Cataluña es la 27en región en el ranking de abandono escolar prematuro a la Unión Europea y con un 17% Baleares es la cuarta. "Tenemos un problema grave", ha sentenciado el economista Miquel Puig en el X Foro FEMCAT: Abandono escolar prematuro y mercado de trabajo organizado esta semana por la patronal catalana. Los alumnos abandonan porque ven que al mercado laboral tendrán éxito sin formación, mientras la sociedad flagela la oferta formativa con salidas en base de descrédito reputacional. Por qué hay empresas que no encuentran los trabajadores que necesitan, si hay una elevada tasa de paro? Cómo se puede reducir el abandono escolar prematuro y ofrecer, desde el mercado de trabajo y desde el sistema educativo, incentivos para seguir formándose? Entre Puig y la investigadora Aina Tarabini han dado respuestas: necesitamos carpinteros influencers a Instagram.
Paro o mercado laboral?
"Existe un amplio consenso sobre el origen del abandono escolar prematuro (AEP), que se encontraría principalmente en el sistema educativo reglado", dice Femcat al foro. Esta frase ha sido cuestionada por el economista con una sentencia contrapuesta: "El que hace de las Baleares y el País Valenciano escenarios privilegiados del fracaso y el abandono no es, sin duda, la calidad de su escuela, sino las mejores o aparentes oportunidades afuera". El economista lo ha corroborado con datos: "Allá donde el abandono escolar es alto, la evidencia empírica de la causa es el que pasa afuera, en el mercado laboral".
Un alumno a quien no le gusta estudiar, cuando tiene la ESO con 16 años se plantea dejar de estudiar. "Si cree que afuera sólo con la ESO podrá encontrar trabajo, abandona. Si ve que no, se jode y continúa estudiando", ha sentenciado el economista.
Aina Tarabini y Miquel Puig durante el debate organizado por Femcat | Cedida
Por eso, Puig se pide si es la tasa de paro el que reduce el AEP: "Si esto fuera verdad, la situación sería diabólica. Por suerte la relación es falsa. El AEP no depende de la tasa de paro". Ni en Europa ni en España. De hecho, además paro, más abandono escolar, también en muchas comunidades autónomas. "Si esto fuera cierto, haría falta una tasa de paro del 70% para tener un abandono del 10%. Afortunadamente no es el paro, podemos luchar contra el paro sin temer que tendrá consecuencias sobre el abandono escolar", ha sentenciado.
Es la demanda, estúpidos!
En cambio la otra explicación es si los empresarios están dispuestos a contratar trabajadores poco calificados. En España un 30% de los trabajadores que trabajan –entre los 25 y los 54 años- sólo tienen la ESO, en consecuencia el Estado tiene una tasa de abandono alta. "Los alumnos perciben que al mercado laboral no hace falta formación para entrar", dice el experto.
Cataluña tiene el abandono escolar que le toca en proporción a sus trabajadores sin formación. En Portugal, durante los años 90, el porcentaje de trabajadores sin formación era de casi el 80% y por lo tanto el abandono era del 45%. Actualmente ha recortado este porcentaje hasta debajo del 15% y sus trabajadores sin formación son un poco superior al 40%. "Fenomenal", ha valorado Puig: el abandono escolar tiene relación con el mercado de trabajo.
Factores escolares del AEP
En este sentido, la investigadora y profesora del Departamento de Sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona, Aina Tarabini, ha analizado cuáles son los factores que "expulsan" los estudiantes.
Para empezar, "agrupar los alumnos por niveles de estudios afecta la autoestima de los estudiantes y los llevan a pensar que no son capaces de estudiar. El rol del profesorado al crear expectativas y orientación es clave, así como la exposición a diferentes experiencias formativas", ha remachado. Las expectativas y la orientación también tienen mucho que ver. Es extendido que "el FP es fácil" y el Bachillerato es "difícil".
Durante la postobligatòria, las expectativas de los estudiantes que perciben del mercado de trabajo los empuja a quedarse con unos estudios o, incluso, abandonar. Para no hablar del "mal nombre o reputación" de los grados de FP.
En este sentido, la imagen de estos cursos, el relato e identidad que se construye al suyo cercando es un factor capital para que los alumnos opten.
Tarabini interviene durante la mesa redonda al Foro Femcat | Cedida
El FP industrial es necesaria, es querida, pero está extendido que "el aprendizaje manual es para aquellos que no valen, por aquellos que no llegan de la parte académica. Hasta qué punto nuestro sistema educativo muestra a los alumnos que son capaces: se elige por descart de todo aquello que no somos buenos. El sistema no es capaz de dar salidas a los talentos". O dedo de otro modo, los alumnos que estudian Bellas artes son aquellos que en un extraescolar han podido ir a pintura y los alumnos que estudian un ciclo formativo de ocio son los que "a la ESO eran malos estudiantes pero eran buenos en educación física".
Tarabini: "El sistema no es capaz de dar salidas a los talentos"
Los ciclos con máxima demanda son los que están de moda: deportes, ser DJ, dedicarse a la cocina. Cómo es que los jóvenes eligen por moda? Porque estas profesiones parte de nuestra vida cotidiana –es patente con los programas como Master Chef o Juego de Cartas-. Los ciclos que tienen menos demanda son Instalaciones. El mensaje que damos sobre aquello manual es que "el trabajador de la industria es alguien que no mola", lamenta la profesora.
La investigadora opina que "los que son mal estudiantes van a pasárselo bien: a hacer deporte a ciclos formativos de ocio. Dividimos, hacemos dicotomías entre trabajos sucios y limpios, bono y doliendo, divertido y aburrido: la brutor de la pintura de un artista o de un cirujano no está mal ver como la brutor de un mecánico". Así, los ciclos formativos de mecánica están vacíos, pero tienen una gran demanda, y, en cambio, los de deporte están plenos pero no hay demanda en el mercado laboral.
Cómo conseguimos que se crea que sin formación no hay futuro? Cómo hagamos que los alumnos apuesten por el FP que tiene demanda? "Si la juventud construye sus expectativas de futuro a partir de los instagramers, como puede hacer el sistema educativo o las profesiones para hablar en este idioma?". Necesitamos carpinteros industriales influenciadors.
Preocupación y esperanza
Nuestro mercado de trabajo no está mejorando. El número de ocupados de entre 30 y 34 años con una calificación básica ha tenido un comportamiento bastante diferente en los países del Mediterráneo y norteño de Europa. En los Países Bajos, el porcentaje de personas contratadas entre estas edades se ha ido reduïnt, pero proveniente desde un porcentaje relativamente bajo. Este Estado tenía un abandono de poco más del 20% y lo ha ido reduciendo hasta el 10%. Finlandia, de su banda, se ha mantenido también muy baja, entre el 10% y el 7%. En aqeusts países no había lugar en el mercado laboral para personas con una calificación baja.
Al otro lado, España hace 10 años llegó al 30% y lo ha recortado hasta el 18,2%. "Seguimos igual", dice Puig y añade: "Nuestros empresarios, de cada 10 jóvenes (de entre 30 y 34 años) que tienen contratados, tres sólo tienen la ESO. Con este panorama no se le puede pedir al sistema educativo que recorte el AEP".
Todo y la preocupación que demuestra el economista, también aporta tres hechos para la esperanza. "El 28 de marzo del 2017 se dijo que para ingresar en los Mozos ya no era suficiente con la ESO, se tenía que tener el segundo ciclo de Secundaria. Ya era hora, era incoherente. No se le puede decir a los jóvenes: si quieres un trabajo guai basta con la ESO. A partir de aquel día se llama: si quieres un trabajo guai, tendrás que estudiar".
El segundo ítem es la subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros: "Ya era hora que se mandara un mensaje a los empresarios, no se puedes pagar tan poco". Ahora bien, cuando los empresarios se quejan que los trabajadores "no son bastante productivos", el economista responde, "pues no los contrates, así volverán a estudiar".
El tercer hecho que da esperanza para Puig es, precisamente, el encuentro de Femcat, "si una asociación empresarial se preocupa de este tema, quiere decir que se quieren cambiar las cosas", ha concluido.