Las ideas empresariales y la iniciativa privada acostumbran a ir un paso por delante sobe algunas normativas, especialmente las vinculadas al ahorro energético. Este escenario es el que se encontraron una decena de firmas de la Asociación Empresarial del Polígono Industrial les Comes (Aepic) de Igualada. Fruto de su necesidad de optimizar su gasto de electricidad, decidieron compartir la generación energética. Pero la ley todavía no lo permitía. Una vez resuelto este pequeño inconveniente legal, 10 compañías industriales del polígono constituyeron la cooperativales les Comes Genera con el objetivo de aprovechar la energía resultante de la instalación de las placas solares en tres tejados de sus instalaciones para reducir la factura energética. Como la norma ahora permite compartir la energía en un radio de hasta dos kilómetros, el colectivo optó por solicitar ayudas de los fondos europeos Next Generation. A pesar de que se les concedió la subvención, el gerente de les Comes Genera, Joan Mateu, recuerda que fue la financiación del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) lo que sirvió para poder concluir el proyecto. El organismo perteneciente a la Generalitat de Catalunya ha otorgado 1,3 millones de euros a través de su línea 'Acción Climática'.
Mateu muestra su satisfacción porque "somos una comunidad energética de carácter privado que pedimos las ayudas y logramos el proyecto". Una vez entre en funcionamiento la comunidad energética, hecho que está previsto para el mes de junio del año 2025, los tres tejados con placas solares del polígono generarán 810 kW, que consumirán los 10 socios fundadores de la cooperativa. De hecho, los fondos Next Generation destinaron 620.000 euros a la comunidad energética, la mitad del gasto total. El beneficio de contar con el ICF, según explica Mateu, es que la entidad ha concedido un préstamo que supera el importe global para poner en marcha la iniciativa.
Joan Mateu: "El ICF prioriza el componente de transición energética por encima de un exceso de garantías financieras que nos pediría la banca tradicional"
La transición energética, en el centro
El gerente de les Comes Genera valora positivamente que "el ICF priorice el componente de transición energética por encima de un exceso de garantías financieras que nos pediría la banca tradicional". En este sentido, Mateu precisa que sin la ayuda, la comunidad energética no hubiera salido adelante por la elevada necesidad de liquidez inmediata de las 10 empresas que forman parte de la cooperativa. Las compañías, que se dedican al sector químico, la automoción, la alimentación animal o la gestión de residuos, comparten un talante industrial, lo que provoca un consumo energético elevado. La línea Acción Climática de la ICF está orientada a la mitigación del cambio climático, que incluye inversiones de mejora de la eficiencia energética, de reducción de gases invernadero, del uso de energía renovable o del aprovechamiento de subproductos, tratamiento y valorización de residuos y efluentes, entre otros.
El hecho de convertirse en la primera comunidad energética privada de Catalunya facilitará otras acciones relacionadas en el mismo polígono industrial. Mateu explica que la idea es instalar un punto de recarga rápido de coches eléctricos, 10 puntos de carga normal (uno por cada socio de la cooperativa) y un servicio de 'car sharing' (coche compartido) destinado a la utilización industrial por parte de una furgoneta. Como medida de compromiso social, les Comes Genera cederá 20 kW de su producción eléctrica a familias vulnerables de Igualada gracias a un convenio suscrito con el consistorio de la capital de la Anoia.
El proyecto no solo permitirá el ahorro económico y el impulso de un modelo sostenible medioambientalmente, sino que también ayudará a la reducción del consumo eléctrico de la red de los miembros de la comunidad energética, y en consecuencia, las emisiones de gases invernadero y así contribuir a la descarbonización; el impulso de la participación empresarial en temas de transición energética y la colaboración entre diferentes actores de la sociedad (ciudadanos, empresas y entidades locales). Además, también se trabajará con entidades locales para la inclusión de familias y personas en situación de vulnerabilidad.
La iniciativa permitirá un ahorro medio de 180.000 euros por empresa al año
Modelo de gobernanza
Con esta iniciativa, la comunidad energética les Comes Genera pretende ser un modelo demostrativo de gobernanza reproducible a otros polígonos, aportando a la vez, mejoras sociales y ambientales a la sociedad y a su entorno. En el proyecto, han colaborado el Ayuntamiento de Igualada, la Unión Empresarial de l'Anoia (UEA) y la Unión de Polígonos Industriales de Catalunya (UPIC).
En palabras de Mateu, esta iniciativa permitirá un ahorro de una media de 180.000 euros por empresa al año según la diagnosis llevada a cabo como paso previo para analizar la viabilidad del proyecto. De hecho, este modelo de autoconsumo de energías renovables cuenta con la participación de las empresas de les Comes que lo deseen y se quieran sumar a esta iniciativa enfocada a la transición energética.
Con el propósito de convertir el polígono de les Comes en un espacio referente en el ámbito de la sostenibilidad y la transición energética, Mateu abre la puerta a otras empresas para que se sumen al proyecto. "Nuestra pretensión es que la mayor parte del consumo de las compañías del polígono proceda de fuentes renovables". Por eso, las Comes Genera ya piensa a instalar más placas y que la cooperativa incremente la cifra de socios. En este trayecto, se podríamos añadir figuras como la compra agregada de energía, en la cual la unión empresarial permite negociar precios más competitivos en la contratación energética ante las comercializadoras.