El Consejo General de Economistas ha revisado dos décimas al alza el crecimiento de la economía espanyola, hasta el 2,4%, para este año tras la publicación de los últimos datos del PIB, que registraron un aumento del 0,8% en el primer trimestre y un 2,5% interanual, superando las previsiones de abril. Según el CGE, este crecimiento se debió al buen comportamiento del consumo privado, la recuperación de la inversión después de dos trimestres en negativo y una mejor evolución de las exportaciones, que crecieron un 3,3% frente al 2,8% del trimestre anterior. De hecho, la contribución de la demanda externa al crecimiento trimestral fue de medio punto frente a las tres décimas de la demanda interna.
En cuanto a otros indicadores, el Consejo General de Economistas sitúa el IPC medio en el 3,2%, en línea con las últimas previsiones; una tasa de desempleo del 11,2%, lo que mejora las previsiones en dos décimas; y un déficit público del 3,2% frente al 3% comprometido por el gobierno espanyol.
El Consejo General de Economistas sitúa el IPC medio en el 3,2%, en línea con las últimas previsiones
En este sentido, el CGE considera "primordial" pero señala que la ampliación de las medidas para compensar la inflación, el incremento del coste de la deuda cada vez más elevado y el déficit acumulado de la Seguridad Social podrían hacer que el objetivo de déficit se incumpliese.