Meterlo todo en la maleta, bajar las persianas, cerrar la casa a cal y canto y para el aeropuerto. Durante el trayecto hasta la terminal, ir repasando que no nos hayamos dejado nada. Seguramente, si hemos planificado bien las vacaciones, no tendremos ningún susto, pero hay gente que se descuida siempre un paso necesario para no gastar más de la cuenta una vez estemos desconectando de todo en el país de destino: la evolución del precio de las divisas. "Siempre hay alguien que, cuando vuelve de vacaciones, empieza a presumir ante los compañeros de trabajo explicando que pudo comer de tenedor y cuchillo por tan sólo tres euros -explica entre risas la economista Sílvia Holgado-. En cambio, otros callan avergonzados porque les cobraron diez euros por beberse un refresco", señala. Es esta la diferencia entre estudiar a fondo la economía del país de destino o no hacerlo.
"Antes de elegir un país donde ir a pasar una semana de vacaciones, es altamente recomendable mirar qué diferencia hay entre el valor de nuestra moneda y la del país de destino -apunta la experta-. Quién lo hace se puede ahorrar un buen pellizco del presupuesto que tenía ahorrado para hacer el viaje", añade. Pero vamos por partes y aclaramos conceptos.
Este 2019 Argentina, Turquía, Islandia, Australia y Sri Lanka encabezan la lista de países para visitar durante el verano y ahorrar por el cambio de moneda
Las divisas son las monedas utilizadas en una región, país o unión monetaria diferente de la nuestra. Se intercambian en el mercado monetario mundial, por lo cual su precio fluctúa y se van estableciendo varios tipos de cambio. Dicho de otro modo, la moneda va variando su valor constantemente. "Sin ir más lejos, puede cambiar por culpa de un mensaje de Twitter del presidente del país en cuestión o bien por culpa de noticias que difunden los medios", ejemplifica Holgado. Y, gracias a esta fluctuación, la diferencia de valor entre una divisa y otra puede comportar beneficios. "Quien más se lo mira con lupa son las empresas de exportación y de importación, que pueden ver fluctuar sus ganancias en casos de encargos muy grandes", asegura. Pero, para Holgado, el turista también puede sacar provecho.
"A la hora de empezar a buscar posibles destinos donde pasar las vacaciones, conviene dar un vistazo al estado de las divisas", empieza apuntando. Este 2019, por ejemplo, Argentina, Turquía, Islandia, Australia y Sri Lanka encabezan la lista de países para visitar durante el verano y ahorrar por el cambio de moneda, según un informe de Ebury, una institución financiera especializada en pagos internacionales. "En el caso de Argentina, el euro se ha revalorado hasta un 34% respecto del verano pasado y resulta muy atractivo para los europeos que buscan ahorrar y huir del calor, puesto que allí es invierno", explican desde Ebury. En Turquía e Islandia, dos de los destinos de moda entre los españoles, el euro vale prácticamente un 10% más que la moneda local. "Supondrá un ahorro importante a quien visite estos dos países", subrayan en el documento.
"Una vez se ha consultado el precio de la moneda del país que visitaremos, siempre va muy bien escribirse en un papel una pequeña tabla de equivalencias que nos sirva de referencia durante el viaje", aconseja Holgado. De este modo, en todo momento se puede ser consciente del precio que realmente se está pagando por los productos o servicios que compramos. "Además, así evitas situaciones ridículas como ofrecer 50 céntimos al guía que te ha hecho el freetour por no saber a cuántos euros equivale cada moneda o billete", ejemplifica.
"Sale más a cuenta pedir por anticipado la moneda nueva a una entidad bancaria de nuestro país que no optar por las casas de cambio que encontraremos repartidas en el país de destino"
Uno de los otros puntos claves, según Holgado, es la previsión a la hora de hacer el cambio de moneda. "Sale más a cuenta pedir por anticipado la moneda nueva a una entidad bancaria de nuestro país que no optar por las ventanillas del aeropuerto o las casas de cambio que encontraremos repartidas en todo el país de destino, si bien es cierto que te cobran una pequeña comisión", señala. Todavía hay una cuarta opción: sacar dinero en un cajero del país donde se vaya de vacaciones. "En este caso el banco te cobrará una comisión por haber sacado dinero de un cajero que no es suyo, y la comisión por el cambio de divisas", advierte. Sobre sí es conveniente o no viajar sin efectivo e ir pagando con tarjeta, Holgado afirma que es posible hacerlo en países como el Reino Unido, pero complicado en otros como China, donde todavía hay negocios que no aceptan. Eso sí: cuando se paga en tarjeta se puede pagar en euros. "Te aplican el precio de cambio del día", apunta.
Los consejos no acaban aquí. "Es importante no volver nunca del viaje con una gran cantidad de monedas, puesto que los bancos sólo aceptan hacer cambios de moneda en billetes", explica Holgado. Si nos sobran muchos, siempre se pueden guardar por si nunca volvemos a viajar. Eso sí: hay que estar pendientes que no caduque. Puede parecer extraño, pero sin ir más lejos, el mes de marzo de 2018 el Reino Unido hizo caducar los billetes antiguos de 10 libras y en el día de hoy las tiendas tan sólo aceptan los nuevos. Sea como fuere, estar al caso del precio de cambio de las divisas puede hacer ahorrar una buena cantidad, pero Holgado también recomienda no estresarse. "Al fin y al cabo es verano, y también está bien soltar de vez en cuando aquello de da igual, son vacaciones".