"No soy un killer de la economía". Este era el titular que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, daba por videoconferencia pocas horas antes de que se levantara el confinamiento total en España. Incluso, no dudaba en recordar que había trabajado más de 20 años en la empresa suiza Winterthur y que se fue cuando Axa ya era la propietaria. "Sé qué significa vivir en el paro", explicaba.
Torra: "No soy un killer de la economía y sé qué significa vivir en el paro"
No es la primera vez que menciona su pasado en el mundo de la empresa privada. Recuerdo como si fuera ayer la inauguración de la Reunión del Círculo de Economía en Sitges de 2018, en plena moción de censura en el Congreso de Diputados. El entonces presidente del Círculo de Economía, Juan José Brugera, citaba la famosa destrucción creativa de Schumpeter y Torra respondía con los valores republicanos de la empresa catalana.
A través del recuerdo de su experiencia profesional en Winterthur y de una fusión con Schweiz, Equitativa e Hispasalud en 1996, Torra validaba entonces el lema "Juntos, somos más fuertes". De la multinacional y de su estancia en Suiza aseguraba haber aprendido "el respeto absoluto por el trabajo de los profesionales, el talento y como empresa y país van de la mano".
Un mensaje que vale la pena tener presente y que este mayo no podrá repetir en la Reunión del Círculo de Economía que ya ha anunciado que aplaza su cita anual hasta septiembre por la crisis del coronavirus. Esta vez, no será en el Hotel Meliá de Sitges sino en el Palacio de Congresos de Catalunya. Siempre y cuando "las condiciones sanitarias lo permitan" y mientras tanto, el 21 de mayo se hará una sesión en streaming para reunir analistas políticos, económicos, empresariales y sociales. El tema? "La crisis sin precedentes".
Lo más importante: la salud de las personas y de la economía.
El regreso de Mister Marshall
Y cómo se está afrontando esta crisis? De muchas formas y con distintas medidas. El vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonés, ya ha apuntado públicamente la necesidad de un nuevo Pla Marshall para Catalunya para inyectar liquidez, "garantizar oxígeno" y evitar la destrucción de capacidad productiva. "Habrá que articular un mecanismo de financiación dirigida públicamente y con un fondo de reconstrucción", añade.
Aragonés: "Habrá que articular un mecanismo de financiación dirigida públicamente y con un fondo de reconstrucción"
Desde la hemeroteca, vale la pena recordar el punto de inflexión que supuso el discurso del secretario de Estado de los Estados Unidos, George C. Marshall, en 1947 cuando aseguró que haría todo aquello que fuera necesario para garantizar la salud económica de Europa, "sin la cual no puede haber ni estabilidad política ni paz asegurada". Un precedente del Whatever it takes de Mario Draghi para salvar el euro.
Poco después, el presidente Truman sacó adelante el Programa de Reconstrucción Europea -popularmente conocido como Plan Marshall- a cambio de la fundación de la Organización Europea de la Cooperación Económica (OECE). En total, fueron más de 12.000 millones de dólares entre 1948 y 1951. En primera instancia, no hubo ayuda para España. Eran tiempos de Franco y de aislamiento internacional.
Finalmente, el Bienvenido Mister Marshall acabó llegando con 800 millones de dólares.
Los recursos de un gobierno y los de una empresa
Volviendo al s.XXI y en 2020, la crítica más actual de la Generalitat va dirigida al Gobierno por "centralizar el poder" pero "distribuir responsabilidades". Aragonés insiste en la importancia de la liquidez durante la crisis sanitaria y aplazar el cobro de impuestos y tasas propias hasta que pase la crisis. "Un gobierno tiene muchos más recursos que una empresa", afirma el vicepresidente catalán. Una reflexión que el mismo Torra podría haber firmado por experiencia propia con Winterthur.
Georgieva: "Es el momento de la solidaridad europea. Es lo que los ciudadanos esperan de sus instituciones"
Los nuevos presupuestos de la Generalitat de "reconstrucción y reordenación" van por buen camino, los presupuestos del Gobierno español no llegarán hasta el 2021. "Sería una absoluta irresponsabilidad hacer un proyecto de presupuestos como si no hubiera pasado nada y no hubiera una situación de caída económica de la actividad", espetaba la ministra de Hacienda y portavoz Maria Jesús Montero este mismo viernes.
Otra de las grandes noticias de la semana ha sido la alerta FMI que ha llenado las portadas de todos los diarios. En un titular: España será el país europeo con más déficit el 2020 y el 2021. En cuatro datos: caída del 8% del PIB - la más grande desde la Guerra Civil-, un déficit del 9,5% del PIB -la más grande desde el rescate bancario de 2012-, una deuda pública disparada hasta el 113,4% o una tasa de paro del 20,8%. En un adjetivo: demoledor.
Más datos recientes: el 80% de los directivos de banca preven que la crisis económica derivada del coronavirus dure menos de dos años, según apunta Facua. U otra: los investigadores del IEB calculan que la crisis hará perder 1,3 millions de puestos de trabajo.
"Es el momento de la solidaridad europea. Es lo que los ciudadanos esperan de sus instituciones", apunta la directora general del Fondo Monetario internacional, Kristalina Georgieva, al poco de lanzar la alerta y recordar que el mundo se encuentra en "la peor recesión desde la Gran Depresión". De nuevo, volvemos al crac del 29 y a las profecías autocumplidas y a los espíritus animales de John Maynard Keynes. Esta vez, sin embargo, todo dependerá de cómo sea la carrera por la innovación de la vacuna contra la covid-19. Y también de la confianza en nuestras instituciones.
Montero salió al paso de la alerta FMI y recordó que es "prematuro" hacer estimaciones sobre cuál será el impacto de la crisis del coronavirus en la economía española. A su parecer, un informe "precoz y preliminar".
Veremos qué parte de razón da a unos y a otros tanto el tiempo como la Diana de Esade que calcula el margen de error de las instituciones a la hora de predecir la evolución macroeconómica de España y Europa. De la letra pequeña del informe del FMI ya se ha encargado en esta misma casa el economista y colaborador Enric Llarch.
Prever y predecir
De todo ello, hemos hablado también con el catedrático de la UPF y ex consejero del Banco de España, Guillem López Casasnovas, en una clásica entrevista de sábado en VIA Empresa. Reproduzco dos párrafos:
Qué le parecen las previsiones del Fondo Monetario Internacional sobre España?
Busco la parte positiva. Primero, la valoración de que la recuperación nos puede permitir volver a crecer el año que viene. Y el 2024 recuperar totalmente los niveles de partida. Segundo, que esto pase o no depende de nosotros. Que mantengamos la estructura productiva en esta coyuntura tan hostil y que en consumo nadie se quede atrás. Por eso, he sido muy activo, primero, en reaccionar ante la situación que nos caía encima reclamando que se considerara de entrada el peor escenario, remarcando que íbamos tarde! Cuando se han empezado articular medidas, en favor de transferir a pymes y autónomos, he reclamado desde que se anunciaron, más recursos reales y no movilizar sólo créditos. Y hacerlo de manera inmediata, no burocrática (a través de pagar el que las administraciones deben de a las empresas sin dilaciones, el regreso de impuestos pagados, créditos fiscales como pasivos y moratorias). Y me he pronunciado para poner el énfasis en el valor de responder al virus primero, antes que hacer los balances entre un poco bien de una cosa (menos reducción marginal del PIB con desconfinamiento prematuros) y un mal adicional de otra cosa (posponer la erradicación del virus arriesgando más mortalidad). Este marginalismo muy típico de economista en tiempos normales.
Hay margen de error? Y de reacción?
Seguro! Todavía hoy estamos concatenando incertidumbres por falta de evidencia científica por la parte de la pandemia (qué funciona, el grado de inmunidad, qué y cuando funcionará la vacuna), con las incertidumbres de las reacciones económicas (respuestas de oferta y demanda). Aprendí estando en el Consejo de Gobierno del Banco de España que quién revisa más a menudo las predicciones es quien más acierta; que una cosa se prever y la otro predecir, que las reglas de tres para calcular escenarios no funcionan... Incluso normalizada la situación, los cambios entre la propensión marginal a consumir y a ahorrar, y en la cesta de los tipos de bienes consumidos (turismo, ocio, seguros...) pueden suponer cambios ahora imprevisibles. A pesar de que nos recuperamos por el lado de la capacidad productiva...
"Quién revisa más a menudo las predicciones es quién más acierta. Una cosa es prever y la otro predecir. Las reglas de tres para calcular escenarios no funcionan". Economía, historia y crisis. Todo cíclico, sin o con precedentes. De la destrucción creativa de Schumpeter al Estado emprendedor de MarianaMazzucato que ahora también asesora Giuseppe Conte en la reconstrucción de Italia. Sin killers de la economía. Del Plan Marshall de finales de los 40 al Plan Marshall de 2020.