¿Cómo hay que actuar ante una persona con pérdida de conciencia? En este artículo intentamos dar una pequeña guía de qué hacer cuando una persona sufre un desmayo
- Evitar que se haga daño si tiene convulsiones y se golpea contra el suelo o contra una superficie dura
- No introducir nada en la boca ni intentar abrirla
- Poner a la persona de lado para evitar que se trague la saliva
- Observar al paciente para ver si está pálido o realiza algún gesto con los ojos o con la boca
- Observar si está rígido o al contrario flácido “como un muñeco de trapo”
- Intentar coger el pulso del paciente y apreciar si los latidos son muy rápidos, si son arrítmicos o si no se aprecia pulso
- Intentar controlar el tiempo
- Observar cuánto tiempo tarda en recuperar la conciencia y ver si puede hablar y contestar
- No abandonar al paciente hasta que haya recuperado la conciencia
Recordemos que la causa más frecuente de pérdida de conciencia es el denominado síncope cuya causa puede ser un descenso brusco de la tensión arterial, una arritmia cardíaca o una disminución del flujo sanguíneo a nivel cerebral.
El síncope se caracteriza por una sensación de inminente pérdida de conciencia, caída al suelo con palidez, flacidez generalizada, sudoración fría y recuperación de la conciencia en menos de un minuto. Ocurre de pie o sentado, raramente acostado. Muchas veces con un factor desencadenante como estar en ayunas, mucho rato de pie, aglomeraciones de personas, calor, un dolor en alguna parte del cuerpo,… Es más común en personas jóvenes. Si ocurre en una adulto mayor siempre hay que buscar una causa orgánica.
La crisis epiléptica con pérdida de conciencia puede ocurrir acostado o incluso durante el sueño. Generalmente hay enrojecimiento o color azulado, puede haber mordedura de lengua y pérdida de orina. La recuperación de la conciencia es más lenta y la persona suele estar desorientada y no sabe qué le ha ocurrido. Hay un dato que sólo ocurre en la epilepsia y es el denominado “grito epiléptico” que corresponde al ruido gutural debido al paso del aire por la laringe contraída durante la fase de rigidez de la crisis epiléptica (fase tónica). Por tanto, ocurre al inicio de la crisis epiléptica generalizada.