
Catalunya será el territorio del Estado más afectado por el cierre del parque nuclear. Así lo ha concluido PwC España, que ha presentado este viernes el informe Impacto del cierre nuclear en Catalunya. El documento alerta que la energía nuclear "evita que las emisiones de Catalunya sean un 28% superiores" y advierte de "graves consecuencias" desde un punto de vista energético, ambiental y económico desde el momento en que se cierre la primera central nuclear en el Estado a finales de 2027, en Cáceres.
Según explica el informe, la pérdida de generación nuclear podría ser sustituida con tecnologías renovables respaldadas con almacenamiento, importaciones y aumentando la producción de los ciclos combinados, pero, en consecuencia, habrá un incremento de la "dependencia energética de Catalunya, el coste eléctrico y las emisiones". El estudio indica que habrá impacto en el coste del sistema eléctrico, con aumentos de pool en 2035 de entre 13 y 29 euros el megavatio/hora (MWh); pérdida de cerca de 10.500 puestos de trabajo del sector, y advierte que "sin un suministro eléctrico fiable, la industria catalana verá limitado el crecimiento de la demanda eléctrica".
Nuevas renovables y 10 años más, la alternativa
También advierte que los objetivos energéticos de Catalunya incluyen un desarrollo de renovables "muy ambicioso" para 2030, con la instalación de 1.500 megavatios (MW) al año, cuando el ritmo de desarrollo de los últimos 10 años ha sido de 24.
Con todo, el informe defiende extender 10 años más la vida útil de las nucleares, lo que asegura que supondría 18.700 metros cúbicos de residuos adicionales, un volumen que "no sería significativo y apenas tendría impacto en el plan actual de gestión de residuos radiactivos".