07
de Noviembre
de
2016
Act.
08
de Noviembre
de
2016
El convoy de la primera potencia mundial está parado en una bifurcación. El tren de los Estados Unidos repone al andén a la espera de decidir este martes qué conductor coge el mando hacia la siguiente parada. Hillary Clinton llama los electores cabe la vía demócrata; mientras Donald Trump reclama tomar una ruta republicana seguramente más excéntrica que en elecciones anteriores.
A pesar de que los ciudadanos norteamericanos no tienen la obligación de registrarse a sus embajadas cuando residen en el extranjero, el consulado en Barcelona calcula que en Cataluñaviven unos 20.000 estatunidencs. Una cifra aproximada teniendo en cuenta que cada año unos 6.000 estudiantes de esta nacionalidad pasan por nuestro país. Reunidos en el Hotel Majestic, este martes por la noche seguirán con atención la decisión final de sus compatriotas, donde las cuestiones económicas a buen seguro quejugarán un papel destacado. Un ámbito, el económico, con claras diferencias entre las dos candidaturas, pero dónde de momento Donald Trump ya ha conseguido traerHillary Clintonhacia posiciones más proteccionistas.
Acuerdos comerciales
Uno de los aspectos económicos más importantes es el que hace referencia a los acuerdos comerciales entre países y regiones. Si no hay ninguna sorpresa de última hora, Barack Obama cerrará su mandato con la espina de no haber firmado el tratado de libre comercio con la Unión Europea (TTIP). Un acuerdo muy cuestionado desde algunos sectores de la sociedad europea y que si Donald Trump llega a la Casa Blanca todavía quedará más tocado de muerto.
El candidato republicano no contempla favorecer el tránsito comercial con la UE y, de hecho, apuesta para eliminar el reciente acuerdo Transpacífic (TPP). Además, Trump defiende la necesidad de renegociar el Nafta con México y Canadá y crear un impuesto del 20% sobre las mercancías importadas. Por otro lado, en la línea de evitar las deslocalizaciones, propone restringir las posibilidades de trasladar plantas y puestos de trabajo fuera del país aprovechando los acuerdos de libre comercio. A la vez, quiere crear un impuesto de importación del 35% con la frontera de México para evitar que más compañías setrasladen.
En el supuesto de que sea Clinton quién llegue a la Casa Blanca, la postura de los Estados Unidos en referencia a los acuerdos comerciales no variará en exceso de la que ha seguido con Obama. La candidata demócrata quiere mantener los acuerdos actuales, a pesar de que también cuestiona el Cafta con el América Central. En la línea de acercarse a posiciones más proteccionistas, Hillary quiere promover un plan "Madein USA " con sindicatos y empresas para incentivar la producción y consumo de productos nacionales.
Salario mínimo
Trump y Clinton coinciden a la hora de hablar de un aumento en el salario mínimo. Desde el ala demócrata quieren incentivar los estados a hacer crecer los sueldos mínimos según sus condiciones económicas; mientras desde la republicana hablan de establecer unos mínimos en cada estado de acuerdo con sus necesidades competitivas respete el resto del país.
Sea como fuere, Clinton pone sobre la mesa seguir el modelo empleado en Nueva York y establecer un salario mínimo nacional de 15 dólares/hora. Una cifra superior a la propuesta por Donald Trump, que quiere situar el sueldo mínimo federal en 10 dólares/hora.
Impuestos
Otro de los temas que acostumbran a generar debate y propuestas de todo tipo son los impuestos. En esta ocasión, Trump apuesta para eliminar el impuesto sobre las herencias o limitar a un 15% como máximo el que paguen las empresas, tengan la medida que tengan. El candidato republicano también defiende reducir de siete a sólo cuatro las categorías a la hora de declarar impuestos, y liberar de gravamen los ingresos familiares que no lleguen a los 50.000 dólares anuales.
A su vez, Hillary Clinton asegura que en el caso de ser presidenta no creará más figuras impositivas a las familias que ganan menos de 250.000 dólares al año; así como aplicar un aumento de un 30% en los impuestos de los millonarios. En cuanto a las empresas, Clinton quiere crear un impuesto de salida para combatir las compañías que refugian sus beneficios a paraísos fiscales en el extranjero.
Energía
Uno de los campos más polémicos y con más diferencias es lo de los recursos energéticos. Donald Trump considera un "mito" el cambio climático y por eso pretende eliminar la Agencia de Protección del Medio ambiente con todas sus regulaciones que, a su parecer, ponen trabas a la tarea empresarial. El candidato republicano prefiere seguir fomentando la industria del petróleo y promover la energía nuclear por ante las verdes, en las que observa un coste excesivo.
Por el contrario, Clinton se ha fijado el propósito de crear un plan de inversiones en energías limpias y renovables que, a medio plazo, permita a todos los hogares disfrutar de autoconsum energético. De hecho, pretende instalar 500 millones de paneles solares antes del 2020 y conseguir que el 33% de la energía producida en los Estados Unidos en 2027 provenga de las renovables. A la vez, defiende el recorte de los subsidios a la industria del petróleo y reducir el consumo una tercera parte.
A pesar de que los ciudadanos norteamericanos no tienen la obligación de registrarse a sus embajadas cuando residen en el extranjero, el consulado en Barcelona calcula que en Cataluñaviven unos 20.000 estatunidencs. Una cifra aproximada teniendo en cuenta que cada año unos 6.000 estudiantes de esta nacionalidad pasan por nuestro país. Reunidos en el Hotel Majestic, este martes por la noche seguirán con atención la decisión final de sus compatriotas, donde las cuestiones económicas a buen seguro quejugarán un papel destacado. Un ámbito, el económico, con claras diferencias entre las dos candidaturas, pero dónde de momento Donald Trump ya ha conseguido traerHillary Clintonhacia posiciones más proteccionistas.
Acuerdos comerciales
Uno de los aspectos económicos más importantes es el que hace referencia a los acuerdos comerciales entre países y regiones. Si no hay ninguna sorpresa de última hora, Barack Obama cerrará su mandato con la espina de no haber firmado el tratado de libre comercio con la Unión Europea (TTIP). Un acuerdo muy cuestionado desde algunos sectores de la sociedad europea y que si Donald Trump llega a la Casa Blanca todavía quedará más tocado de muerto.
El candidato republicano no contempla favorecer el tránsito comercial con la UE y, de hecho, apuesta para eliminar el reciente acuerdo Transpacífic (TPP). Además, Trump defiende la necesidad de renegociar el Nafta con México y Canadá y crear un impuesto del 20% sobre las mercancías importadas. Por otro lado, en la línea de evitar las deslocalizaciones, propone restringir las posibilidades de trasladar plantas y puestos de trabajo fuera del país aprovechando los acuerdos de libre comercio. A la vez, quiere crear un impuesto de importación del 35% con la frontera de México para evitar que más compañías setrasladen.
En el supuesto de que sea Clinton quién llegue a la Casa Blanca, la postura de los Estados Unidos en referencia a los acuerdos comerciales no variará en exceso de la que ha seguido con Obama. La candidata demócrata quiere mantener los acuerdos actuales, a pesar de que también cuestiona el Cafta con el América Central. En la línea de acercarse a posiciones más proteccionistas, Hillary quiere promover un plan "Madein USA " con sindicatos y empresas para incentivar la producción y consumo de productos nacionales.
Salario mínimo
Trump y Clinton coinciden a la hora de hablar de un aumento en el salario mínimo. Desde el ala demócrata quieren incentivar los estados a hacer crecer los sueldos mínimos según sus condiciones económicas; mientras desde la republicana hablan de establecer unos mínimos en cada estado de acuerdo con sus necesidades competitivas respete el resto del país.
Sea como fuere, Clinton pone sobre la mesa seguir el modelo empleado en Nueva York y establecer un salario mínimo nacional de 15 dólares/hora. Una cifra superior a la propuesta por Donald Trump, que quiere situar el sueldo mínimo federal en 10 dólares/hora.
Impuestos
Otro de los temas que acostumbran a generar debate y propuestas de todo tipo son los impuestos. En esta ocasión, Trump apuesta para eliminar el impuesto sobre las herencias o limitar a un 15% como máximo el que paguen las empresas, tengan la medida que tengan. El candidato republicano también defiende reducir de siete a sólo cuatro las categorías a la hora de declarar impuestos, y liberar de gravamen los ingresos familiares que no lleguen a los 50.000 dólares anuales.
A su vez, Hillary Clinton asegura que en el caso de ser presidenta no creará más figuras impositivas a las familias que ganan menos de 250.000 dólares al año; así como aplicar un aumento de un 30% en los impuestos de los millonarios. En cuanto a las empresas, Clinton quiere crear un impuesto de salida para combatir las compañías que refugian sus beneficios a paraísos fiscales en el extranjero.
Energía
Uno de los campos más polémicos y con más diferencias es lo de los recursos energéticos. Donald Trump considera un "mito" el cambio climático y por eso pretende eliminar la Agencia de Protección del Medio ambiente con todas sus regulaciones que, a su parecer, ponen trabas a la tarea empresarial. El candidato republicano prefiere seguir fomentando la industria del petróleo y promover la energía nuclear por ante las verdes, en las que observa un coste excesivo.
Por el contrario, Clinton se ha fijado el propósito de crear un plan de inversiones en energías limpias y renovables que, a medio plazo, permita a todos los hogares disfrutar de autoconsum energético. De hecho, pretende instalar 500 millones de paneles solares antes del 2020 y conseguir que el 33% de la energía producida en los Estados Unidos en 2027 provenga de las renovables. A la vez, defiende el recorte de los subsidios a la industria del petróleo y reducir el consumo una tercera parte.