El número de afiliados a la Seguridad Social en Cataluña aumentó en toda Cataluña en octubre, excepto en cinco comarcas y Aran, según informó este viernes el Idescat. Concretamente, en todo el país aumentaron en 88.120 personas, un 2,6%, más que en octubre de 2022. La comarca que registró un mayor incremento fue el Solsonès, con un 12,2% favorecido por la nueva división comarcal; seguida del Alt Empordà (+4,3%), el Baix Penedès (+3,2%) y el Gironès (+3,1%). Por el contrario, en la Segarra y Osona, afectadas por la nueva división comarcal, retrocedieron un 4,6% y un 1,8% respectivamente. También presentaron descensos la Alta Ribagorça (-1,8%) y la Ribera d'Ebre (-0,9%), Pallars Jussà (-0,8%) y Aran (-0,3%).
Si se compara con septiembre, el número de afiliados retrocedió en 29 comarcas y en Arán, mientras que aumentó en otras 13. Los aumentos más elevados son los de la Ribera d'Ebre (1,5%) y el Montsià (0,9%), mientras que las principales disminuciones son las de la Alta Ribagorça (-5,8%) y Aran (-5,4%). En toda Cataluña, el número de afiliados disminuyó en 20.285 personas, un 0,6%. Por sexos, el número de afiliadas a la Seguridad Social en octubre frente al mismo mes del año pasado aumentó en 47.815 y el de hombres en 40.305, lo que supone aumentos interanuales del 3% y el 2,2%, respectivamente. La cifra de afiliadas aumentó en todas las comarcas, salvo en cinco. Los incrementos más destacados fueron en el Solsonès y en el Alt Empordà, con un 13% y un 4,8%, respectivamente. Entre los hombres, la cifra también aumentó en el Alt Empordà (+3,8%) y en el Solsonès (+11,4%).
En el conjunto de Cataluña, todos los grupos de edad han aumentado el número de afiliados respecto a un año atrás, excepto el de 30 a 44 años, que ha disminuido un 0,2%. El principal aumento es el de afiliados de 55 o más años, que aumentan un 5,4% en el conjunto de Cataluña y lo hacen en todo el territorio, excepto en el Pallars Jussà (-0,7%) y la Ribera d'Ebre (-0,5%), además de la Segarra y Osona, afectadas por la nueva división comarcal. En otro orden, el 68% de los catalanes y catalanas han expresado su preocupación por poder disfrutar de una jubilación con buenas condiciones, según un estudio de Intrum. Esta cifra se sitúa dos puntos por debajo de la media estatal y seis por encima de la media europea (62%). La lista de países más preocupados está liderada por Portugal, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. El contexto económico actual y el aumento del coste de la vida provoca que las personas tengan que utilizar sus reservas.
En otro orden, recientemente, el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España ha dado a conocer cómo la edad de emancipación se ha retrasado hasta los 30,3 años en el Estado en el segundo semestre del 2022, la cifra más alta de las últimas dos décadas. A partir de los datos del barómetro bianual del organismo, el porcentaje de población joven que se emancipaba residencialmente se estancó hasta el 15,9% en un contexto en el que "las subidas a los precios del alquiler y la vivienda hacían que para una persona joven fuera imposible emanciparse sin sobreendeudarse". Mientras que en el Estado la tasa de emancipación fue del 15,9%, en la de la Unión Europea el año acabó con un 31,9%, es decir, el doble. En Cataluña, la tasa de emancipación creció dos puntos hasta el 20,2%.