Catalunya acoge el 26% de las filiales extranjeras en todo el Estado (24.148 empresas con matriz extranjera), según un estudio de Informa. En términos de facturación, el movimiento de estas empresas supone un 18% de la cifra global de las compañías. Por lo que respecta a las ventas, durante el año 2022, las filiales superaron los 416.000 millones de euros. Más allá de Catalunya, Madrid y Andalucía, son los territorios preferidos por los inversores a la hora de generar nuevas oportunidades de negocio. Alemania, Holanda y Reino Unido suman el 51% de las empresas extranjeras en España, sin menospreciar el papel de las firmas francesas.
Recientemente, la Generalitat, a través de ACCIÓ, ha presentado un estudio en el que se asegura que Catalunya suma un total de 9.255 empresas extranjeras instaladas. Según el organismo que promueve la internacionalización de la economía catalana, esta cifra es un récord histórico y representa un incremento de un 62% en comparación con los datos de hace 10 años. "Tenemos un ecosistema dinámico, pero al mismo tiempo consolidado y en crecimiento continuo", apunta Pere Aragonès. El presidente de la Generalitat añade como "actualmente, 2 de cada 10 puestos de trabajo son generados por empresas extranjeras".
El estudio muestra también "el interés creciente" de las multinacionales extranjeras por ubicarse en Catalunya. De hecho, concluye que una de cada cuatro compañías se ha establecido en el país en los últimos cinco años y que el directorio de multinacionales extranjeras en Catalunya ha crecido en 100 empresas en el último año. En cuanto a los sectores, el informe de ACCIÓ concluye que las filiales extranjeras ubicadas en Catalunya según su volumen de facturación, son de los ámbitos de la automoción (16%), la alimentación (14%), la química (12%), la industria farmacéutica (7,5%) y las TIC (4,4%). La agencia pública ha dado a conocer que existe una cartera de 600 proyectos de compañías extranjeras que potencialmente pueden invertir en Catalunya. La mitad son proyectos industriales (un 55% del total), un 11% son proyectos de I+D y hubs digitales –en ámbitos estratégicos como los semiconductores– y un 10% están basados en la economía circular y la descarbonización.