Catalunya alcanza los 8 millones de habitantes, lejos de la famosa campaña "Som 6 milions", promovida por el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en los años 80. Unos dos millones de recién llegados -mayoritariamente extranjeros- que en poco más de 30 años han transformado una población cada vez más envejecida, con mayor esperanza de vida, pero con el contrapunto de la baja fecundidad. Sin obviar el gran salto de la tasa de ocupación femenina que se ha duplicado y la concentración de la población en el área metropolitana de Barcelona y en el litoral catalán. Una evolución económica digna de estudio con los Juegos Olímpicos de 1992 como gran revulsivo y que aún hoy perdura.
El objetivo de la puesta en marcha de la campaña "Som 6 milions" era crear conciencia de país, fomentar el civismo y reconocer la multiculturalidad del país. Tal y como apunta Enric Llarch, economista y analista de VIA Empresa, "Catalunya tiene experiencia en asimilar oleadas migratorias importantes, desde 1930, hasta mediados del siglo XX y con la llegada del nuevo siglo". Históricamente, la población del país dio un salto de los 3,9 millones a los 5,1 millones en los años 60. Alcanzó la meta de los 6 millones en 1987, y, 19 años después, la cifra se situó en los 7 millones. Ahora, se ha alcanzado los 8 millones según Idescat, con un crecimiento sostenido del 10% en los últimos 15 años. Una población similar a países de la talla de Austria, Israel, Suiza y Hong Kong.
La meta de la población catalana representa que si la población mundial es de 8.000 millones de personas, 1 de cada 1.000 habitantes del planeta vive en Cataluña. Sin embargo, varios economistas consultados por VIA Empresa consideran que este hito histórico debe celebrarse con cautela, ya que existen muchas áreas "tensas" como los servicios públicos, entre ellos la sanidad, la enseñanza o el transporte, con Cercanías en el punto de mira. Sin olvidar tampoco, el difícil acceso a la vivienda por parte de la población, sobre todo la más joven.
Con 30 años la tasa de empleo femenino en Catalunya se ha duplicado y alcanza el 50%
El propio Llarch compara a Catalunya, que tiene un modelo económico distinto a la otra gran área industrial que es el País Vasco. De hecho, según el catalán, "los vascos tienen una población estabilizada con el tiempo y les permite condiciones y tratos que les favorecen en términos fiscales beneficiosos y que tengan una renta per cápita elevada". En estos momentos tienen 2,19 millones de habitantes y en Bilbao tan solo son 350.000 habitantes. Cabe destacar que en los años 80 en Euskadi contaban con 2,1 millones de habitantes, un incremento realmente inferior en territorio catalán. La industria vasca sigue siendo el gran motor de economía con gran vocación internacional y alta propensión exportadora.
Si se va al detalle, el peso relativo de la industria al total de la economía vasca se cifra en un 23,4% en 2021 y se mantiene claramente por encima de la que tiene en España (16,9%), Francia (13,1%) o la Unión Europea 27 (19,9%), y solo ligeramente por debajo de Alemania (24,0%).
De hecho, la desindustrialización de la economía catalana es un proceso común que se ha dado en toda España, Europa y Estados Unidos. Pero sorprende constatar como en 1955 el 43% de todo lo que se producía en Catalunya (PIB) provenía de la industria manufacturera y ahora (con datos de 2021) solo es el 17%. Son casi dos tercios menos. Con el trabajo, la tendencia es más acusada. Hace casi 70 años, 35 de cada 100 trabajadores estaban empleados en fábricas, y hoy son solo 11 de cada 100, según BBVA Research. Ahora, se da la bienvenida al turismo.
La evolución desde el eslogan "Som 6 milions"
A grandes rasgos, la economía de los últimos treinta años no se entiende sin la llegada de la inmigración extracomunitaria, sobre todo del Magreb, América Latina, Europa del Este y China. En estos momentos Catalunya tiene 1,2 millones de población de nacionalidad extranjera, el 16,3% del total. Llarch tiene claro que el modelo de crecimiento catalán "no es intensivo en capital", ya que no es industrializado -como si puede ser el País Vasco detallado anteriormente- y que se basa en los servicios personales. Unos servicios vinculados mayoritariamente al turismo y que han contado con mano de obra extranjera, poco calificada y que ha aceptado bajos salarios. Aquí también hay que sumarle el sector de la construcción que estuvo en auge a principios de siglo y la evolución generacional de ciertos negocios, como la restauración que ha sido ampliamente aceptada por la comunidad china hoy en día o los comercios, que han tomado el relevo los pakistaníes.
La desindustrialización de la economía catalana es un proceso común que se ha dado en toda España, Europa y Estados Unidos
Una parte del empresariado ha optado por generar riqueza gracias al turismo y las condiciones climáticas favorables, mientras que muchas estirpes industriales catalanas se han vendido fábricas históricas y han optado por crear lo que se conoce como family offices para invertir en el sector inmobiliario y también en las startups que irrumpen en el innovador mercado barcelonés.
En cuanto al rol de la mujer, han doblado la tasa de empleo en el entorno laboral, con un 26,5% en 1987 hasta alcanzar el 50,9% en 2023. Respecto a la edad de las mujeres de tener su primer hijo se ha retrasado en más de 5 años, de los 26,3 años hasta los más de 31 actuales.
Catalunya se apoya en tres pilares: la resiliencia del consumo de los hogares pese a la pérdida real de los salarios, la fuerte recuperación del turismo extranjero y las exportaciones
Respecto a cifras macroeconómicas, Catalunya supera los 270.000 millones de PIB tras crecer un 5,5% en el 2022. El sector servicios -dicho anteriormente- lidera las cifras, mientras la industria retrocede. Para Carme Poveda, directora de la Memoria Económica de Cataluña y analista de la Cámara de Comercio de Barcelona, se trata de una "cifra positiva" que supera con creces las cifras precovida gracias a la resiliencia de la economía catalana, enfrenta a una fuerte crisis energética y, de rebote, al aumento de los precios. Ahora bien, para hacerle frente, Catalunya se ha apoyado en tres pilares fundamentales: la resiliencia del consumo de los hogares pese a la pérdida real de los salarios, la fuerte recuperación del turismo extranjero y el incremento intenso de las exportaciones de bienes.
El golpe de efecto de los Juegos Olímpicos: "A la ville de... ¡Barcelona!"
La capital de Catalunya ha ganado notoriedad en los últimos años por muchos motivos. Uno de ellos es que es la única ciudad del mundo acogedora de los tres eventos deportivos mundiales con mayor impacto: Mundial de Fútbol, Juegos Olímpicos y Copa América. Estos eventos y muchos otros (Fórum Universal de las Culturas, Fórmula 1, Mundial Motociclismo, Mundiales de Natación, Europeo de Atletismo, Mobile, Primavera Sound...) que han tenido lugar en Catalunya en las últimas décadas han contribuido a su transformación, apuntaba hace unos días Oriol Amat, catedrático de la UPF y economista de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), en su análisis quincenal en VIA Empresa.
Llarch (economista): "La economía de los últimos treinta años no se entiende sin la llegada de la inmigración extracomunitaria"
De hecho, el 17 de octubre de 1986 ocupará siempre un lugar destacado en la memoria de los catalanes. Ese día en la ciudad suiza de Lausanne, Juan Antonio Samaranch anunció que Barcelona acogería los Juegos Olímpicos de 1992. Tras una pausa estratégica (“attendez un momento”), anunció el ganador: “En la ville de... ¡Barcelona!" Y el resto es historia. Los Juegos Olímpicos generaron 34.628 millones de euros, de los cuales 10.660 millones en infraestructuras, 61.680 puestos de trabajo y una recaudación de 2.706 millones de euros en impuestos según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Hubo mejoras del bienestar y competitividad por las infraestructuras construidas, dinamización de sectores económicos más allá del turismo, como la Fórmula 1, Primavera Sound, Integrated Systems Europe (ISE) o Mobile World Congress.
Los Juegos Olímpicos han generado 34.628 millones de euros y han tenido un gran impacto en las infraestructuras y puestos de trabajo
Otro elemento que menciona Amat es la mejora de la reputación y del posicionamiento a escala internacional: "Como muestra podemos recordar que en 2023 Barcelona ocupa la sexta posición en el ranking mundial World's Best Cities 2023 de Resonance Consultancy que valora las ciudades más atractivas del mundo para visitantes, emprendedores y residentes". Y desde hace unos años Catalunya es, según Financial Times FDI, la región más atractiva del Sur de Europa para la inversión internacional.
¿Hacia los 10 millones de habitantes?
¿Lograremos dentro de unas décadas los 10 millones de habitantes? Llarch no lo descarta, pero lamenta que las políticas demográficas se hayan dejado en manos de la extrema derecha. De hecho, las políticas de fomento de la natalidad deberían ser parte de la solución, pero nunca será por sí sola. La solución implica reconvertir y orientar el modelo productivo.
"Catalunya debe decidir si aumentará su población hasta los 10 millones en el 2050 o bien se mantiene en 8 millones actuales", reflexiona el economista Miquel Puig en el libro Transicions: algunes mutacions de l’economia catalana en l’horitzó 2050. I todo lo que puede significar si se opta por el modelo de 10 millones, porque Catalunya ya está en tiempo de descuento para garantizar el suministro de agua y energía a una población extra (un 20% más que la actual) que ahora no tiene garantizada una vivienda.
Puig (economista): "Catalunya tiene que decidir si aumentará su población hasta los 10 millones el 2050 o bien se mantiene en 8 millones actuales"
Otro de los retos de los próximos años tiene que ver con la implantación de energías renovables -cada vez más complicada a causa de la saturación del espacio- y en la inversión necesaria para dejar de saturar la sanidad y la enseñanza. También habrá que ver si los replanteamientos críticos con el turismo en determinados ámbitos pueden ser asumidos por el gobierno, ya que puede comportar escándalos y costes políticos elevados. En definitiva, se abre una nueva etapa con ciertos interrogantes para los catalanes. Y la inmigración, el envejecimiento de la población, el rol activo de la mujer, la lucha contra el cambio climático y las nuevas tecnologías tendrán mucho que decir. Quién sabe si en unos años estaremos rodeados de spots publicitarios que dejan atrás el hito histórico de los 8 millones para dar la bienvenida a "Som la Catalunya dels 10 milions”.