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Catalunya recaudó 102 millones en tasa turística el verano de 2023

Barcelona y su recargo municipal representan el 70% del total, mientras que la Costa Brava y la Costa Daurada suman un 18%

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Redacción VIA Empresa
Barcelona
08 de Julio de 2024
Act. 08 de Julio de 2024

La Agencia Tributaria de Catalunya recaudó 102,5 millones de euros en concepto del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET), la tasa turística, entre abril y septiembre de 2023, coincidiendo con la temporada de verano. De estos más de 100 millones de euros, el Barcelonés recaudó el 75,4%, seguido a mucha distancia por el Tarragonés (5%), la Selva (3,9%) y el Maresme (2,8%).

Casi todas las comarcas de Catalunya recaudan más en la temporada cálida del año, con la excepción de dos: la Cerdanya, que suma 5.000 euros más durante la temporada de esquí, y el Valle de Arán, que suma 42.000 más en la misma época. La primera sumó un total de 269.000 euros en tasa turística entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, y la segunda, 186.000 euros.

En el otro extremo del territorio, varias comarcas costeras recaudan 8 de cada 10 euros a través de la tasa turística durante la primavera y el verano. Un ejemplo es el Baix Camp, que durante el verano sumó un 86,2% de los 2,36 millones del total de la tasa turística recaudada entre octubre de 2022 y septiembre de 2023. El Maresme (86,2%), el Baix Empordà (86,1%), el Baix Penedès y la Selva (84,9%) o el Tarragonés (84,7%) son otros ejemplos, así como el Alt Empordà (83,1%), el Baix Ebre (82%) o el Montsià (81,1%). En cuanto al Barcelonés, es menos acusado y casi dos tercios (63,5%) se recaudan en verano, ya que la afluencia de turistas no es tan estacional. En cualquier caso, son las 12 comarcas costeras del país las que concentran el 96,8% del impuesto, sumando las temporadas de invierno y verano.

El Barcelonés encabeza el ranking, las Garrigues lo cierran En cuanto a qué zonas recaudan más, teniendo en cuenta el semestre de primavera y verano del año pasado, el Barcelonés es la comarca que se lleva la mayor parte del pastel, el 71% –un porcentaje que coincide bastante con el de Barcelona ciudad–. Al hecho de que es donde se concentran más los turistas, se añade el hecho de que la tasa turística es más elevada en la capital que en el resto del país y, además, se añade un recargo que va directamente a las arcas del Ayuntamiento de Barcelona que es superior al mismo impuesto de la Generalitat.

Con 72,4 millones en los seis meses de primavera y verano, el Barcelonés supera con creces a las que le siguen: el Tarragonés, con 6,45 millones (el 6,33% del total), la Selva con 5 millones (el 5%) y el Maresme con 3,6 millones (el 3,5%). Entre los lugares punteros también se encuentran el Baix Empordà, con 3,4 millones (el 3,3%), el Alt Empordà, con 2,7 millones (el 2,6%) y el Baix Camp que sumó 2 millones (el 2%).

¿Cómo funciona la tasa turística? La gestión del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) se realiza a través del Fondo de Fomento del Turismo (FFT), que depende del Departamento de Empresa y Trabajo. Desde 2018 la Generalitat transfiere directamente un mínimo del 50% (antes era el 30%) de los ingresos del impuesto a las administraciones locales en función de la recaudación en los establecimientos turísticos de cada municipio. Estos deciden cómo y cuándo invierten el dinero. En 2023 se repartieron más de 30 millones de euros del FFT a los municipios donde hay actividad turística.

El 50% restante del impuesto, según ha publicado la ACN, se destina a grandes partidas para diferentes entidades. La primera beneficiaria es la Agencia Catalana de Turismo (ACT), cuyo presupuesto se financia íntegramente con la tasa turística. El último presupuesto aprobado de la ACT, de 2023, es de 19,6 millones de euros, lo que representa el 84% de todo lo que administra el Gobierno, y un 36% de la recaudación total del impuesto ese año.

El segundo beneficiario de este 50% gestionado por la Generalitat ha sido hasta el año 2021 el Circuito de Barcelona-Catalunya. Entre 2015 y 2021, una de las vías de financiación pública al circuito fueron las transferencias del Fondo de Fomento del Turismo, con partidas de 6 y 7 millones anuales entre 2015 y 2018, de 8,8 millones en 2019, de tan solo 1,4 millones en 2020 y de nuevo 6,2 millones en 2021. Los dos últimos años, 2022 y 2023, el Gobierno acordó redirigir esta partida a otras líneas de financiación para establecimientos turísticos, para actuaciones relacionadas con eficiencia energética y ahorro y reutilización de agua.

El tercer destino principal del dinero del FFT son las corporaciones locales (2,2 millones en 2023), pero en este caso a través de líneas de subvención para proyectos locales de fomento del turismo y mejoras de los destinos.