Con la llegada del buen tiempo, junio destaca por recordar las necesidades del planeta: el 5 de junio tiene lugar el Día Mundial del Medio Ambiente y, 10 días después, el 15, el Día Mundial del Viento, una jornada que muchos agentes del sector energético aprovechan para celebrar este recurso crucial a la hora de encarar la transición energética. Un ejemplo es la Fiesta del Viento que organiza EolicCat en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña, que este año, en su decimocuarta edición y con motivo del 40º aniversario de Ecotècnia, ha celebrado la mesa redonda D'Ecotècnia a eòlica marina, oportunitats per a una indústria eòlica a Catalunya.
"La eólica tiene mucho que decir"
"Debemos alcanzar un consenso sobre la transición energética y enfocarnos en la Catalunya del 2050", ha asegurado Carles Conill, presidente de la Comisión de Agua, Energía y Medio Ambiente del Col·legi d’Enginyers de Camins Canals i Ports de Catalunya, justo antes de la intervención de Victor Cusí, presidente de EolicCat, quien ha añadido que "la eólica tiene mucho que decir". Y es que, quien precisamente también tiene mucho que decir sobre la Cataluña de 2050 es el talento, motivo por el cual el encuentro ha previsto la primera edición de los Premis d'EolicCat al millor Treball de Recerca sobre Energies Renovables.
| Damos el pistoletazo de salida a la 14ene #FestadelVent a @caminscat con la celebración del 40è cumpleaños de #Ecotecnia
— EolicCat (@EolicCat) June 18, 2024
🌬Debatiremos con expertos a la tabla redonda "De ecotècnia a eólica marina, oportunidades para una industria eólica a ". Catalunya
Han sido 25 proyectos los participantes en la convocatoria, y el joven Oriol Remollo, de la escuela l'Avet Roig de Sant Celoni, ha sido galardonado por su investigación Energia eòlica a partir de vibracions induïdes per vòrtexs, un proyecto que se presenta como una alternativa a los molinos de viento con un nuevo prototipo que "a pequeña escala" podría plantar cara a las infraestructuras tradicionales, según ha asegurado el estudiante.
De software a plataformas flotantes: la apuesta de Catalunya por la eólica marina
A continuación, tuvo lugar la mesa, moderada por la directora de VIA Empresa, Elena Busquets, que ha supuesto un espacio de reflexión donde se abordó el potencial de Catalunya para desarrollar un polo industrial en el sector eólico. Han participado José Ignacio Hormaeche, director gerente del Clúster de Energía del País Vasco; Miquel Cabré, cofundador de Ecotècnia; José Luis Domínguez, jefe de Power Systems y responsable de eólica en el Institut de Recerca en Energia de Catalunya (IREC); Anna Rivera, cofundadora de Youwind Renewables; Carlos Casanovas, cofundador de X1 Wind; y Albert Monclús, director técnico en HiveWind.
Y es que, precisamente, tres últimos ponentes son representantes de tres startups catalanas que han nacido para reforzar la conexión entre mar y viento en Catalunya mediante proyectos de energía eólica marina. El territorio supone, junto con Canarias, uno de los principales laboratorios donde explotar este tipo de energía en el país, y las iniciativas como X1 Wind son conscientes de ello, motivo por el cual han desarrollado un sistema eólico flotante que se coloca automáticamente a favor del viento.
Desde 2017, pasando por 2022, y hasta la actualidad, el equipo ha evolucionado a 50 trabajadores y el proyecto que impulsaron en las Islas Canarias “ya está desmantelado”, según ha afirmado Casanovas, quien desde X1 Wind colabora con Plemcat, la plataforma de I+D en energías marinas de Catalunya.
Plemcat: una oportunidad en la "privilegiada" zona del Mediterráneo
La iniciativa, liderada por el Institut de Recerca en Energia de Catalunya con el apoyo del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, se prevé que esté operativa en 2026, según ha avanzado Domínguez, convirtiéndose en “un lugar donde aseguramos que los proyectos pioneros relacionados con la energía eólica flotante en el mar Mediterráneo se llevan a cabo con cuidado y calma”, según el cofundador de X1 Wind, quien ha destacado las zonas privilegiadas del mar Mediterráneo, como el Golfo de León, “la zona con más recurso eólico del Mediterráneo”. Se trata de un proyecto que por el momento solo prevé trabajar en el ámbito de la eólica flotante, y no la fija, que según Domínguez, es “un tipo de tecnología que está en fase de maduración y aún no está en el mercado, pero llegará”.
Cusí: "Tenemos que hacer un cambio de ritmo importante, y en este cambio de ritmo tiene que entrar sin duda la eólica marina"
“Debemos hacer un cambio de ritmo importante, y en este cambio de ritmo debe entrar sin duda la eólica marina”, ha apuntado Cusí. En el encuentro, donde se ha hecho énfasis en las ventajas de las infraestructuras derivadas de la eólica marina respecto a las de tierra firme, como disponer de una fuerza del viento superior y más regular, lo que favorece una mayor generación eléctrica por parte de aerogeneradores de las mismas dimensiones, se han dado a conocer otros ejemplos catalanes. Un ejemplo es la base de acero flotante semisumergible de HiveWind, que se caracteriza por la facilidad de fabricación y un elevado grado de estandarización de los elementos constructivos, lo que permite ahorrar tiempo y costos de fabricación, o Youwind, que ofrece una solución que combina datos e ingeniería para optimizar el desarrollo de este tipo de proyectos en sus fases iniciales.
40 años del Ecotècnia 12/15
La Festa del Vent ha celebrado, además, la inauguración de la Ecotècnia 12/15, el primer aerogenerador moderno conectado a la red en Cataluña, hace 40 años, diseñado y construido por la entonces naciente Ecotècnia. Este hito tuvo lugar un 10 de marzo de 1984 en la localidad de Valldevià (Baix Empordà) y, 23 años después, en 2007, Alstom adquirió Ecotècnia, “una de las muchas metas” que su cofundador, Miquel Cabré, ha apuntado durante el evento. Y ha sido precisamente a raíz del repaso de estos 40 años de una empresa catalana pionera cuando los invitados han compartido la reflexión de Cusí: “Es posible crear una industria de la energía eólica, de hecho, otras comunidades autónomas han espabilado y lo han logrado, y nosotros deberíamos encontrar la manera de hacerlo para que no se nos pase este tren, que ya se nos ha pasado varias veces”.
Como representante de un territorio al cual “no se le pasó este tren”, Hormaeche ha puesto de ejemplo al País Vasco: “Tenemos el ecosistema que tenemos porque aprovechamos el potencial de Navarra, la auténtica pionera en el Estado y quien de verdad creyó en la eólica en los años noventa”, señaló, admirando el potencial catalán: “Cataluña es un polo de ingeniería gracias a su talento y a su tejido empresarial, y ahora tiene la oportunidad de tener cerca los primeros parques eólicos marinos de España”.
Las claves para un ecosistema sólido
En este sentido, los diferentes ponentes han aportado su visión en cuanto a la posibilidad de crear un sólido ecosistema fundamentado en la tecnología y la innovación: “Tenemos lo más difícil de conseguir, el conocimiento, y eso no se crea de un día para otro. Por lo tanto, debemos ser capaces de organizarnos”, ha subrayado en su turno Rivera, la cofundadora de Youwind Renewables, a quien se ha añadido Domínguez: “Debemos creer en nosotros, y si las empresas no se ven capaces, se volverá a escapar esta oportunidad que deberíamos haber aprovechado antes”.
Ante la “capacidad de organización” comentada por Rivera, Busquets ha puesto sobre la mesa la necesidad de crear un aglutinador, en forma de hub o de clúster, teniendo en cuenta el caso de éxito que representa Hormaeche como director gerente del Clúster de Energía del País Vasco. Si bien la representación catalana ha asumido que se trata de un reto, se ha mostrado optimista: “Debemos empezar a fichar jugadores y tener un equipo completo para llevar a cabo un clúster de la eólica marina. Tenemos el equipo y el balón, y jugamos sin contrincantes”, ha comentado Cabré, a quien Monclús y Rivera han añadido, respectivamente, la necesidad de un “plan más claro de todo lo que queremos hacer para plasmarlo en las empresas” y “mucha comunicación y un equipo agnóstico que vaya todo a una”.