Catalunya, entre enero y septiembre, ha registrado una inversión extranjera de 2.087 millones de euros. Esta cifra representa un descenso de un 24,6% en comparación con el mismo período del año pasado, según datos facilitados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Este cambio se debe al comportamiento del tercer trimestre en sí, que ha registrado una inversión exterior de 1.217,2 millones de euros, un 27% más que el pasado año, cuando la cifra fue de 953,8 millones.
El capital exterior captado entre julio y septiembre es el más alto de este período desde 2018 (2.133,8 millones) pero está lejos de récords históricos como los de 2016 (5.124 millones).
En el conjunto del Estado, la inversión extranjera fue de 18.303,8 millones de euros hasta septiembre, lo que representa un descenso del 23,3% en comparación con el mismo periodo del pasado año. El dato trimestral cayó un 19,2% respecto al 2022, con 6.070,4 millones captados en verano. Pese a los resultados negativos, Barcelona y Catalunya tienen la mejor estrategia de captación de inversiones extranjeras. Este reconocimiento llega a través de un ranking elaborado por fDI Magazine, una publicación del grupo Financial Times. En la segunda posición aparece la región del Ille-de-France, por delante de otras zonas como la Comunidad de Madrid o Escocia. La clasificación reconoce la apuesta de la capital catalana por la tecnología y la sostenibilidad. En clave de país, el medio incide en el polo de atracción que son las 12 universidades catalanas y sus grados de ingeniería.
En clave macroeconómica, el área metropolitana de Barcelona cuenta con el 78% del tejido empresarial concentrado en 5 municipios clave: Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Badalona, Sant Cugat del Vallès y Cornellà de Llobregat. Es decir, 110.214 empresas. Una concentración de empresas que destaca sobre todo en el sector de la sanidad y los servicios sociales, además de la producción. La dimensión media de estas empresas es mayor que en el conjunto de Catalunya, con 14,4 trabajadores por empresas, mientras que en el resto del territorio es de 12,1. Y algo diferencial: el área metropolitana tiene un nivel de PIB per cápita en paridad de poder de compra (PPC) un 32% superior al de la media de la Unión Europea. Y un salario medio que supera de largo los 30.000 euros.