La Asociación de Campings de Girona se ha reunido con la secretaria de Acció Climàtica de la Generalitat, Anna Bernadas, para pedir que haga llegar al Ministerio para la Transición Ecológica su preocupación por los impactos que comportaría el parque eólico marino. En este encuentro los empresarios han acordado crear una coordinación entre el sector turístico y la Generalitat para hacer un seguimiento y analizar los estudios e informes que salgan a la luz sobre el proyecto de parque en el golfo de Roses (Alt Empordà) y la transición energética. En este sentido, la asociación celebra que el Departament d'Acció Climàtica comparta el objetivo de defender el territorio.
Los empresarios han mostrado la desazón que podría implicar la construcción del parque eólico marino en un territorio donde el 50% de la ocupación está vinculada al turismo y este sector representa un 35% del PIB en las comarcas del Alt y el Baix Empordà. Si el parque eólico marino se construye en el golfo de Roses, tal como está proyectado, los empresarios temen que afecte negativamente al turismo. Según la asociación, el Departament d'Acció Climàtica ha asegurado que entiende la preocupación de los empresarios y por eso ha arreciado su ofrecimiento para canalizar planteamientos de consenso por el territorio al Ministerio.
Por otro lado, los miembros de la asociación han recordado la implicación de los campings de Girona en la transición energética y la preservación del medio ambiente. De hecho, hay establecimientos que ya cuentan con la mitad de la potencia energética que proviene de placas fotovoltaicas. Por eso han insistido en que hay que buscar alternativas de producción energéticas más sostenibles y buscar un equilibrio entre el desarrollo turístico y económico y la implementación de energías renovables.