La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones alerta de que, en un plazo de dos años, Catalunya debe triplicar la red actual de puntos de recarga de vehículos para cumplir con los objetivos europeos de electrificación. Actualmente, la red está formada por 4.955 aparatos. Una cifra que debe incrementarse hasta alcanzar los 15.320. A nivel estatal, se recomienda pasar de los 70.000 puntos contemplados para este año a 120.000 en 2025.
“Los objetivos fijados por la Unión Europea no solamente se cumplen con el esfuerzo del sector, también es necesario un gran esfuerzo por parte del resto de agentes implicados”, apunta José López-Tafall. El director general de la patronal cree que "es imprescindible el compromiso del gobierno español y el resto de territorios para implementar las infraestructuras necesarias". De cara a 2030, Anfac recuerda que deben reducirse en un 50% las emisiones de CO2 en turismos y un 55% en vehículos comerciales ligeros. En clave empresarial, recientemente, se dio a conocer que Wallbox cerró el segundo trimestre del año con unas pérdidas de 31 millones de euros. Una cifra que representa un recorte del 15% de los números rojos frente al primer trimestre. Por lo que respecta a la facturación, el fabricante de cargadores eléctricos ha obtenido 33 millones de euros. "Hemos sido testigos de unos hitos comerciales y operativos muy importantes, así de una serie de desafíos relacionados con la debilidad del mercado", describe Enric Asunción.
El CEO de Wallbox se muestra "satisfecho por nuestra capacidad de centrarnos en aquellas cosas que podemos controlar o influir". Más allá de las incertidumbres, Asunción reconoce que el objetivo es "controlar" la reducción del gasto y los márgenes de los nuevos productos. La previsión de la empresa es obtener beneficios en el último trimestre del año y, de cara a 2024, alcanzar la meta de la rentabilidad.
A principios de año, Wallbox anunció su intención de prescindir de 156 trabajadores en todo el Estado, principalmente en los cuatro centros de la empresa en Barcelona, Madrid y Valencia. La acción formaba parte de un plan global para aplicar un recorte de un 15% de la masa salarial. La empresa catalana justificó la reducción de personal, en gran medida, por los problemas de las cadenas de suministro. Según Wallbox, este factor provocó que, durante el 2022, entregaran 700.000 vehículos eléctricos menos de los cálculos iniciales. Actualmente, Wallbox tiene fábricas repartidas por países de Europa, Asia y América.