El turismo continúa creciendo en Catalunya. Los aeropuertos catalanes recibieron 1.354.768 visitantes internacionales por vía aérea durante febrero, un 20,3% más que el mismo mes de 2023, según los datos publicados por Turespaña. Una estadística que confirma la espectacular tendencia observada a principios de año en Catalunya. En el Estado, sólo Madrid (1,7 millones) y Canarias (1,4 millones) recibieron más turistas internacionales durante el pasado mes, pero el repunte en el conjunto fue porcentualmente menor al catalán, con un crecimiento del 18,1% interanual.
Como es habitual, Madrid y Catalunya continúan dominando el turismo estatal. De los 6,3 millones de visitantes internacionales, casi la mitad se concentraron en los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas (1.723.944) y Josep Tarradellas Barcelona-el Prat (1.342.087). En el acumulado del año 2024, Catalunya supone el 21,4% del total de la cifra internacional, con 2,6 millones de personas. Nuevamente, sólo Madrid (3,4 millones) y Canarias (2,7 millones) están por delante.
El Prat, líder en compañías de bajo coste
En concreto, Catalunya lidera en una categoría: la de viajes con compañías en bajo coste. Durante el mes de febrero, concentró el 25,5 % del total del Estado, con 51.488 visitantes, un 19,4% más que en febrero del año anterior. El aeropuerto del Prat recibió 938.861 usuarios, un 18,7% más que en 2023. En cuanto a aerolíneas tradicionales, Catalunya fue la tercera comunidad autónoma, con 403.280 de pasajeros, un 22,5% más que en febrero del año pasado. Por delante se situaron, otra vez, Madrid (1,3 millones) y Canarias (523.804).
El aeropuerto Josep Tarradellas encabeza el ranking de aeropuertos con más vuelos de bajo coste y es el tercero con más aerolíneas tradicionales
El aumento de febrero da continuidad a los buenos datos de enero, cuando en el Estado se registraron 5,9 millones de pasajeros aéreos internacionales, unos 400.000 menos que los que hubo en febrero. Por lo tanto, el crecimiento del balance presentado por Turespaña también es intermensual. De aquellos casi 6 millones, 57,3% eran procedentes de la Unión Europea, hecho que supuso un ascenso del 13,1%, mientras que el flujo procedente del resto del mundo, que representó el 42,7% restante, creció un 12,3%.