 han dejado de formar parte de la entidad un total de 5.000 personas
El plan de reestructuración de personal, generoso en su opinión, continúa a petición de los sindicatos porque hay trabajadores en edad de prejubilaciones a los cuales los interesa tener una salida pactada de la empresa. "No esperamos más salidas de ocupación, estamos ofreciendo y acabando de negociar un programa de desvinculaciones voluntarias que afectaa Barcelona porque así nos comprometimos con los sindicatos, puesto que allí no había excedente de personal antes, y esperamos que tenga un impacto limitado. Esto es un banco y muchas cosas más", ha añadido.
En tercer lugar, la fortaleza comercial ha sido la gran calidad de la cual ha presumido la dirección de CaixaBank. "En un entorno complejo hemos seguido reforzando nuestra posición en el mercado: el 27,1% de todas las nóminas que se pagan en España están domiciliadas en CaixaBank", ha recordado Gual. "Este entorno de tipos bajos, con la demanda de crédito moderada, supone un viento de cara para la actividad bancaria", alega, quien también ha recordado que en 2019 se han acentuado "las tendencias que acentúan la competencia, la extensión de la digitalización, con todo el potencial de la economía de los datos y sus riesgos". Por su parte, el consejero delegado ha apuntado que "cerramos el año con un nivel de actividad muy bueno. Acabamos esta etapa con mucha fuerza y energía, que nos hace ver en 2020 conscientes de la dificultad del entorno pero con mucha confianza habiendo sacado el año con éxito. Mantener la rentabilidad que asegura la rentabilidad y continuar siendo referentes en banca responsable son nuestros retos".
Además, la "España vaciada" de la que tanto se habla en la opinión pública también ha tenido contestación. CaixaBank asegura mantener la proximidad en el territorio y la inclusión financiera. A pesar de que han disminuido un 15% el número de trabajadores en oficinas rurales (en establecimientos de menos de 10.000 habitantes), Gortázar apunta que "hemos asegurado la red para que pueda operar con menos personas".
Rumores y recomendaciones a Sánchez
De las políticas que tiene que adoptar el nuevo gobierno de Pedro Sánchez ha reiterado la no intención de pronunciarse más allá de algunos tips que ya había dejado caer al inicio, al comentar la importancia de seguir las recomendaciones de Bruselas en cuanto al déficit público. "Nos cuesta pronunciarnos, pero en referencia al tema del salario mínimo es bueno que las fuerzas políticas y los agentes sociales lleguen a acuerdos y este tema genera grandes reflexiones en el escenario internacional, es bueno que se valoren los impactos que generan". El otro tip ha sido más contundente: "La banca ya paga hoy en día más que otros sectores, cosa que no tiene mucha lógica. Además nuestro principal accionista es la Fundació, formada por pequeños accionistas que ya pagan su IRPF. Y tampoco tiene sentido que las empresas grandes paguen más que las pequeñas", ha explicado Gual.
Con los crecientes rumores de compra de otras entidades financieras en el aire, Jordi Gual ha querido ser tajante. Ha asegurado que el plan estratégico de la entidad está basado en el crecimiento orgánico y que "tenemos la dimensión más que suficiente para competir con éxito. Las distracciones de fusiones no nos interesan". A la pregunta, recurrente siempre en estos encuentros, de vuelta de la sede social en Barcelona en plena crisis de Gobierno en Catalunya y con la previsión de nuevas elecciones, Jordi Gual ha señalado que el "Consejo de Administración tomó una decisión sin poner plazos".