CáritasCatalunya reclama en el Gobierno una mayor ambición en el despliegue de la Renta Garantizada de Ciudadanía. Las diez Càritas con sede en el país critican que las prestaciones sociales en el país "se quedan cortas" ante una situación de emergencia social en qué una de cada tres personas vive bajo riesgo de exclusión social.
Según Cáritas, el último informe Foessa de alerta Catalunya que solo el 28 % de las personas en situación de pobreza extrema recibió las ayudas prometidas por la Generalitat. Según la entidad, "los requisitos para acceder son demasiado excluyentes", con unos requerimientos elevados y una obligación documental demasiado estricta a la hora de justificar la insuficiencia de recursos necesaria para percibir las prestaciones.
La entidad, así, reclama un paquete de medidas para facilitar y agilizar el acceso a la RGC. Ante situaciones de pobreza sobrevenida en medio de una crisis cómo el actual, Càritas pide acelerar los plazos de resolución administrativa de la prestación, así como una actualización de la renta de suficiencia que se adapte a la espiral inflacionista y el aumento de los precios. El objetivo de estas reformas es "permitir que más personas con rentas bajas puedan acceder" a la renta garantizada.
Desde Cáritas critican que la liberación de recursos que el Ingreso Mínimo Vital ha llevado desde el 2020 al departamento de Derechos Sociales no haya supuesto un aumento real del gasto en este ámbito. Así, la organización reclama más inversión, y la armonización definitiva de IMV y RGC para equilibrar todas las prestaciones contra la pobreza de las diversas administraciones.