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Conquistar los Estados Unidos con un buen vino

Cataluña es la comunidad con mayor número de bodegas exportadoras del Estado español, que apuestan por la internacionalización para contrarrestar la caída de la venta nacional y vender productos más especializados

Los vinos catalanes buscan salida en los EE.UU.
Los vinos catalanes buscan salida en los EE.UU.
Aida Corón
20 de Agosto de 2015
Act. 17 de Septiembre de 2015
El vino es tradición. Una tradición tanto gastronómica cómo cultural en Cataluña, donde el consumo mediano del 2014 estaba en 13,1 litros por persona y año, según el último estudio de la revista Distribución y Consumo de Mercasa, mucho por encima de los 9,5 litros de media del Estado español. Pero el vino es también un activo fundamental del tejido empresarial catalán. El territorio cuenta con 11 denominaciones de origen y esto no pasa por alto a los mercados extranjeros. De hecho, los datos más recientes del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) sitúan Cataluña como la comunidad con mayor número de bodegas exportadoras del Estado español: un total de 1.295 con un volumen de negocio de 561 millones de euros.

Así pues, si otro patrimonio gastronómico como los calçots se está empezando a atrever con la internacionalización en los Estados Unidos, por qué no fortalecer la presencia del producto vinícola al país norteamericano? Esto es el que quiere conseguir la Generalitat de Cataluña con el programa Catalan Wines USA. Un proyecto que hace cinco años que está en marcha y que ha ayudado 42 bodegas catalanas a promocionar sus vinos en 14 estados norteamericanos diferentes.

Una DON que gana presencia
"Somos una bodega relativamente joven, empezamos el 2002 con las primeras viñas y el 2006 iniciamos a producción de vino e hicimos la bodega, pero desde el minuto 0 hemos querido ser una bodega dinámica queno se conforma con el mercado local", explica Josep Serra, director de La Viñeta.

De la mano de Acción, la agencia para la competitividad de la empresa, esta bodega de l'Empordà se ha introducido en países como Austria y Holanda, y ahora quiere incidir en el mercado norteamericano, donde pretende aprovechar "la buena imagen que ya hay de los vinos catalanes y de la DON Ampurdán". "Los Estados Unidos es un país de países, con sensibilidades muy diversas y algunas zonas especialmente abiertas a los vinos catalanes, por el que hay que perseverar porque el conocimiento y a la vez reconocimiento del producto vayan creciente", añade.

California y Nueva Yorkson los puntals de la exportación de La Viñeta, un vino que Serra asegura que tiene presencia a la mayoría de los Estados. La tarea de introducir el producto se hace mediante los encuentros territoriales que organiza Catalan Wines USA, dondeparticipan entre 8 y 14 bodegas catalanas en cada edición, y que cuenta con la presencia de importadores y distribuidores estatunidencs, dispuestos a probar los vinos catalanes.

La "diversidad, identidad, personalidad y peculiaridad" que tiene cada DON es el que, según Sierra, más atrae los profesionales estatunidencs del sector. Por eso, en cada acontecimiento alguna bodega consigue cerrar un acuerdo con un importador o distribuidor, tal como hizo La Viñeta: "El más difícil es encontrar un importador, un buen compañero de viaje y alguien con quien te sientas cómodo y comparta tu filosofía. En nuestro casoencontramos uno que abarca varios estados y trabaja con diferentes distribuidores".

Así pues, uno de los pasos más complicados es conseguir el importador norteamericano perfecto. El sistema norteamericano de entrada de vino requiere la aprobación y etiquetado de la Agencia de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco (Alcohol and Tobacco Tax and Trade Bureau), conocida como TTB, que no se puede conseguir sin tener un importador que distribuya el producto.

En este sentido, Acción da la posibilidad de adherirse al Catalan Wines USA mediante dos fórmulas: participando con el importador propio y aprovechando sólo la parte comercial –promoción de los vinos con los encuentros, contactos de cada Estado y acciones de marketing-; o escogiendo también la parte logística, la cual incluye la puesta en contacto con un importador neutro que facilita la aprobación del TTB y permite buscar posteriormente otro importador local.

Actualmente, el 20% de las ventas de La Viñeta provienen de la exportación a 22 países diferentes, siendo los EE.UU. lo más importante con el 5% de la facturación. El 2014, la bodega ha cerrado los cuentas con 200.000 botellas vendidas y unos ingresos de un millón de euros.


                                            Josep Serra, de La Viñeta


El cava también se internacionaliza
"Miquel Pons es una empresa familiar que siempre ha tenido la tradición de cuidar las viñas. El 1992 decidimos dar el paso de producir la uva a hacer el vino y embotellarlo, así no dependes siempre del precio del mercado de los vinos a granel y de los precios que las grandes embotelladores quieren poner. Mi hermano y yo éramos la última generación y nos lanzamos con una nueva marca para hacer la distribución del producto, primero del cava y después del vino. Hoy ya podemos decir que se ha hecho bien porque vendemos aquí y en el extranjero".

Esta es la descripción breve y concisa que hace Pere Pons a VÍA Emprendida, quien dirige el negocio con su hermano. Su producto tiene DON Penedès, una denominación que también conquista terreno. Miquel Pons exporta el 20% del producto y tiene la China y el Japón como los principales compradores. Pons los define como dos mercados "lentos, pero con pedidos grandes", dos características que los distancian notablemente de los Estados Unidos, donde hasta ahora venden el 5%.

"Ahora estamos en un momento de transformación. Hemos vivido un poco la crisis, se ha parado la venta nacional, y nos ha servido para hacer un periodo de reflexión. Quizás hay que tener menos contenido en el catálogo e ir a buscar productos más especializados", confiesa. A pesar de que reconoce que la recesión se ha notado, la vitalidad de Miquel Pons no ha tenido graves consecuencias. Su apuesta por la internacionalización se remonta a antes de la crisis, por el que las ventas al extranjero los han ayudado a amortiguar los golpes. "Exportar no es una cosa de hoy por mañana, da resultados con el tiempo y hay que tener paciencia", apunta, y asegura a continuación que la inversión en programas como el Catalan Wines USA los ha ayudado a tener estos buenos resultados.

 

Pere Pons y su sobrino en una de las ediciones del Catalan Wines USA. Cedida

 

"El primer año que salimos al exterior sólo no vendimos. Invertimos 10 o 12 mil euros, pero no dio resultados. Ahora estamos a 14 o 15 países y con una cierta regularidad de venta, y ahora ya estamos centrados en la próxima edición del Catalan Wines y en el encuentro quehabrá a Chicago al mes de octubre".

Al próximo curso 2015-2016, el programa traerá las bodegas en Chicago, Washington y Denver. Miquel Pons ya está presente en Puerto Rico y California, por el que confía en los próximos actos para encontrar nuevos distribuidores.

 

La mesa de Miquel Pons en una de las ferias para conocer importadores y distribuidores. Cedida


En su caso, tienen la dificultad de dar a conocer el cava. Sin embargo, cruzan en las oportunidades que abren las ferias: "Ayudan a mostrar el producto y abrir camino, no sólo introducir la empresa. Los EE.UU. conocen ya el vino, pero al vender cava todavía se nos compara con el champán y desconocen las variedades que existen. Tenemos bastante trabajo a hacer". Además del cava, que poco a poco va ganando presencia, también destaca el vino con DON Montsant. Esto es el resultado del trabajo muy hecho tanto por el programa como por las bodegas.