El Cercle d'Economia celebra la 39ª Reunión anual en un escenario nuevo para la entidad, el Palau de Congressos de Catalunya -después de tres años en el Hotel W-, en una edición que promete ser muy política, un año más, pero no solo por la programación de las tres jornadas -que también-, sino por el momento en que se celebra, a caballo entre las elecciones al Parlament de Catalunya, celebradas el pasado 12 de mayo, y las del Parlamento Europeo, el próximo 9 de junio. De hecho, en los minutos previos al inicio de la reunión, durante la llegada de los políticos y altos cargos, el momento y la tensión política se hacían evidentes en los saludos entre los diferentes colores y cargos. Como en los grandes eventos, la reunión comienza siempre mucho antes del acto de inauguración, antes de que el protocolo pueda mediar. Y esto sucede aún más cuando el mundo está a prueba, cuando nos encontramos en tiempos de cambio; realidad que se convierte en la banda sonora de la 39ª Reunión del Cercle d'Economia 2024, titulada El mundo a prueba: Estrategias para impulsar la productividad y el bienestar en tiempos de cambio.
¿Por qué a prueba? Pues porque el 2024 es "un año lleno de retos a escala global": el año con más convocatorias electorales de la historia - "un rally electoral", según la ya veterana conductora de las jornadas, Verónica Sanz - y con importantes desafíos medioambientales y geopolíticos que sacuden nuestra economía. A pesar de todo, el Cercle celebra que este es "un año positivo en clave económica", mientras alerta que hay ciertos indicadores - retos - que condicionan este crecimiento, o la solidez de este crecimiento, como son el bajo crecimiento de la productividad o el estancamiento de la renta per cápita
De hecho, si el estancamiento de la renta per cápita fue el punto de partida del análisis y crítica que hacía el Cercle d'Economia en la última edición, este año el protagonista ha sido la productividad, o la falta de esta. En los últimos 20 años, el crecimiento de la productividad en Catalunya y en España no ha evolucionado al ritmo de la media europea. De hecho, se ha equiparado al de las regiones menos productivas de Europa. Y este hecho, tal como recogía la Nota de Opinión publicada por la entidad la semana pasada, preocupa enormemente a los socios y analistas del Cercle, especialmente porque "la productividad es el determinante clave de la renta per cápita de un país y, en última instancia, del nivel de bienestar de la población".
Jaume Guardiola, presidente del Cercle d'Economia, quien celebra su segunda reunión al frente de la entidad, ha señalado en su discurso inaugural que este es un hecho estructural de nuestra economía, en la que tienen un mayor peso sectores de poco valor añadido, como son la construcción, el turismo y el comercio. Para revertir la situación, señala, "se debe adoptar un enfoque multifactorial, ya que depende de muchas variables". Y añade: "Es imprescindible que las accionemos todas". Con razón de ser, el abanico de mesas redondas y diálogos que tendrán lugar estos tres días abordarán todas estas variables, conectadas bajo un mismo hilo conductor -mejorar la productividad-: la tecnología, la inteligencia artificial, la educación y formación profesional, la simplificación administrativa, la sostenibilidad y los retos medioambientales, y "la inexorable reforma del modelo de financiación de Cataluña", ha sentenciado
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha cogido el guante de la "defensa de la productividad del bienestar" para vincularlo con la defensa de la democracia, más necesaria que nunca ahora que tenemos a tocar unas elecciones donde "están en juego los valores y principios de la Unión Europea", debido al auge de la extrema derecha en el escenario político, tanto catalán cómo europeo. Y este hecho, para Collboni, "nos interpela a todos" y, por eso, pide "que seamos todos proactivos en la defensa de la democracia europea".
Acuerdos, diálogo y salir de los bloques
Tanto el exconsejero general del Banc Sabadell como el alcalde de Barcelona han coincidido en pedir diálogo y consensos a los partidos políticos, con el fin de combatir el escenario político fragmentado y la anomalía en la que nos hemos instalado en los últimos años en cuanto a legislaturas cortas. Esta repetición constante de elecciones, según Guardiola, tiene un coste "evidente" para el país, tanto político -porque "genera desafección hacia la política y hacia la democracia"-, pero también económico. De hecho, Collboni ha querido denunciar algunos de estos impactos económicos: "esta situación ha dilatado debates sobre inversiones que se tenían que hacer, como el Aeropuerto del Prat, el Port de Barcelona, infraestructuras para la sequía o la implantación de renovables".
"Una nueva convocatoria electoral es un lujo que no nos podemos permitir", ha afirmado Guardiola, apoyado minutos más tarde por Collboni, con una reflexión similar, en clave barcelonesa: "Barcelona no está dispuesta a perder ni más tiempo ni oportunidades".
Guardiola: "Una nueva convocatoria electoral es un lujo que no nos podemos permitir"
Para no bloquear la gobernabilidad de Catalunya, Guardiola pide "salir de los bloques" y explorar las múltiples opciones que plantea el panorama político; y para hacer esta demanda ha tenido frente a él, compartiendo escenario, al presidente en funciones de Catalunya, Pere Aragonès, quien ya anunció -tras asumir los malos resultados de las elecciones- que abandonaría la primera línea de la política y que no tomaría el acta de diputado para la siguiente legislatura.
"La Catalunya de los 8 millones no la podremos pagar"
En su discurso, Aragonès, a pesar de anunciar que no dedicaría su ponencia a hacer una lista de las actuaciones logradas por su Govern, en gran parte, lo ha hecho; y se resume con una frase, repetida en su discurso: "Dejamos el país -y su economía- mucho mejor de lo que lo encontramos".
Para mostrarlo, ha puesto sobre la mesa algunos indicadores macroeconómicos, como el crecimiento del PIB catalán, por encima de la media europea, y las últimas cifras del desempleo, las más bajas de los últimos años. Estos indicadores señalan que "la economía catalana continúa creciendo por encima del Estado y de la Unión Europea", ha afirmado alertando, sin embargo, que "no podemos caer en un falso triunfalismo o autocomplacencia". En esta línea ha indicado cinco líneas de actuación esenciales para mejorar, justamente, la productividad: las nuevas tecnologías y la transferencia tecnológica, la buena orientación de las inversiones (especialmente hacia el campo de la I+D+i), la formación profesional y el capital humano, la especialización en sectores económicos de alto valor añadido, como la reindustrialización, y la apertura al exterior.
Tanto Aragonès como Guardiola han coincidido en la necesidad de reformar el actual modelo de financiación de Catalunya, petición que tanto el Cercle d'Economia como el partido de Aragonès, ERC, demandan desde hace años: "o hay un acuerdo significativo para lograr un cambio estructural del modelo de financiación, o la Catalunya de los 8 millones no podremos pagarla".
El puente, el dolmen: la fuerza de la palabra
Una de las novedades de la Reunión de este año, según ha anunciado la periodista Verónica Sanz en el arranque de la jornada, además de la nueva ubicación -el Palau de Congressos de Catalunya- ha sido la presentación de una escultura, situada en el mismo auditorio. Grande, majestuosa, de más de dos metros de altura, obra del escultor Gonzalo Gúzman. Como su propio nombre indica, Dolmen_04, la obra de arte es un dolmen, esculpido en una gran estructura de acero que representa "la capacidad de imaginar el futuro" y que "tiende un puente entre el pasado y el futuro".
Es precisamente esta capacidad de imaginar el futuro y esta vocación de convertirse en puente -entre pasado y futuro, pero también entre las diferentes polaridades del presente- lo que ha permanecido constante en las jornadas del Cercle desde sus orígenes, en el Hotel Monterrey de Lloret de Mar. No es ninguna novedad. La fuerza de la palabra se convierte en puente y se convierte en futuro; y en estas tres jornadas en las que la entidad reunirá a los máximos dirigentes políticos con altos directivos y expertos del sector privado, habrá lugar para que el diálogo y el debate logren romper bloques para alcanzar grandes consensos, la gran demanda de la primera jornada de la Reunió Anual del Cercle d'Economia 2024.