El Congreso ha aprobado ampliar hasta 120 días anuales la duración de los contratos temporales de los trabajadores del sector agroalimentario, tal como reclamaban los empresarios del campo y las centrales de fruta catalanas para poder dar respuesta a las puntas de las campañas agrícolas. La modificación se ha materializado en el pleno de la cámara baja, que ha dado luz verde a una enmienda del Senado a la Ley de desperdicio alimentario que permite modificar la Ley del Estatuto de los Trabajadores. La patronal Afrucat presentó esta enmienda a principios de año en el Senado porque la reforma laboral contemplaba un máximo de 90 días para este tipo de contratos y solo para las campañas agrícolas.
Según Manel Simon, director general de Afrucat, "el sector agroalimentario español no tenía suficiente con el máximo de 90 días que preveía la ley y necesitábamos esta reforma para atender mejor las puntas de campañas agrícolas que tienen nuestras empresas y nuestros agricultores".
Afrucat también destaca la inclusión de todo el sector agroalimentario en este apartado de la Ley
Afrucat también destaca la inclusión de todo el sector agroalimentario en este apartado de la Ley. "El anterior texto solo incluía el sector agrario y ahora recoge, además, el agroalimentario, dando seguridad jurídica no solo al campo, sino también a las centrales para poder aplicar estos contratos a trabajadores eventuales", argumenta la patronal.
Asaja celebra la aprobación
El sindicato agrario Asaja ha celebrado lo que ha calificado de avance legislativo "importante" y ha subrayado que el hecho de poder hacer contratos temporales de hasta 120 días durante las campañas agrícolas supondrá una "herramienta fundamental" para adaptarse "con seguridad jurídica" a las circunstancias cambiantes "propias del campo". En este sentido, la organización ha recordado que "hasta ahora no se preveía ni la temporalidad ni la estacionalidad del sector agrario".
Victoria histórica
Al mismo tiempo, Asaja celebra que la ley incluya "otra victoria histórica" por el hecho de que incorpora "mejoras" en materia energética "largamente reivindicadas". A partir de ahora, los titulares de explotaciones agrarias podrán disponer de dos potencias eléctricas diferentes durante un período de doce meses. "Esta flexibilidad permitirá ajustar los costos energéticos a las necesidades reales de cada explotación", afirma el sindicato agrario.