
Ruidos mecánicos y resoplidos de aire a presión marcan el ritmo del movimiento de los decenas de brazos robóticos que pueblan los pabellones 4 y 5 de Fira de Barcelona Gran Via. Se trata de una escena de lo más característica para los visitantes asiduos al Advanced Factories, la feria dedicada a la industria 4.0 que entre el 8 y el 10 de abril reúne en L'Hospitalet de Llobregat las últimas innovaciones que buscan potenciar uno de los grandes sectores tradicionales de Catalunya: la industria. Un punto de encuentro de un ecosistema que en Catalunya ya aglomera 1.447 empresas y 37.200 trabajadores, un 30% y 41% más que en 2021, y que cerró 2024 con una facturación de 7.200 millones de euros, el 2,6% del PIB, según datos de Acció.
Los robots son, precisamente, una de las innovaciones que más llaman la atención de los ojos curiosos de los congresistas que pasean por el recinto, una atracción visual de la que puede presumir especialmente Universal Robots. La empresa danesa, que tiene en Barcelona un centro de I+D especializado en paletizado, es uno de los principales referentes dentro del ámbito de los robots colaborativos o cobots, diseñados para complementar el trabajo humano dentro de las plantas industriales. “La robótica industrial lleva muchos años ahí, pero básicamente limitada al sector de la automoción. Lo que ha conseguido la robótica colaborativa es expandirlo a muchos más sectores, tanto para la gran multinacional como para la pequeña pyme”, describe el director regional de Iberia de la compañía, Jordi Pelegrí.

El punto que diferencia las soluciones de Universal Robots de las de otros fabricantes es su apertura con otros desarrolladores: “Queremos integrar los robots como si fueran smartphones, de manera que otros partners puedan integrar sus escáneres o cualquier elemento dentro de la misma programación”. Así es posible gracias a una plataforma abierta y un kit para desarrolladores con los cuales ya hay más de 500 empresas que han diseñado soluciones complementarias a los brazos robóticos de Universal Robots, “como si fueran apps para el móvil”, compara Pelegrí. En el congreso han mostrado algunos ejemplos, como un robot que se mueve de manera orgánica y a alta velocidad, pero con sensores para reducirla cuando se acercan humanos; una colaboración con Siemens que ha posibilitado un robot especializado en blind picking, es decir, en recoger y clasificar elementos en función de los parámetros decididos; o bien un tercero que incorpora un soldador de metales en la punta del robot, en este caso creado por la empresa catalana GA Robotics. “Si quieres ir rápido, primero ve solo, pero si quieres llegar lejos, ve en equipo”, parafrasea el director regional de Ibérica de Universal Robots.
Quien también ha mostrado en el Advanced Factories la potencialidad de la robótica industrial es Leitat. El centro tecnológico catalán ha presentado un sistema de electropulido para piezas impresas en 3D, el cual se diferencia de las cadenas de producción tradicionales en el hecho de que no tiene por qué trabajar siempre con el mismo modelo. “Hemos creado un sistema de robótica e inteligencia artificial donde, a través de un archivo que enviamos al sistema, este da las órdenes de trabajo al robot de manera automática”, explica el director de mercado de la entidad, Sergio Ibáñez. Esto permite ganar eficiencia en los procesos y trabajar con “piezas no seriadas o con geometrías singulares”, comenta.
IA y gemelos digitales para tomar mejores decisiones
La robótica colaborativa e inteligente es una de las tres principales innovaciones que el director del área de Tecnologías Industriales en Eurecat, Xavier Plantà, identifica como grandes dinamizadores del sector industrial. “Se utiliza para reducir costos y optimizar la producción, pero también para mejorar las condiciones de los trabajadores”, explica el experto. La segunda tecnología es la omnipresente inteligencia artificial, especialmente los algoritmos de aprendizaje automático (machine learning) y aprendizaje profundo (deep learning), los cuales conforman la base de los gemelos digitales (digital twins) que permiten monitorizar las plantas industriales a gran escala. No tienen aún un papel tan relevante los modelos grandes de lenguaje (LLM, large language models) en los que se basan chatbots como ChatGPT, que por ahora “se están utilizando poco o prácticamente nada” en la manufactura, pero que para Plantà tienen un nicho en las relaciones humano-máquina: “Servirán para acercar más la interfaz con un lenguaje natural, haciendo que el trabajador no tenga que aprender cómo funciona”.
Si hay una empresa que puede presumir de liderar la aplicación de los gemelos digitales en el ámbito industrial, esa es Minsait, compañía dentro del grupo Indra que, a su vez, tiene en Deuser “la única empresa a escala mundial” que ofrece una solución integral de digitalización de una planta. Así lo asegura el director ejecutivo de la misma Deuser, Francisco Jose Adame, también director de industria inteligente dentro de Minsait. El ejecutivo define su plataforma como un “gemelo digital real” que tiene en cuenta “hasta el último sensor y los últimos voltios” de la fábrica a la hora de crear una copia digital de las instalaciones de sus clientes.

Empleando tecnología propia e integrando software de terceros -“el 90% de Siemens”, apunta- estandarizados dentro del sector, el gemelo digital capta la electrónica, la sensorización, la fabricación mecánica, la automatización y la robótica de todo el recinto. Esta información se envía “con los máximos protocolos de ciberseguridad” a los sistemas de supervisión y de control de manufactura, que a su vez se proporcionan a los planificadores de la producción y a los ERP. “Te permite estudiar los puntos débiles, donde pierdes dinero o no ganas lo suficiente, y cómo deberías acometer un plan de mejora futuro”, asegura Adame, que remarca el carácter visual de la plataforma para “enseñarlo a consejos de administración que aprobarán las inversiones”, y su precisión, un factor “muy necesario para que los ingenieros de procesos piensen dónde se pueden haber producido averías o dónde deben trabajar más para que no se produzcan”.
La inteligencia artificial también posibilita soluciones como LEICOAT, un sistema diseñado por Leitat de “curado automático, seguro y continuo”, en palabras de Ibáñez, que permite hacer secados controlados. “Logramos reducir un 50% el consumo energético y en 48 veces el tiempo respecto a los hornos industriales”, asegura Ibáñez, unas cifras que se logran sustituyendo los largos tiempos de calentamiento y enfriamento del método tradicional por una luz infrarroja que monitorea en todo momento las condiciones de las piezas. “Lo trabajamos sobre todo cuando queremos hacer recubrimientos funcionales para ciertos materiales, como superficies antiadherentes”, especifica.

Sostenibilidad e impresión 3D
La tercera tecnología disruptiva que señala Plantà son las que el mismo congreso ha denominado greentech, es decir, todas aquellas soluciones que buscan reducir el impacto medioambiental del sector industrial, ya sea emitiendo menos emisiones o limitando la generación de residuos. “Desde Eurecat estamos trabajando mucho con el sector textil para reducirlo”, explica Plantà, subrayando de nuevo las capacidades de la inteligencia artificial como herramienta predictiva: “Nosotros no queremos detectar los defectos, sino evitar que se cometan”.
Tres tecnologías con presencia establecida en Catalunya, territorio donde “estamos bien posicionados en la producción”, valora Plantà; eso sí, centrados sobre todo en “la implementación de tecnologías de terceros de industria 4.0”. Una experiencia que refleja “lo que ha sido siempre la industria española: una industria manufacturera”, pero que se queda corta en el ámbito de la fabricación propia. “Nos faltan, por ejemplo, fabricantes de robots, que todos se fabrican fuera; nos faltan fabricantes de sensores, fabricantes de impresoras 3D tenemos pocos… Falta una clara decisión de desarrollar tecnología propia y no ser solo usuarios avanzados”, considera el director del área de Tecnologías Industriales de Eurecat.
Xavier Plantà (Eurecat): "Falta una clara decisión de desarrollar tecnología propia y no ser solo usuarios avanzados"
Para colaborar a ponerle remedio, desde Eurecat apuestan por el desarrollo propio de patentes tecnológicas en ámbitos diversos. Dentro de su stand en el Advanced Factories, destacan las dos impresoras 3D que hay expuestas: una de ellas puede intercambiar materiales diferentes e incorpora un cabezal “para mejorar el acabado de la pieza”, mientras que la otra es capaz de trabajar con materiales biológicos o biocompatibles. También una chaleco inteligente que incorpora componentes electrónicos y diversos sensores para monitorizar las condiciones de los empleados, como el ritmo cardíaco o la sudoración. “El uniforme pasa a ser un portador de tecnología al servicio del trabajador”, define Plantà. Una idea con la que comulgan buena parte de las soluciones tecnológicas que se exponen en el congreso: la voluntad de que la tecnología haga más productiva y segura toda la actividad industrial.