Catalunya ha alcanzado las 50.000 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico con prácticamente 400MW de potencia. Durante 2022 se han registrado 25.711, más del doble que en todo el año pasado. De hecho, en los últimos meses el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural afirma que está registrando más de 3.000 nuevas instalaciones cada mes, un hecho que su consejera, Teresa Jordà, ha definido como una “auténtica revolución de los tejados”.
El departamento lo atribuye al impacto positivo del decreto ley 24/2021 que simplifica su gestión administrativa y sostiene que se trata de un proceso que se ha acelerado rápidamente por el aumento de los precios de la energía.
La incesante escalada del precio de la luz ha disparado el interés de muchos consumidores por "desconectarse" del sistema eléctrico tradicional. Una de las fórmulas más habituales para ello son los modelos de autoconsumo basados en la instalación de placas solares y baterías que permiten recortar más de un 90% la factura eléctrica y acabar pagando, en una vivienda familiar tipo de 100 metros cuadrados, facturas de unos doce euros mensuales.