Los campings catalanes continúan creciendo. El pasado febrero anotaron 66.071 usuarios, un 10% más que en el mismo mes de 2023. Son datos de la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El informe confirma la tendencia del pasado enero, cuando el incremento interanual fue del 2,74%.
Sin embargo, los campings no son los únicos que han aumentado sus cifras de asistencia, ni tampoco los hospedajes que más han crecido en Catalunya. Este honor pertenece a los albergues, que han cerrado el mejor febrero desde que se tienen registros, con 29.679 visitantes. Se trata de un aumento del 43,3% respecto del mismo mes del año pasado.
Los campings y los albergues, la nueva moda en el turismo catalán
Desde el 2014, el INE publica mes a mes las dinámicas que se producen en todo el Estado. En Catalunya se ha producido un gran repunte del turismo a inicios de 2024. Si miramos los datos, las cifras no sólo mejoran respecto al año pasado, sino que lo han hecho de forma exponencial desde el 2019. Por aquel entonces, la ocupación de los campings era un 37,4% menor. En el caso de los albergues, si miramos sólo dos años atrás, los usuarios se han duplicado. La tendencia es muy positiva en los campings del territorio catalán. En 2023, estos alojamientos recibieron un total de 363.646 visitantes durante el mes de mayo, el máximo histórico desde el año 1999.
Los visitantes en los campings catalanes han aumentado un 37,4% en cinco años; los de los albergues se han duplicado en sólo dos años
La primavera pasada, un informe del BBVA ya visualizó un escenario en el que se mantendría o incluso incrementaría el número de visitantes y el nivel de precios, a la vez que se exigiría una mejora de la calidad de la oferta en el turismo catalán. De momento, las estadísticas que han ido surgiendo a posteriori han demostrado que los cálculos de la entidad bancaria eran correctos.
Los pisos turísticos y el turismo rural, la otra cara de la moneda
Hay que decir que la dinámica no es igual en todo el sector. El buen momento de los campings y los albergues catalanes contrasta con el descenso que han presentado tanto los apartamentos turísticos cómo el turismo rural durante el pasado mes de febrero. Los dos recularon un 1,02% (35.421) y un 2,82% (27.827), respectivamente. No es un caso aislado: en enero, estos alojamientos ya presentaron un declive que se ha mantenido en el segundo mes del año.