El comité de expertos para el análisis del salario mínimo interprofesional (SMI) creado por el Ministerio de Trabajo ha propuesto subir el salario mínimo de cara al año próximo. El comité ha lanzado una propuesta para situarlo entre los 1.046 y los 1.082 euros mensuales distribuidos en 14 pagas. Una orquilla que supondría un incremento de entre el 4,6% y el 8,2% y es que de momento el SMI está situado en los 1.000 euros.
Inmaculada Cebrián, coordinadora del comité, ha explicado en rueda de prensa que el comité desea situar el SMI de cara a 2023 en el 60% del salario medio neto de este año. Cebrián también ha defendido que el salario mínimo es "útil para combatir la desigualdad".
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha evitado por su parte pronunciarse alrededor de la propuesta del comité y la idea de su ministerio, pero ha afirmado que miércoles se reunirá con los agentes sociales para discutir la sugerencia.
Díaz también ha convergido con Cebrián en la eficacia del SMI y ha defendido que es una herramienta que "no afecta de manera negativa en la creación de puestos de trabajo". La vicepresidenta segunda espera que, a pesar de la confrontación abierta con la CEOE, la patronal "cumpla con sus funciones constitucionales".
"Quiero pensar que el ruido político de la semana pasada al Congreso no contagiará el diálogo social", ha dicho Díaz, que también ha abierto la puerta a revisar el SMI de aquí a seis meses en función de la evolución de precios.
Según el informe de los expertos, la medida habría contribuido a reducir un 2,8% el riesgo de pobreza para el conjunto de la población beneficiando 250.000 personas entre las cuales 121.000 son menores de 30 años. En la franja de entre 16 y 65, la reducción del riesgo de pobreza se sitúa en el 24% con una intensidad del 9,7%.