Son las 14 y media del jueves 13 de junio cuando Miquel Valls hace su último brindis como presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona tras 17 años. "La Cambra no ha sido nunca sometida a ningún interés, ni en Madrid, ni en la Generalitat ni en el Ajuntament de Barcelona. Nuestro prestigio es que hemos sido independientes de la política", defiende. En un ataque de sinceridad y nostalgia, Valls reconoce que los dos momentos más duros de su mandato fueron cuando Javier Gómez Navarro, entonces presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, le llamó para explicarle que el recurso cameral quedaba eliminado por ley o cuando el juzgado de primera instancia declaró que la Casa Llotja de Mar era propiedad del Estado.
Valls: "La Cambra no ha sido nunca sometida a ningún interés, ni en Madrid, ni en la Generalitat ni en el Ajuntament de Barcelona"
No son todavía las 11 y media del lunes 17 de junio cuando Joan Canadell es investido nuevo presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona a pesar de la firme voluntad de los excandidatos Carles Tusquets y RamonMasià de revertir la victoria de Eines de País con un nuevo recuento de votos o la repetición de elecciones a través de diferentes recursos judiciales por presuntas "ilegalidades e irregularidades" en el proceso electoral. Pasadas las 10 horas, poco antes de empezar el pleno de constitución de la nueva Cambra, Tusquets presenta un requerimiento notarial a la presidenta de la JEC, Marta Felip, y la consellera Àngels Chacón.
Valls le pide al secretario general de la Cambra, Xavier Coronas, que pare el pleno teniendo en cuenta que todavía le quedan "unos minutos" como presidente de la Cambra. Se respira tensión en el ambiente, pero todo sigue adelante con normalidad tanto por parte de Felip y Chacón como Coronas. La nueva cúpula de la Cambra encabezada por Canadell, Mònica Roca, Pere Barrios, Roser Xalabarder y Jordi Pomarol sale escogida por 36 votos a favor y 18 en blanco. Tusquets todavía tiene tiempo para presentar una nueva reclamación y prácticamente es el último de irse de la sala.
Durante su discurso de investidura, Canadell no se acuerda de Valls pero sí del edificio más emblemático de la Cambra: "Estamos en la Llotja de Mar, un edificio con siete siglos de historia. Cada martes se fijan aquí los precios de los cereales de todo el Estado español. No existe un templo de cultural mercantil con tantos siglos de historia económica en toda Europa o el mundo". No le falta razón: la Llotja de Mar también conocida como Llotja de Cereales o Llotja de Barcelona ha sido motivo de disputa y deseo entre la Cambra de Comerç de Barcelona, la Bolsa de Barcelona e incluso, el Estado español.
Canadell: "Estamos en la Llotja de Mar, un edificio con siete siglos de historia. Cada martes se fijan aquí los precios de los cereales de todo el Estado español. No existe un templo de cultural mercantil con tantos siglos de historia económica en toda Europa o el mundo"
Poco antes de Navidad, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, celebró su consejo de ministros en la Llotja desde donde aprobó la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros brutos mensuales divididos en 12 pagas y cambió el nombre del aeropuerto del Prat a Josep Tarradellas. Apenas cinco meses después, los candidatos de Eines de País gritan "Independencia" y "Visca la República!" en la Llotja después de ganar por mayoría absoluta las elecciones en la Cambra.
Tras la despedida de Valls y la bienvenida de Canadell que acaba de renunciar a ser secretario de ANC y se ha estrenado como presidente con una reunión con Turismo de Barcelona y con una nueva ruta aérea entre Barcelona y Ciudad de México, hay baile de sillas enl Salón Lucrècia de la Llotja de Mar. Movimientos simbólicos y no tan simbólicos. El Saló Lucrècia es uno de los espacios más desconocidos de la Llotja de cara al público, pero es precisamente allí donde se encuentra ilustrada toda su historia. Hay cuadros de todos los presidentes que ha tenido la Cambra desde el año 1886 cuando se creó con el objetivo de "defender el interés general y conseguir el bien común del comercio, la industria y la navegación". En total, son 31 presidentes. Desde Manel Girona hasta Miquel Valls.
El cuadro más grande del Salón Lucrècia de la Llotja es el de Alfons XIII, rey de España durante los años de gestación y creación de las Cámaras de Industria, Comercio y Navegación. Seguramente, más conocido por ser nieto de Isabel II o hijo de Alfonso XII así como por haber reinado en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, la II República o la Guerra Civil. VIA Empresa ha hablado con algunos de los trabajadores de la Llotja que explican que una vez se coloque el cuadro de Valls en tanto que presidente saliente, el salón de la historia cameral se quedará "prácticamente sin espacio".
Entre pasillos, no se descarta buscar un salón más grande donde poner todos los cuadros de los presidentes o sacar alguno de aquí a dos años cuando Canadell ceda la presidencia de la Cambra a Mònica Roca. La gran pregunta es: cuál? Incluso, se comenta la posibilidad de mover el retrato de Alfons XIII. "Un cuadro de un rey en una Llotja republicana?", se bromea. De hecho, Canadell quiere impulsar también un sistema de consultas nacional, territorial y sectorial para, entre otras cuestiones, reprobar a Felipe VI como rey tras "presionar las empresas para cambiar su sede social" y declararlo "persona non grata" en la Cambra.
La Llotja de Mar es pasado, presente y futuro de la Cambra de Comerç, Indústria i Navegació de Barcelona.