A pesar de que el inicio del The District se ha visto entorpecido por la irrupción de manifestantes que han entrado dentro del recinto de Fira de Montjuïc de Barcelona, el salón ha podido funcionar con normalidad a partir de las 11.30 horas de la mañana. Dos horas y media de retraso que no han conseguido aflojar los ánimos de los visitantes, tanto nacionales como internacionales, que se han mostrado efusivamente contentos por reencontrarse y que han mantenido un mensaje común: el capital inmobiliario no tiene miedo. Y no lo dicen por las manifestaciones, sino por el contexto de incertidumbre económica que vive el país.
Aquellos que no pueden evitar comparar el Barcelona Meeting Point (el encuentro anual del sector inmobiliario que se había hecho hasta ahora en Barcelona en estas mismas fechas), con el The District, perciben un salón diferente, dirigido a otro público, más especializado y profesional y, por lo tanto, menos masivo. Si bien el BMP reunía a todos los agentes del sector inmobiliario (productos y servicios de uso personal, familiar y profesional, compra, alquiler, inversión, financiación, mucho de vivienda y poco de inmobiliaria de empresa ), el The District se dirige a un target más concreto: profesionales del sector inmobiliario, tanto nacionales como internacionales, muy vinculados al capital y con firmes convicciones ESG -environmental, social and governance-.
Planas: "No es un evento para vender pisos a las familias"
"No es un evento para vender pisos a las familias", ha asegurado Albert Planas, director general del The District, a los periodistas. Concretamente, durante los tres días en los que se celebrará la cumbre inmobiliaria, la Fira de Montjuïc de Barcelona reunirá a más de 7.000 profesionales y 386 expertos internacionales, representantes de organizaciones comoBain Capital, Blackstone, Brookfield, EPRA, Goldman Sachs, Hines, Stoneshield o TPG. "Es importante que haya un punto de encuentro en el sector", destaca Laura Abadal, directora de Comunicación de Forcadell.
Los expertos comparten sus estrategias para combatir la incertidumbre
La gran protagonista de la jornada, más allá de la anécdota de los manifestantes, ha sido la incertidumbre económica. El capital inmobiliario analiza atentamente la escalada de precios, la crisis energética y la subida de los tipos de interés y prepara las estrategias a seguir en los próximos meses, entre las cuales las fuentes alternativas de financiación pueden jugar un papel significativo.
"Nos acercamos peligrosamente a tiempos complicados", ha sentenciado Ismael Clemente, CEO y vicepresidente de Merlin Properties, valorando muy positivamente que el sector haya mostrado, en esta cita, "unidad". Clemente asegura que desde Merlin Properties encaran esta etapa con relativa tranquilidad. "Me asusta menos esta crisis que la de la covid-19. Al final, era una crisis sanitaria y yo no soy médico, no podría saber ni el tamaño ni la duración de la crisis y, por lo tanto, no podía saber qué efectos tendría sobre la economía global." Ahora la situación es diferente, esta es una crisis principalmente económica "más o menos estándar, más o menos corta y más o menos profunda", assegura.
Clemente: "Me asusta menos esta crisis que la de la covid-19"
Para Clemente, "es normal que el ciudadano se asuste", pero cree que para el gestor de una empresa, hay una serie de recetas a aplicar" que le pueden permitir sortear la situación y, incluso, salir bien parado. Denomina algunas de ellas: reducir el endeudamiento, diversificar las inversiones, internacionalizar el negocio para no depender únicamente del mercado nacional y no negar la recesión. "La economía es cíclica y el mercado inmobiliario también, tenemos que actuar en consecuencia y prudencia, sin endeudarse más". Sobre el endeudamiento, razona que "cuando empiezan tiempos convulsos, no es conveniente depender de deuda bancaria o de bonos, porque te puedes encontrar con dificultades para refinanciar la deuda".
Siguiendo con las recetas, "comprar acciones de LAR España", afirma Miguel Pereda, presidente del Grupo Lar, haciendo autopromoción. Pere Viñolas, CEO de la socimi Colonial, aporta otra: "poner atención a la capacidad de las empresas de generar rendimientos y dar las particularidades a cada empresa y no sólo a la matriz".
Barrachina: "Tenemos que cambiar el parque inmobiliario y hacerlo más sostenible, y el contexto económico no nos puede hacer dar marcha atrás"
Oriol Barrachina, CEO de Cushman & Wakefield, aporta otra clave: la flexibilidad. "Es momento de poner sobre la mesa paradigmas como la flexibilidad, de usos y de esquemas, de financiación...". Y añade una última: pensar en el largo plazo. "A pesar de que los regresos no serán inmediatos, las decisiones que se tienen que tomar son de medio-largo plazo. Tenemos que cambiar el parque inmobiliario y hacerlo más sostenible, y el contexto económico no nos puede hacer dar marcha atrás".
Desde CBRE, se muestran "prudentes de cara al escenario del año que viene y, aunque sigue habiendo un gran apetito inversor, es razonable pensar que la situación macro y geopolítica se traducirá en menos volúmenes de inversión ya que los precios tardan algo en ajustarse", asegura Adolfo Ramírez-Escudero, presidente de CBRE España. El mercado inmobiliario, tanto catalán como español, continúa siendo "necesario para las carteras de inversión, tanto de inversores institucionales como privados", apunta, y por eso, calcula que el ejercicio del 2022 cerrará con buenas cifras de inversión inmobiliaria: concretamente 18.000 millones de euros, un volúmen parecido al del 2018.
¿Fondos buitre o fondos de inversión?
En cuanto al incidente de los manifestantes, Planas ha asegurado que "todo el mundo tiene derecho a manifestarse. Barcelona es diversa y esto que ha pasado hoy es diversidad. Entendemos los diferentes puntos de vista de la sociedad". Eso sí, ante los actos de tensión y violencia que se han vivido durante unos minutos, ha pedido sentido común y respeto por el personal del evento y por el buen funcionamiento de las conferencias.
La crítica de muchos de los manifestantes es la falta de vivienda social, que atribuyen a la presión de los fondos buitre, patrimonialistas y diferentes agentes del sector inmobiliario. En este sentido, Planas ha asegurado que los fondos buitre como tal, "ya no existen. Ahora están extremadamente tutelados y tienen exigencias de gobierno sociales y sostenibles". Y ha añadido: "No estamos en la época de los 2000 de los pelotazos". El organizador del The District cree, de hecho, que estos fondos de inversión pueden hacer -y hacen- mucho por ampliar el parque de vivienda social.