La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos sacudirá el comercio internacional. Esta ha sido la premisa principal de la primera edición de Beyond Catalonia, una jornada organizada por la Agència per la Competitivitat de l'Empresa (Acció) en el World Trade Center de Barcelona que ha cogido el relevo a la antigua Semana de la Internacionalización. Durante la bienvenida institucional, el secretario de Empresa y Competitivitat y consejero delegado de Acció, Jaume Baró, ha anunciado que 46 empresas catalanas han abierto filiales en el extranjero el 2024 con el apoyo del Govern, un 44% más que el año anterior. Además, ha detallado que la política proteccionista de Trump "podría reducir un 0,2% el PIB catalán", a causa de las "más de 3.600 empresas que exportan a EE.UU. a razón de más de 3.500 millones de euros".
La jornada se ha celebrado exactamente dos semanas después de la victoria del candidato republicano en los comicios norteamericanos. La elección de la fecha no ha sido casual: Estados Unidos es el primer destino de las exportaciones catalanas fuera del continente europeo. En el periodo enero-agosto de 2024, las ventas de Catalunya al mercado estadounidense han continuado creciendo, con un incremento del 17,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, Estados Unidos también es el primer país con más presencia de filiales establecidas en Catalunya (1.453) y el principal país de origen de los proyectos de inversión extranjera captados por el Govern, según datos de Acció.
Acció apuesta por la multilocalización: ha abierto filiales principalmente en México (siete), Estados Unidos (seis), Colombia, Italia y Reino Unido (cuatro cada uno)
"Una de cada cuatro empresas que exportan en el Estado sale de Catalunya", ha apuntado Baró. En un año en el que las exportaciones han batido récords en el territorio, la política proteccionista que ha prometido instaurar Trump es especialmente relevante para Catalunya. Por eso, Baró ha remarcado la importancia de la multilocalización, el gran reto de la agencia. En concreto, se han abierto filiales principalmente en México (siete), Estados Unidos (seis), Colombia, Italia y Reino Unido (cuatro cada uno).
"La globalización, tal y como la conocíamos, ha muerto"
Por otro lado, Acció ha organizado dos actos para valorar el posible impacto del presidente electo. El primero, una ponencia de Cecilia Malmström, excomisaria europea de comercio, quien ha anunciado la llegada de una "reglobalización". "La globalización, tal y como la conocíamos, ha muerto", ha expuesto. En este sentido, ha explicado que el comercio mundial se está unificando en bloques, así como demuestra la victoria de Trump. El presidente electo apuesta no solo por unos aranceles "del 60%" a China y "de entre el 10% y el 30%" a Europa, sino que también controlará territorios estratégicos como México o Vietnam, dos países que los rivales comerciales de los EE. UU. normalmente aprovechan para reducir el impacto de los repuntes arancelarios norteamericanos.
Por este motivo, Malmström ha instado a las empresas catalanas a hacerse fuertes ante el aumento de las tasas. "Hay lazos que nos unen con Estados Unidos más allá de Trump. Explotémoslos". Los datos así lo plasman: el comercio entre Europa y EE. UU. genera 3.600 millones de euros diariamente y hay 60 millones de puestos de trabajo interrelacionados, según la excomisaria. Lo que propone es no debilitarse pese a tener una posición inferior en muchos aspectos. "Hay que estar preparados para lo peor y para lo mejor", ha insistido.
Malström: "Tenemos que hacer saber a Trump que estamos preparados para contraatacar"
En esta línea, también ha pedido a la nueva Comisión Europea (CE) que priorice la unión de los estados miembros y que cualquier postura se coordine, igual que se hizo con la pandemia o la crisis migratoria. "Trump querrá llegar a acuerdos. ¿Y si nos pide comprar más gas natural a los EE. UU.? ¿O dejar de enviar armas a Ucrania? ¿Y si a su amigo Elon Musk no le gusta la Ley de Servicios Digitales europea? Tenemos que hacerle saber que estamos preparados para contraatacar", ha culminado.
China, la otra pieza del rompecabezas
Es imposible hablar de comercio internacional sin mencionar a China. Primero, porque es el otro bando de la guerra comercial y tecnológica actual. Y segundo, porque determinará gran parte de las decisiones que tome el republicano. "Habrá áreas en que tendremos que colaborar con Trump", ha admitido Malmström. Aun así, ha recordado que los fuertes aranceles que a priori implantará la futura administración norteamericana pueden obligar a China a buscar nuevos mercados. Y esto podría jugar a favor de Europa: "Hay que ser equilibrados con ellos, pero siempre nos tenemos que hacer respetar".
Pero la gran voz autorizada para hablar de la superpotencia asiática ha sido Alicia García-Herrero, directora jefa de Asia Pacífico en Natixis, quien ha recordado el pacto que Trump y Xi Jinping, presidente de China, cerraron a finales del 2019 y que nunca llegó a ejecutarse a causa de la pandemia. "Si se reedita el acuerdo, Europa perdería. En aquel momento, China se comprometió a gastar 600.000 millones en productos norteamericanos. Hoy, la cifra podría llegar al billón", ha anunciado. Ahora bien, García-Herrero ha descartado que esta alianza se produzca en los primeros compases del segundo mandato de Trump.
De momento, espera que Europa se mantenga como el principal mercado de China. "Continuarán bajando los precios de los productos para poder exportar, cualquier producto chino será baratísimo en Europa". Por este motivo, ha pedido subir los aranceles para ganar tiempos en sectores como energía eólica o semiconductores, entre otros, y aprovechar este periodo para ser "más competitivos y productivos".
García-Herrero: "Todos los empresarios catalanes que tuvieron que abrir mercado en China, tendrán que hacer lo mismo otra vez en India. Y no lo tenemos que temer, sino que tenemos que llegar antes que el resto"
Inevitablemente, hablar de aranceles europeos en China ha llevado la ponencia a la industria de la automoción. "Alemania tiene que entender que el mercado chino se le ha cerrado y no tiene nada que ver con Trump. Las importaciones en China han caído un 2,5% y las exportaciones han subido un 12,5%", ha subrayado. Una realidad que los alemanes ya tienen presente, y por este motivo están buscando nuevos socios. Uno de ellos, India. Según García-Herrero, un país que está "superinteresado" en cualquier inversión que cree empleo en el sector manufacturero.
Pero, ¿cabe esperar también un desplazamiento de la industria catalana hacia India? "Si Alemania empieza a producir coches allí, toda nuestra industria se marchará a India", ha pronosticado la experta. "Todos los empresarios catalanes que tuvieron que abrir mercado en China, tendrán que hacer lo mismo otra vez en India. Y no debemos temerlo, sino que hemos de llegar antes que el resto", ha sentenciado.
¿Cómo ganarse la simpatía de Trump?
La intervención de García-Herrero, que no ha podido estar presente físicamente en la jornada, ha dejado paso a la última ponencia del Beyond Catalonia. En este caso, una mesa redonda con Pol Morillas, director del Cidob, y Judith Arnal, investigadora del Real Instituto Elcano. Los dos han apostado por mantener una buena relación con Estados Unidos. "No hay otra alternativa", ha destacado Morillas, quien también ha pedido a la Unión Europea (UE) que sea "más resolutiva" desde el punto de vista geopolítico. "Trump hará de Europa un tratado bilateral: estará en contra de la política comercial europea, pero en materia de defensa tendrá una ventaja porque no hay una política en común", ha añadido.
Arnal: "Los EE. UU. castigarán más en mercancías y no tanto en servicios, y esto puede beneficiar a Catalunya y España"
Por otro lado, Arnal ha advertido que las políticas de Trump (aranceles, deportación masiva de inmigrantes...) generará inflación y ello podría obligar al Banco Central Europeo (BCE) a subir los tipos de interés con la idea de no depreciar el euro. "Hay muchas materias primas que se contabilizan en dólares", ha señalado. Ahora bien, sí que se ha mostrado optimista en cuanto al impacto de la nueva administración norteamericana en cuestiones como los servicios no turísticos, uno de los factores de crecimiento de la economía catalana y española. "Los EE. UU. castigarán más en mercancías y no tanto en servicios, y esto puede beneficiar a Catalunya y España", ha señalado.
Finalmente, Arnal también ha coincidido en la importancia de buscar nuevos socios comerciales ante un panorama comercial tan difícil. "Los países del Golfo han mostrado interés en invertir aquí. Estas relaciones bilaterales, siempre que sean estrictamente de rentabilidad financiera, tienen todo el sentido", ha explicado. Además, también ha indicado que establecer filiales en algunos países "puede ser una buena opción".
Beyond Catalonia ha concluido su primera edición con una segunda parte práctica. En este caso, se ha propuesto a los asistentes talleres para internacionalizar sus empresas y entrevistas con los directores de oficinas exteriores de Acció y sus agentes de apoyo a la internacionalización. El encuentro ha servido para establecer una hoja de ruta en un contexto en el que, de momento, reina la incertidumbre antes que el espíritu comercial.