El coronavirus confina la economía

Las empresas de Igualada y los municipios de los alrededores ya notan una bajada de la actividad en el primer día de confinamiento

La entrada de Igualada, la primera ciudad confinada a Cataluña, vigilada por los Mossos d'Esquadra | ACN
La entrada de Igualada, la primera ciudad confinada a Cataluña, vigilada por los Mossos d'Esquadra | ACN
Margalida Vidal / Neus Navarro
Barcelona / Valencia
13 de Marzo de 2020
Act. 13 de Marzo de 2020

"Parece una mañana de domingo, está todo muy tranquilo". En Igualada hay poca gente y poco tráfico en las calles este viernes, el primer día de confinamiento. De momento, los habitantes de la capital de la Anoia y de Vilanova del Camí, Òdena y Santa Margarida de Montbui no hace falta que se encierren en casa, pero no pueden salir de sus municipios. El brote descontrolado de coronavirus ha hecho tomar medidas excepcionales que son un golpe durísimo para las empresas y la economía de la zona. Ellas, como los ciudadanos, también están confinadas.

 

Las personas que se encuentran en los cuatro cascos urbanos afectados por la decisión de la Generalitat de Catalunya y las que entren, no podrán salir de ellos durante 14 días. En cuanto a las mercancías, todas están paralizadas excepto las peligrosas y los alimentos, que sólo pueden introducirse en las ciudades, pero no salir de ellas. Esto hace que las empresas que dependen de la mercancía que viene de fuera de los municipios estén paradas. Entre las 9 y las 10 horas de la mañana se tenía que haber confirmado algo, pero a mediodía todavía no había datos oficiales.

 

En conversación con VIA Empresa, la Unió Empresarial de l'Anoia (UEA) asegura que la mayoría de compañías están casi inactivas: "Entre las mercancías que no llegan y los trabajadores que viven fuera de las ciudades y no pueden acceder, son muchísimas las empresas afectadas". Todavía no han tenido tiempo de calcular el impacto económico que puede tener el confinamiento por el Covid-19, el número de empresas que notarán las consecuencias del confinamiento ni el número de empleados que no pueden llegar a su puesto de trabajo.

Pero el pesimismo se ha extendido rápidamente en el tejido industrial de la comarca. Fuentes empresariales lamentan que la Anoia sea, de momento, la única comarca donde se ha tomado la medida del confinamiento: "Si se cerrara todo el país, como mínimo tendríamos consumo interno, pero si las empresas de Igualada están paradas y el resto continúa funcionando, estamos perdiendo clientes, y esto nos mata".

"Si se cerrara todo el país, como mínimo tendríamos consumo interno, pero si las empresas de Igualada están paradas y el resto continúa funcionando, perdemos clientes, y esto nos mata"

Los empresarios de la zona consultados por VIA Empresa son tajantes. "No es un problema de Igualada, es un problema del mundo". Una importante empresa del área, que trabaja a escala internacional, asegura que "estamos trabajando con nuestros jefes de equipo para preparar los próximos pasos, porque otras empresas que lo pueden hacer todo remotamente ya lo están haciendo, pero nosotros no".

En empresas como la suya se preparan planes de contingencia para posibles escenarios y en este sentido desde la Cecot han desarrollado un documento, que se puede descargar gratuitamente en su web, donde se incluye una compilación de recomendaciones y de medidas preventivas y organizativas específicas para los centros de trabajo que puede ayudar a garantizar el funcionamiento regular de las actividades y, a la vez, preservar la salud de los empleados.

Puntos de recogida para las mercancías

Ante esta situación de alarma económica, los empresarios de la zona han hecho varias peticiones a la Generalitat. La UEA explica que durante todo el día están en contacto con el Govern y que intentan negociar ciertas medidas para paliar los efectos económicos de este confinamiento por el riesgo de contagio descontrolado del coronavirus en la comarca de las consejeras de Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, y de Salut, Alba Vergés, ambas de Igualada. De hecho, esta segunda tiene la familia confinada.

Una de las propuestas que se ha planteado, aseguran fuentes cercanas, es que se habiliten puntos de recogida de las mercancías, para que los transportistas no tengan que entrar en la ciudad, pero que las empresas no se queden sin suministros. Esto ayudaría, aseguran, a entre un 30% y un 40% de las empresas de la Anoia. "Como UEA, nuestro objetivo es que la actividad pueda continuar", indican desde la asociación empresarial.

Los empresarios de la Anoia reclaman establecer puntos de recogida de mercancías para paliar el paro de la actividad de las empresas de la zona

Una segunda solicitud que se ha hecho al Govern es la de dejar entrar y salir a los municipios a los trabajadores que sean indispensables para que las empresas mantengan su actividad. Son muchas ya las consultas que ha recibido la UEA sobre expedientes de regulación de empleo temporales (ERTEs). "Pero estos procesos se tienen que agilizar, porque si no, se tendrán que convertir en EREs", afirman las mismas fuentes.

También fuentes de VIA Empresa explican que las provisiones están aseguradas porque, de momento, algunos centros logísticos de Europa, Asia, Reino Unido y los EE. UU. funcionan sin interrupciones importantes. Apuntan que para algunos destinos, las capacidades de transporte de las aerolíneas se reducen o cancelan por completo, puesto que las alternativas no siempre están disponibles, son caras o no garantizan la calidad del servicio actual. A escala local, sobre algunos centros logísticos de Madrid y Barcelona, estas mismas fuentes aseguran que la operativa "continúa sin ningún cambio".

Por su parte, los transportistas reivindican la importancia de su trabajo, especialmente en momentos de extrañeza como estos. Recuerdan que los camiones mueven un 85% de las mercancías y que esto garantiza el abastecimiento y el suministro tanto a los ciudadanos como a las empresas. Es por eso que la patronal Fenadismer reclama al Gobierno español que no deje al sector fuera de las medidas adoptadas.

La esperanza en la Anoia es que se flexibilicen mínimamente las normas de confinamiento para poder asegurar el funcionamiento de las empresas, mientras que la tendencia en el resto de Catalunya y de las áreas más afectadas del Estado español es de tomar medidas cada vez más severas para frenar el avance del coronavirus.