Cáritas Diocesana de Barcelona ha acompañado a 1,6 millones de personas desde su constitución hace 80 años, una cifra que ha hecho pública la entidad coincidiendo con el aniversario de su creación en 1944. Fue una de las primeras Cáritas de Catalunya y del conjunto de España. La entidad destaca su presencia en episodios como la posguerra, las inundaciones del Vallès y el Besòs de los años sesenta, el chabolismo, el apoyo a barrios de las periferias de Barcelona, el acompañamiento a niños y personas mayores desfavorecidas, la lucha contra el paro, la llegada de personas recién llegadas a principios del siglo XXI, la crisis económica de 2008, la pandemia de la covid-19 o la actual inflación.
Eduard Sala, director de Cáritas Barcelona, destaca el reto de que las personas que acompañan hoy puedan acceder a un trabajo ya una vivienda digna y pone la mirada en el futuro. Sala ha explicado que para combatir la pobreza es necesario adaptarse a cada momento, y que iniciativas como las tarjetas monedero para comprar alimentos, las más de 2.000 plazas entre pisos unifamiliares, pisos compartidos y centros residenciales que Cáritas ofrece conjuntamente con la Fundación Vivienda Social o el impulso de los espacios de relación y de los polivalentes, abiertos a la comunidad, son un pequeño ejemplo de esta constante evolución de Cáritas.
Cáritas diocesana está presente en los 26 municipios de la diócesis de Barcelona, dando respuesta a más de 16.000 hogares
"Seguiremos trabajando como hasta ahora, poniendo a la persona y la comunidad en el centro para convertirse en una sociedad fraterna, acogedora, solidaria y justa, donde todo el mundo tenga cabida y se fundamente en el bien común", concluye.
Según los datos de la entidad, Cáritas diocesana está presente en los 26 municipios de la diócesis de Barcelona, dando respuesta a más de 16.000 hogares, donde viven más de 35.000 personas. A esta tarea se suma el trabajo de las 167 Cáritas parroquiales y arciprestales, que acompañan a casi 30.000 hogares donde viven unas 75.000 personas. Además de los trabajadores, cuenta con el compromiso de casi 3.000 voluntarios y el apoyo de los casi 11.000 socios y donantes.