Al mal tiempo, buena cara. La crisis del coronavirus nos está haciendo repensar nuestra manera de vivir, de trabajar y de consumir y, a pesar de que el panorama sanitario y económico se presenta dessolador, siempre es importante encontrar la parte positiva de los peores momentos. Y así lo está haciendo el comerciode bienes esenciales. Es una "situación de tristeza y preocupación" para los comerciantes, sobre todo para aquellos que se han visto forzados a bajar la persiana, pero también para los que pueden mantener el negocio abierto "por el riesgo que conlleva". Con la incertidumbre como protagonista y la esperanza de que esta situación temporal no se alargará mucho en el tiempo, el presidente de Pimec Comerç, Àlex Goñi, prueba de encontrar el lado positivo de esta crisis, a pesar de mostrarse preocupado por todas las pérdidas que se derivarán.
Los comerciantes viven inmersos desde hace días en una "situación de miedo e intranquilidad" derivada del estado de alarma y también de la crisis sanitaria. Una situación que afecta sobre todo a aquellos que se han visto forzados a bajar la persiana, pero también para los que pueden mantener el negocio abierto "por el riesgo que conlleva". Ahora, sin embargo, mientras las grandes cadenas de supermercados como Mercadona, Caprabo o Condis, empiezan a restringir la venta por internet, muchos comerciantes se lanzan a la piscina del online. De hecho, según explica Goñi en una conversación con VIA Empresa, las ventas se mantienen más o menos como el resto de de meses, pero notan un incremento de las compras hechas desde casa y un descenso en las presenciales.
Goñi, sobre la compra en linea: "Nos estamos acostumbrando a la comodidad y las personas nos acostumbramos muy rápido a las cosas buenas"
"La gente transforma la compra y la hace a través de medios digitales", explica el presidente de Pimec Comerç, que asegura que "la venta en sí continúa siendo la misma: estamos a finales de mes y los finales de mes siempre son flojos". Los comerciantes de bienes de primera necesidad son uno de los actores protagonistas de esta crisis porque están al pie del cañón, pero no podemos olvidar, como recuerda Goñi, que la realidad es la que es y "nos da miedo porque estamos en la calle y en contacto con personas". Ahora bien, pide que el sector alimentario "module los horarios" y abra de 8 a 15 horas "para que por la tarde las personas que también están expuestas puedan estar en su casa".
Las medidas que toman, eso sí, son completamente exhaustivas: "De cara al público parecemos que estamos en un quirófano y tenemos que ir así: con guantes, mascarillas...". Aún así, admite, "a la gente también le da cosa salir de casa e ir al mercado, a la tienda o al super porque estamos haciendo prevención y los mercados hemos notado que las ventas se han reducido a nivel presencial, pero han aumentado las que se llevan a casa". Pero, ¿todo esto marcará un antes y un después en los hábitos de consumo? Según Goñi, "nos estamos acostumbrando a la comodidad y las personesens acostumbramos muy rápido a las cosas buenas", motivo por el cual durando y después de la crisis, "el aumento de la red todavía tiene que crecer más".
La libertad de los grandes monstruos
Sea como sea, el panorama es incierto y todo ello provoca un sentimiento de "preocupación" y "tristeza" para los comerciantes. Por eso, Pimec Comerç, Fomento Comerç y 21 entidades, gremios y asociaciones del sector han hecho un reclamo unitario al Gobierno pidiendo la suspensión inminente en el pago de impuestos para el comercio, el turismo y la restauración. Según explican, esta medida permitiría generar a Catalunya más de 700 millones de euros mensuales de liquidez inmediata.
Goñi: "Hacen falta medidas fiscales para frenar la libertad de los grandes monstruos"
"Es muy inconsciente dejar a un sector tan importante como el comercio al abandono de nuestra suerte", avisa Goñi, al mismo tiempo que reclama medidas urgentes también para regular las grandes plataformas digitales. "La crisis da alas a Amazon y a otras que venden como locos y aprovechan la situación", mientras lamenta que "no puede ser que lo que nos va mal a algunos, favorezca a otros". "Hacen falta medidas fiscales para frenar esta libertad de los grandes monstruos", propone.
Todo ello se suma al hecho de que, según la segunda ola del informe de la consultora J3BTRES sobre el impacto del Covid-19 en el comercio en Catalunya, la facturación en el comercio urbano se ha desplomado un 90% a raíz de la declaración del estado de alarma y de la obligatoriedad de cierre de la mayoría de sectores. Si durante el periodo del 1 al 15 de marzo las ventas caían un 29%, del 16 al 22 de marzo lo hacen una media del 90%, teniendo en cuenta que hay algunas que han perdido el 100% de las ventas.
Mientras tanto, el estudio también pone de manifiesto que uno de cada tres comercios de alimentación mantiene, e incluso supera, la cifra de negocio respecto al mismo período que el año anterior. Una parte de los comercios alimentarios han aumentado sus ventas un 7%, mientras que el 76% ha visto aminoradas sus ventas, ya sea por una contención de la demanda que también les afecta, o beien porque han decidido cerrar de manera voluntaria sus establecimientos. Un 17% mantienen su cifra de ventas.
Abastecimiento garantizado (de momento)
Y, con todo esto, la ciudadanía se cuestiona si el abastecimiento alimentario está garantizado durante el tiempo que dure el estado de alarma. El presidente de Pimec Comerç, y también presidente del Gremi de Peixaters, afirma que "hoy hay abastecimiento, no hay ningún problema, ya no te garantizo dentro de unos días" y añade un punto más a la cuestión. Por ejemplo, muchos pescadores ya no salen a la mar porque les es difícil mantener las distancias en la barca y, además, una parte importante de su producto va a la restauración, que ha dejado de hacer buena parte de los pedidos. Además, "los precios han caído, no les sale a cuenta salir a pescar", subraya.
Goñi: "Tenemos que aprovechar el momento, tenemos que hacer un buen servicio a domicilio, muchas personas que se incorporan ahora se quedarán"
De momento, según Goñi, "hay abastecimiento de productos de latas, material de limpieza, producto fresco, carne, pollo, fruta y verdura", pero avisa de que "nos podemos encontrar que las propias normativas obliguen a frenar un poco esta producción del labrador porque no puede salir". Un punto más para la incertidumbre de todo el mundo que, aún así, de momento no se prevé que pueda pasar.
Dicen que cuando se toca fondo, es hora de resurgir y de hacerlo con más fuerza que nunca. La crisis del coronavirus marcará un antes y un después en muchos aspectos. En el mundo del comercio, la sentencia optimista de Goñi es clara: "Tenemos que aprovechar el momento, tenemos que hacer un buen servicio a domicilio" porque está convencido de que "muchas personas que se incorporan ahora se quedarán". Y es que, como sentencia, "lo que acabaremos haciendo los humanos es sacar la parte positiva de la situación porque siempre lo hacemos".