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¿Por qué Catalunya se queda atrás en productividad respecto a Europa?

El empresario David Garrofé analiza los obstáculos que enfrenta la economía catalana en su reto de ser más productiva en el último episodio de 'L'empresa al dia'

David Garrofé, durante el último episodio de 'L'Empresa al Dia' | Mireia Comas
David Garrofé, durante el último episodio de 'L'Empresa al Dia' | Mireia Comas
Carlos Rojas | VIA Empresa
Periodista
Barcelona
18 de Diciembre de 2024
Act. 18 de Diciembre de 2024

Si hablamos de retos de futuro, la productividad es una de las grandes prioridades de la Unión Europea (UE). Así lo demuestra el último informe Draghi, que alerta que el Viejo Continente está perdiendo impulso año tras año respecto a grandes potencias como Estados Unidos o China. Ahora bien, si miramos qué está sucediendo en Catalunya, los datos son aún más preocupantes: mientras que en la zona euro el PIB per cápita ha aumentado un 33% en los últimos 15 años, en nuestro territorio este indicador solo ha incrementado un 7%. ¿Y qué significa esto? Que si Europa se está quedando atrás respecto a Estados Unidos y China, nosotros nos estamos quedando atrás de Europa.

 

Por este motivo, la productividad ha sido la gran protagonista del nuevo episodio de L'empresa al dia, el pódcast de VIA Empresa. El empresario David Garrofé, exsecretario general de la patronal Cecot entre 1988 y 2021 y uno de los fundadores del Foro de Entidades por la Reforma de la Administración (FERA), ha sido el gran invitado para analizar esta problemática que tanto inquieta al empresariado catalán. Cabe decir, sin embargo, que no solo hay datos negativos. Por ejemplo, en el tercer trimestre de este año, la productividad ha mejorado un 2,5% interanual, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es un repunte mucho más destacado que el de años anteriores, en los que la media de crecimiento rondaba el 1%.

"Debemos esperar dos o tres años para ver si esta tendencia se consolida", analiza Garrofé. El empresario señala al sector público como uno de los grandes escollos que frena la mejora en productividad. "Este país tiene un problema de ineficiencia porque todo este colectivo tiene una tasa de absentismo laboral de entre el 20% y el 25%", agrega. El otro obstáculo es el gran peso que tienen el turismo y la construcción, dos ámbitos de "poco valor añadido", según el experto: "En nuestro PIB tenemos una composición muy centrada en empresas de servicios de bajo valor añadido, y eso no ayuda a mejorar la productividad", critica.

 

¿Cuál es la clave, entonces, para mejorar nuestra productividad? Garrofé apuesta por la innovación. "Los sectores más productivos son aquellos que son capaces de incorporar más innovación a sus procesos", remarca. En este sentido, el empresario recuerda que la tecnología "se debe integrar y no comprar", un hecho que muchas compañías no tienen en cuenta y acaban adquiriendo softwares de gran coste que después no saben utilizar.

El estado español tiene un abandono escolar del 14%, la tasa de desempleo juvenil más alta de Europa (26,7%) y un 50% de trabajadores en activo sin la ESO

Por otro lado, Garrofé lamenta que la partida del presupuesto que la Generalitat destina a la empresa sea la misma que le dedica a la cultura. "Si queremos que la cultura funcione, debemos generar beneficio y bienestar para después dedicarle aún más, pero de entrada hay que potenciar la economía productiva", concluye.

No es la única cifra que le asusta: también el abandono escolar, que en el Estado se encuentra alrededor del 14%, es una cifra que hay que mejorar: "Las empresas se quejan de que no tienen mano de obra cualificada, pero hay un 14% de potencial que se pierde por el camino". Todo esto da como resultado un escenario "gravísimo": la tasa de desempleo juvenil más elevada de Europa (26,7%) y un 50% de trabajadores en activo que no dispone del título de la ESO.

La jornada laboral de cuatro días y el teletrabajo: dos retos plagados de "populismo barato"

David Garrofé y Elena Busquets durante la grabación de 'La empresa al día' | Mireia Comas
David Garrofé y Elena Busquets durante la grabación de 'L'empresa al dia' | Mireia Comas

Paralelamente al informe Draghi, una de las cuestiones que se plantean desde Europa es la posibilidad de reducir a cuatro días la jornada laboral. Un debate que a Garrofé le parece una "barbaridad" y "populismo barato", dado que no tiene en cuenta lo que recogen los convenios laborales: las horas anuales trabajadas. En España, el sector privado trabaja 1.750 horas cada año, una cifra que el empresario no ve mal rebajar siempre que se negocie colectivamente. "Se debería hablar de reducir las horas anuales y después que cada empresa decida cómo quiere aplicar esta reducción", afirma.

En esta línea, también destaca las 1.450 horas anuales que trabaja el sector público, es decir, 300 menos que el mundo privado. No obstante, hay más aspectos en los que existen grandes diferencias entre los dos ámbitos. Otro es el teletrabajo. "Pienso que se ha incorporado de una forma natural, a excepción de la administración pública. Desde la covid, la mitad de funcionarios no ha vuelto a la oficina", critica. Con todo, Garrofé lamenta que el Estado, "el socio de cada empresa de este país", sea una piedra en el zapato para la mayoría de compañías. "En lugar de ayudar, es el especialista en hacer tropezar su propia empresa", señala.

Garrofé: "El informe Draghi está bien, pero debe haber una política de estímulos: si no se destina el dinero donde toca, no se deberían recibir"

Con todo, el informe Draghi es una propuesta que agrada al empresario. Ahora bien, poner en práctica la teoría no es ningún trámite. Los fondos Next Generation son un ejemplo: los más de 140.000 millones de euros que recibió el Estado no se han administrado tal y como se pidió desde Bruselas. "Debe haber una política de estímulos: si no se destinan el dinero donde toca, no se debería recibir. O viene alguien de fuera y nos para los pies o esto no se sostiene", sentencia Garrofé. 

Sus palabras recogen el pensamiento de una buena parte del empresariado del país y son perfectamente aplicables a otras cuestiones, como los grandes proyectos nacionales que han puesto en marcha los diferentes gobiernos que han pasado por La Moncloa. De hecho, Garrofé apunta que ha participado en "cinco planes nacionales de industria diferentes" que nunca se llegaron a aplicar. "Encerraría a los políticos en el Parlamento y no los dejaría salir hasta que no lleguen a consensos en cuatro o cinco temas clave como la productividad, la reforma de la Administración o la vivienda", sentencia.

Unos acuerdos que, matiza, "no se podrían tocar en 10 años" y que resolverían problemas como la "inseguridad jurídica". El enésimo lastre que frena la inversión en Catalunya y España y que, a su vez, también condiciona la tasa de productividad de nuestro país.