14
de Agosto
de
2014
"La mujer ha entrado muy rápido al mercado laboral, pero quizás el hombre no ha entrado tan rápido a casa ", reflexiona Marc Grau, investigador sobre trabajo y familia de la IESE, en una de las conferencias de la 5a Semana de la Responsabilidad Social. Grau reclama hacer frente a "las instituciones cobdicioses", el principal enemigo de la conciliación entre vida laboral y familiar.
No invertir en este aspecto, según el académico del IESE, "tiene consecuencias negativas para la propia persona en su salud, pero también en la carencia de cura de los niños y los abuelos". Además, insiste, afecta a la empresa, que tiene "trabajadores menos motivados y con más predisposición a cambiar de trabajo".
Marc Grau, pero, alerta que "la conciliación no es una cosa de mujeres , es una cosa de todos". Y lamenta que "al 50% de la gente le da miedo utilizar las políticas de conciliación que ofrece su propia empresa por temença de consecuencias negativas". La confianza entre empresa y trabajador es muy baja, y este es uno de los principales retos a revertir.
SoftMachine y la gestión del tiempo
Softmachine es una emprendida desarrolladora de software especializada en la gestión del tiempo de las empresas. Raquel López, responsable del área de desarrollo, explica cómo ha evolucionado la gestión del tiempo a las empresas a lo largo de los años. "A los 90 se quería una herramienta para controlar los retrasos, a los 2000 el foco era el control del absentismo; y ahora ya ofrecemos softwares adaptados para gestionar la flexibilidad horaria y la conciliación".
Políticas como las de las bolsas de horas son más fáciles de estructurar con estos softwares que "abordan la complejidad para facilitar el trabajo a los mànagers y a los colaboradores, y que cada cual pueda planificar y controlar su tiempo", asegura López.
SoftMachine, emprendida miembro de la Red NUST (Nuevos Usos Sociales del Tiempo), no podía dejar de aplicar las medidas que facilitan sus propias herramientas. "Hemos implementado diferentes medidas de conciliación, que dependen de las funciones de cada trabajador", explica Raquel López.
Basándose en la flexibilidad horaria, "se puede entrar a trabajar entre las 8 y las 10 de la mañana sin tener que avisar a nadie, y la pausa para comer no es obligatoria en tiempo", relata la dirigente de SoftMachine. Además, los trabajadores pueden plegar a partir de las 5 de la tarde, "pero cada cual se va gestionando sus horas como quiera, teniendo que cumplir las que tocan", destaca.
El objetivo de todo es invertir en conciliación para obtener unos réditos muy definidos: "que la gente esté motivada y nohaya tanta rotación de personal ", apunta López. Lo corrobora José Antonio Reyes, trabajador de la empresa. "Cuando tienes hijos, la conciliación familiar pasa a ser una cuestión de peso. Tener una jornada laboral flexible permite que me pueda encargar de los niños por la mañana y traerlos a la escuela".
Reyes destaca que "también puedo cambiar de horarios según mis circunstancias, si un día la madre los trae los niños a la escuela, puedo entrar antes y volver más temprano a casa". Asegura que "la motivación es clave en la productividad. Poder disfrutar y compaginar la vida familiar con el trabajo hace que estés mejor tanto en casa como la empresa, y que produzcas más". A su parecer, "son vasos comunicantes".
Can Cet, un centro especial
Can Cet es un centro especial de trabajo que contrata personas que sufren alguna discapacidad. "Apoyamos porque se puedan desarrollar completamente al trabajo, y ofrecemos servicios como rehabilitación de mobiliario urbano o mantenimiento de parques y jardines", explica Eliana Musicando, trabajadora social y responsable del área social de Can Cet.
Musicando destaca que "nos gustaría hacer muchas más políticas, pero en los servicios que ofrecemos no son fáciles de aplicar". Aun así, un comité ético y de igualdad propone varias medidas que aprueba después la dirección.
Una de las más destacadas para favorecer la conciliación entre trabajo y familia es la de poder acompañar los padres al médico, y no sólo a los hijos como marca el convenio. "También facilitamos que puedan asistir a las reuniones y tutorías en las escuelas de los hijos", asegura Eliana Musicando.
Una medida que se replica con los trámites administrativos o los exámenes académicos reglados. "Esto facilita que la persona se pueda desarrollar más allá del trabajo", dice Musicando; que concluye que apostar para facilitar la conciliación es una de las inversiones más productivas.
No invertir en este aspecto, según el académico del IESE, "tiene consecuencias negativas para la propia persona en su salud, pero también en la carencia de cura de los niños y los abuelos". Además, insiste, afecta a la empresa, que tiene "trabajadores menos motivados y con más predisposición a cambiar de trabajo".
Marc Grau, pero, alerta que "la conciliación no es una cosa de mujeres , es una cosa de todos". Y lamenta que "al 50% de la gente le da miedo utilizar las políticas de conciliación que ofrece su propia empresa por temença de consecuencias negativas". La confianza entre empresa y trabajador es muy baja, y este es uno de los principales retos a revertir.
SoftMachine y la gestión del tiempo
Softmachine es una emprendida desarrolladora de software especializada en la gestión del tiempo de las empresas. Raquel López, responsable del área de desarrollo, explica cómo ha evolucionado la gestión del tiempo a las empresas a lo largo de los años. "A los 90 se quería una herramienta para controlar los retrasos, a los 2000 el foco era el control del absentismo; y ahora ya ofrecemos softwares adaptados para gestionar la flexibilidad horaria y la conciliación".
Políticas como las de las bolsas de horas son más fáciles de estructurar con estos softwares que "abordan la complejidad para facilitar el trabajo a los mànagers y a los colaboradores, y que cada cual pueda planificar y controlar su tiempo", asegura López.
SoftMachine, emprendida miembro de la Red NUST (Nuevos Usos Sociales del Tiempo), no podía dejar de aplicar las medidas que facilitan sus propias herramientas. "Hemos implementado diferentes medidas de conciliación, que dependen de las funciones de cada trabajador", explica Raquel López.
Basándose en la flexibilidad horaria, "se puede entrar a trabajar entre las 8 y las 10 de la mañana sin tener que avisar a nadie, y la pausa para comer no es obligatoria en tiempo", relata la dirigente de SoftMachine. Además, los trabajadores pueden plegar a partir de las 5 de la tarde, "pero cada cual se va gestionando sus horas como quiera, teniendo que cumplir las que tocan", destaca.
El objetivo de todo es invertir en conciliación para obtener unos réditos muy definidos: "que la gente esté motivada y nohaya tanta rotación de personal ", apunta López. Lo corrobora José Antonio Reyes, trabajador de la empresa. "Cuando tienes hijos, la conciliación familiar pasa a ser una cuestión de peso. Tener una jornada laboral flexible permite que me pueda encargar de los niños por la mañana y traerlos a la escuela".
Reyes destaca que "también puedo cambiar de horarios según mis circunstancias, si un día la madre los trae los niños a la escuela, puedo entrar antes y volver más temprano a casa". Asegura que "la motivación es clave en la productividad. Poder disfrutar y compaginar la vida familiar con el trabajo hace que estés mejor tanto en casa como la empresa, y que produzcas más". A su parecer, "son vasos comunicantes".
Can Cet, un centro especial
Can Cet es un centro especial de trabajo que contrata personas que sufren alguna discapacidad. "Apoyamos porque se puedan desarrollar completamente al trabajo, y ofrecemos servicios como rehabilitación de mobiliario urbano o mantenimiento de parques y jardines", explica Eliana Musicando, trabajadora social y responsable del área social de Can Cet.
Musicando destaca que "nos gustaría hacer muchas más políticas, pero en los servicios que ofrecemos no son fáciles de aplicar". Aun así, un comité ético y de igualdad propone varias medidas que aprueba después la dirección.
Una de las más destacadas para favorecer la conciliación entre trabajo y familia es la de poder acompañar los padres al médico, y no sólo a los hijos como marca el convenio. "También facilitamos que puedan asistir a las reuniones y tutorías en las escuelas de los hijos", asegura Eliana Musicando.
Una medida que se replica con los trámites administrativos o los exámenes académicos reglados. "Esto facilita que la persona se pueda desarrollar más allá del trabajo", dice Musicando; que concluye que apostar para facilitar la conciliación es una de las inversiones más productivas.