Los productos frescos (pan, charcutería, huevos, carne, pez y marisco, frutas y verduras) representaron un 43,2% del gasto anual en alimentación de los hogares catalanes en 2022 (2 de cada 5 euros invertidos). Así se desprende de la quinta edición del Observatorio de Productos Frescos de ALDI en España, que también pone de manifiesto que, en 2022, el presupuesto anual de los catalanes y catalanas para la compra de estos productos ha sido de 2.089 euros, 188 euros más que la media nacional.
El informe apunta que las frutas y verduras integran la mayor parte del gasto dentro de la cesta de frescos de las familias catalanas, con el 37,4% del desembolso. A esta categoría le siguen la carne fresca (25,4%), la charcutería (15,3%) y el pescado y marisco (13%). Sin embargo, el informe también constata que el 99,1% de los consumidores han notado el aumento de los precios de los alimentos frescos en el último año y hasta un 61,4% ha recortado su compra.
El presupuesto anual de los catalanes y catalanas para la compra de productos frescos ha sido de 2.089 euros
A escala nacional, el informe revela que la demanda de productos frescos por parte de los consumidores españoles ha caído un 7% respecto al año anterior debido al contexto de inflación, entre otros factores. Sin embargo, las familias pagaron un 8% más en este tipo de productos de media en relación con 2021.
La relación calidad-precio (74,5%) y calidad (55,1%) siguen siendo los factores que más se tienen en cuenta en la compra de productos frescos en Catalunya. Al igual que en el resto de España, los consumidores no han sido ajenos al contexto inflacionista y el precio se ha consolidado como un aspecto clave para cerca de la mitad de familias (49%) a la hora de hacer la compra de frescos en el supermercado.
Otros factores que influyen en la compra de frescos en los supermercados catalanes son los vinculados con los productos de temporada, saludables y de proximidad, de acuerdo con la creciente tendencia de los consumidores de hacer su compra con conciencia. De hecho, el 75,9% de los consumidores de Catalunya asegura que los productos de temporada son determinantes a la hora de comprar frescos.