Catalunya cerró el tercer trimestre con 9.066 estaciones de recarga de vehículos eléctricos, según el barómetro del electromovilidad de este periodo, elaborado por la patronal Anfac. Esto supone un 4% más en comparación con el anterior trimestre (8.717) y sitúa a Catalunya como la comunidad autónoma con más estaciones del Estado, concentrando casi una cuarta parte del total (37.876), y prácticamente doblando a Madrid (4.985) y Andalucía (4.544), los otros dos territorios con más número.
El informe también detalla que en Catalunya había 2.336 puntos sin servicio (la fuente son usuarios que lo han trasladado a Anfac), la que más del estado español. En el supuesto de que fueran de acceso al público, la infraestructura sumaría más de 11.000 lugares para enchufar.
Catalunya, por encima de la media del Estado
Por otro lado, el barómetro señala que los indicadores globales que valoran la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de acceso público mejoraron dos décimas, pasando de los 18 puntos entre abril y junio a los 18,2 del tercer trimestre. Un guarismo por encima de la media del estado español (15,3) y que situó a Catalunya por detrás de Madrid (21,8) y Navarra (20,5). Aun así, estas cifras se encuentran lejos de la media de la Unión Europea, que varió de los 29,1 puntos a los 28,6.
El Estado tiene 37.876 puntos de recarga, todavía "lejos" del objetivo de las 63.500 estaciones para finales de 2024 que establece Bruselas
En el conjunto del Estado, los puntos de recarga crecieron un 6% entre julio y septiembre respecto al segundo trimestre, hasta 37.876. El barómetro subraya que la cifra "sigue lejos del objetivo" de 63.500 estaciones para finales de 2024, tal como establece el marco del Fit for 55 de la Comisión Europea. A la vez, el estudio recuerda que la red "podría ser incluso mayor" si se activaran los 10.333 puntos que no están operativos, cosa que supone que "más del 21% de la infraestructura instalada no esté en funcionamiento".
El director general de Anfac, José López-Tafall, lamenta que los "millones de euros" que están invirtiendo los fabricantes y operadores "no son visibles". En este sentido, lo ejemplifica con la carencia de señales de tráfico en las carreteras informando de la presencia de electrolineras, a pesar de que "ya están diseñadas y aprobadas hace más de dos años" por la Dirección General de Tráfico (DGT). López-Tafall recalca que estos elementos "dan más confianza" al usuario del vehículo eléctrico.