Nadie trabaja como un autómata. Las emociones condicionan el trabajo y los resultados. Mejorar la gestión de los sentimientos propios y ajenos es el objetivo de los expertos que se dedican a implementar los disparos de la inteligencia emocional a la empresa. Los profesionales afirman que el entrenamiento es el único modo y que conseguirlo garantiza mayor compromiso y mejora el negocio.
"Una empresa emocionalmente inteligente es aquella que tiene en cuenta la influencia que tienen sus decisiones y acciones en sus clientes, proveedores, colaboradores, y sobre todo, en sus empleados. Porque las emocionas influyen sobre el rendimiento". Es la definición del psicólogo, coach y formador del Instituto Gomà, Andreu Gatuellas (@AndreuGatuellas), para quien, incluso, puede llegar a ser determinante en el éxito o fracaso de una empresa.
"Conozco el caso de un equipo de trabajo que no se estaba dando cuenta de los malos resultados que tenía a nivel económico porque su director no se los transmitía su preocupación, ni la urgencia quehabía. Los trabajadores vivían ajenos en la situación. Si no saben la realidad, como quieres que no seolviden de la situación? Si no los haces sentir esta emoción y angustia, la situación no mejorará porque no los has dado la oportunidad de ayudar", asegura Gatuellas.
Compromiso y confianza
Trabajo en equipo, compromiso, comunicación... son conceptos que usa la psicóloga a Formatic Barna y consultora de empresas Mª José Piñar-Chelso. "Hay constando demanda de formación porque muchos empresarios no saben como abordar los conflictos de sus trabajadores. Yo recomiendo utilizar la empatía y saber distanciarse", apunta.
Los expertos coinciden que las empresas de servicios, por su trato directo con el cliente, han asumido mejor la necesidad de gestionar los sentimientos. "La empresa industrial es muy dura, tienen poco desarrolladas estas competencias y las reclaman", apunta la coordinadora del Máster Universitario en Psicología del Trabajo, Organizaciones y Recursos Humanos de la Universitat Ramon Llull-Blanquerna, Lali Ros. Afirma que el entorno que tienen "no lo favorece, al contrario que a la empresa de servicios.
El autor norteamericano Daniel Goleman, referente en la materia, asegura a su best-seller Emotional Intelligence (Kairos, 1996) que si ignoramos el elemento humano "estamos destinados al fracaso. En el complejo mundo moderno, el progreso de las empresas y de los individuos que las componen dependerá cada vez mes de la inteligencia emocional", asegura el psicólogo. Para Gatuellas, fiel seguidor de las teorías de Goleman, hay cuatro grandes conceptos sobre los que gira la inteligencia emocional y con los que las psicòlegues consultadasestán de acuerdo.
1. La conciencia emocional de un mismo
"Los primeros que se lo tienen que creer son los directivos, tienen que ponerse las pilas", afirma Rubio, quien considera que es un tema "más cultural".
2. La gestión de las emociones propias
"Imagínate que un día tienes un mal día. Si tienes una reunión y eres consciente de que tienes un mal día puedes hablarlo y cambiar los niveles de energía y la implicación, matiza Ros.
3. La conciencia de los demès
Se muy importante que un directivo sepa como se sienten los empleados, sus clientes y como los hace sentir. "La inteligencia emocional no sólo es buen rollo", apunta Gatuellas.
4. La gestión de las relaciones
Las emociones están al aire. Y no sólo impactan sobre el rendimiento profesional sino también son informaciones para saber como gestionar mejor los recursos humanos. "La gestión de las relaciones es fundamental en un líder, pero es difícil liderar a los otros si no haces un trabajo previo", añade Ros.
"Imagina que tuviéramos un gobierno que diera mucha confianza, o que se notara su implicación, que su comunicación fuera clara, que todos notáramos que hay compromiso. No lo comprarías? Esto es una empresa ganadora. Y esto se consigue intermediado la inteligencia emocional", concluye Gatuellas.
Como controlar las emociones al trabajo
La inteligencia emocional permite identificar el ánimo de los empleados y saber como impactan las decisiones en clientes y proveedores para tener éxito
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