
Fue justo hace un mes, el 26 de marzo, cuando la comisaria de Preparación, Gestión de crisis e Igualdad, Hadja Lahbib, recomendaba a los ciudadanos europeos tener un kit de supervivencia "para mantener los suministros esenciales durante un mínimo de 72 horas en caso de emergencia". No es de extrañar, pues, que las primeras sospechas sobre la causa del gran apagón de este lunes 28 de abril señalaran un ataque intencionado. Tampoco es de extrañar que las radios y linternas se agotaran ayer en muchos comercios a primera hora de la tarde y que la búsqueda de kits de emergencia en las principales plataformas de venta online se incrementara más de un 300%, en tan sólo un día. ¿Y la economía? ¿Cómo ha reaccionado a este apagón sin precedentes? Aparentemente, y a pesar del aislamiento, con mucha prudencia, incluso su rama más sensible, el mercado bursátil.
Los 15 gigavatios que han desaparecido durante cinco segundos del sistema eléctrico español a las 12.32 horas del mediodía han provocado un lunes caótico para toda la península Ibérica que no ha cesado "seis o diez horas más tarde", tal como se aventuraba a predecir -equivocadamente- Red Eléctrica al mediodía. En Catalunya la normalidad no ha llegado al acabar el día y algunas ciudades han enfrentado una noche mucho más oscura y larga de lo habitual, con un despliegue de más de 7.000 agentes de cuerpos de seguridad por todo el territorio que han intentado enmudecer la percepción de inseguridad ante posibles saqueos.
A las 9 de la noche en Catalnya se había recuperado un 41% del suministro eléctrico, según Protección Civil. Unas horas más tarde, a las once de la noche, la consejera de Interior, Núria Parlon, anunciaba una recuperación del 63%, justo después del cuarto comité de crisis del día. También aseguraba que más de 2,5 millones de usuarios de Catalunya ya habían recuperado el suministro y que este martes las escuelas funcionarán "con normalidad".
A las dos de la madrugada, Red Eléctrica ha anunciado que ya atendía el 77,7% de la demanda de luz
En España, la recuperación avanzaba "asimétrica", afirmaba Pedro Sánchez poco antes de las 11 horas de la noche, con recuperaciones de entre el 15 y el 90%, según la comunidad autónoma. A las once de la noche ya se atendía el 51% de la demanda eléctrica en todo el Estado, según Red Eléctrica. A las dos de la madrugada, el porcentaje se ha incrementado hasta el 77,7%. ¿Los grandes aliados que han permitido esta recuperación? Francia y Marruecos. Según ha afirmado Sánchez, ambos países han colaborado a través de interconexiones energéticas que tienen con la península Ibérica, que en el caso de Marruecos son submarinas.
El objetivo de la segunda jornada: revertir "las pérdidas económicas"
Lejos, todavía, de esclarecer las causas de este estallido de gigavatios que ha causado una crisis eléctrica sin precedentes, la previsión de la Generalitat es que Catalunya recupere el 100% de la normalidad a lo largo de este martes. Al menos, el día empieza con gran parte de la movilidad ferroviaria de distancias cortas recuperada. Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), por ejemplo, ha restablecido totalmente el servicio de las líneas L6 (Sarrià) y L7 (Avenida Tibidabo), las líneas S1 y S2 circulan parcialmente, entre las estaciones de plaça Catalunya y Sant Cugat, y la línea L12, entre Sarrià y Reina Elisenda. Para la zona del Baix Llobregat, el servicio de trenes sólo funciona hasta Olesa de Montserrat. Rodalies, con un panorama más negro, continúa trabajando para recuperar el máximo de frecuencias este martes, però ha asegurado que no podrán "iniciar el día con normalidad." En Barcelona, el metro ha dado servicio sin interrupción durante toda la noche, con todas las líneas restablecidas funcionando con normalidad con una única excepción, la L11.
Con la movilidad ferroviaria bastante restablecida y una gran parte de los suministros eléctricos en funcionamiento, el tejido empresarial catalán tendrá más fácil funcionar con normalidad durante este martes y revertir "las pérdidas económicas" causadas por el apagón, especialmente acentuadas en el caso de la industria y el pequeño comercio. "En el caso del sector industrial, ha habido empresas que han quedado paradas sin poder activar las líneas de producción y han mandado a las plantillas a sus domicilios", aseguraba la patronal Cecot en un comunicado en el que, ha admitido, que no ha podido contactar con normalidad con las empresas asociadas y, por tanto, no ha podido "ofrecer una información de alcance amplio y representativo". Cecot también ha criticado las comunicaciones tanto del Gobierno de España, como de Red Eléctrica, como del Govern de la Generalitat y los gobiernos municipales: "están siendo insuficientes. Tanto por la dilatación del tiempo al comunicar las informaciones y novedades, como en algunos casos por la información sin valor que se traslada". La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), que ha dejado para al martes la tarea de "analizar más profundamente las consecuencias", ha instado a definir el lunes como "inhábil", teniendo en cuenta que miles de trámites administrativos que tuvieran plazo no han podido realizarse.
Dentro del abanico de entidades empresariales de primera línea, además de Cecot, sólo se ha pronunciado Pimec, quien ha animado a las empresas a seguir "los protocolos dictados por las autoridades e informarse a través de fuentes fiables". Pero poco más. Es decir, ninguna entidad empresarial representativa ha hecho una estimación del impacto del apagón en el tejido empresarial.
Ninguna entidad empresarial representativa ha hecho una estimación del impacto del apagón en el tejido empresarial
Ahora bien, empresa a empresa y caso a caso, podemos saber que el impacto en el tejido empresarial ha sido asimétrico en función de tres principales variables: la dimensión de la empresa -las grandes compañías han dispuesto de generadores eléctricos-, los sectores de actividad (la banca, por ejemplo, ha salvaguardado los sistemas de pago) y el grado de necesidad de consumo eléctrico. De hecho, las industrias del sector de la automoción y la metalurgia han sido de las más afectadas, con casos como el de Seat y Ebro que han parado la producción en sus plantas en Martorell y la Zona Franca de Barcelona respectivamente.
El comercio local ha sido uno de los sectores más afectados ante el caos del apagón, con tiendas a oscuras, datáfonos fuera de servicio y clientes inquietos sin efectivo. En muchas farmacias, por ejemplo, no han podido acceder a las recetas electrónicas de los clientes, hecho que ha complicado el abastecimiento de medicamentos. El caos en los supermercados, en cambio, ha devenido por la histeria ciudadana: con radios y linternas agotadas y algunos alimentos básicos de primera necesidad, como agua o arroz.

Y otro sector enormemente afectado ha sido el de las telecomunicaciones. Pero, hasta el momento, sólo ha compartido cifras Vodafone España, que empieza el martes con el 60% del tráfico móvil y un 50% de los nodos activos. El resto, Telefónica, MasOrange, Digi o Parlem, no han compartido cifras, pero han anunciado que han creado comités de crisis para afrontar la caída general de telefonía y la electricidad. Cellnex, por su parte, ha mantenido la señal de radio y televisión en todo el país, así como los sistemas de backup, broacasting y redes de emergencia que permiten la coordinación entre los cuerpos de seguridad y los equipos de emergencia.
La Opa sobre el Banc Sabadell descansa...
Antes del gran apagón, este lunes la gran protagonista del mercado bancario era la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El organismo tenía previsto reunirse el lunes por la tarde para deliberar sobre la opa del BBVA al Banco Sabadell, pero la situación de crisis eléctrica en la Península ha forzado la cancelación de la reunión y, por tanto, ha aplazado la decisión de Competencia al respecto. De todos modos, la Sala de Competencia ya tenía programada otra reunión para este miércoles, también para tratar la opa. Curiosamente, ese mismo día, el 30 de abril, hará un año que el BBVA anunció su intención de fusionarse con el Banco Sabadell. De momento, sin embargo, la opa descansa.
... mientras la bolsa no pierde ninguna oportunidad
El apagón eléctrico que ha sacudido este lunes España y Portugal no ha perjudicado la bolsa española, el Ibex-35, que ha terminado la jornada con una subida del 0,75%. La bolsa ha mantenido sus operaciones en todo momento gracias a sus equipos de emergencia energética, que son muy parecidos a los de los hospitales. Ahora bien, a pesar de que su funcionamiento no se ha visto casi afectado por la incidencia eléctrica, algunas empresas vinculadas con la caída de la red sí que han visto un efecto en sus acciones. El caso más destacado es el de Redeia, la matriz de Red Eléctrica, que ha registrado un estallido en su cotización: primero, con un gran descenso entre las 13 horas y las 14 horas, pero remontando durante la tarde -como la recuperación de los suministros eléctricos- hasta alcanzar un 0,73% al alza. La gran castigada ha sido la fotovoltaica Solaria, que ha perdido un 1,61%, la mayor caída del lunes en el Ibex-35.
Redeia, la matriz de Red Eléctrica, ha terminado la jornada en la bolsa con un 0,73% al alza
Destacan también la caída de la turística Amadeus (-0,91%) y la aseguradora Mapfre (-0,38%) y las subidas de Unicaja (2,74%), Acciona (1,93%) o el Banco Santander (1,85%). En el caso de Portugal la bolsa ha caído un 1,15%, mientras que en Francia o Italia los parqués han registrado números verdes.
¿Cómo responderá la economía en la segunda jornada del apagón?